- La fusión nuclear puede ser una alternativa de energía limpia de las próximas décadas, pero necesita desarrollo.
- Por lo que, Brandon Sorbom y su equipo están trabajando en la creación de una máquina que permita almacenarla.
- Jeff Bezos y Bill Gates han confiado en Sorbom e invertido en él a través del fondo de inversión de innovación energética Breakthrough Energy.
Brandon Sorbom se graduó en la Universidad Loyola Marymount en Los Ángeles en 2010, y decidió volar a Boston para comenzar un doctorado en fusión nuclear. En Make it de CNBC han contado su historia, desde que fue rechazado hace años hasta hoy.
Pese a que su propuesta fue rechazada por no tener suficiente experiencia en prácticas de laboratorio, decidió que no iba a rendirse y que insistiría presentándose personalmente en la universidad.
12 años más tarde, Sorbom obtuvo su doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y es cofundador y director científico de Commonwealth Fusion Systems (CFS), la empresa que surgió de su investigación.
El CFS tiene como objetivo comercializar la fusión, una fuente segura e ilimitada de “energía limpia”, para combatir el cambio climático.
La compañía está financiada por personalidades como Jeff Bezos y Bill Gates a través del fondo de inversión de innovación energética Breakthrough Energy.
Ventajas de la fusión nuclear
La fusión nuclear es el proceso por el cual dos átomos se estrellan entre sí y se fusionan en uno más pesado generando energía.
La fusión tiene muchas ventajas, la primera es que es limpia.
La mayor parte de la energía utilizada en todo el mundo se genera mediante la quema de materiales a base de carbono que liberan gases a la atmósfera, calentando el planeta.
También es un recurso ilimitado, y no depende de otros factores, como el viento o el sol. Además, la fusión nuclear es generalmente segura, por lo que los reactores pueden estar ubicados cerca de centros de población o ciudades, lo que ayuda con la infraestructura.
No hay que confundirla con la fisión nuclear, que es altamente radiactiva y contaminante.
En palabras de Andrew Holland, director ejecutivo de la Asociación de la Industria de la Fusión, “La fusión puede proporcionar generación de electricidad y calor, lo que significa que puede satisfacer todo tipo de demanda de energía, incluyendo: alimentar hogares, recargar baterías, crear combustibles limpios, impulsar procesos químicos u otros usos industriales”.
¿Por qué no se ha utilizado hasta ahora?
La fusión tiene un gran problema, y es que con la tecnología actual, la fusión absorbe toda la energía que crea para sostener la reacción, sin dejar ninguna “energía neta” para alimentar otras fuentes.
Lo que se ha intentado hasta ahora es crear una máquina de fusión.
El proyecto que existe hasta la fecha llama Iter (Reactor Termonuclear Experimental Internacional) y es fruto de una colaboración de más de 35 países.
El problema de Iter es que es el experimento más caro de la historia, su inversión roza los 20,000 millones de dólares (mdd), según Egemen Kolemen, profesor asistente de ingeniería mecánica y aeroespacial en la Universidad de Princeton.
¿Qué solución aporta CFS?
La fusión es un proceso difícil, pero para el Sorbom y su equipo debe dejar de serlo. ¿Cómo? Mejorando un prototipo ya existente, Tokamak.
“Si calientas un sólido, se convierte en un líquido. Luego calientas ese líquido, se convierte en un gas. Si calientas ese gas, se convierte en un plasma”, dijo; y “obtienes una sopa de carga de partículas”.
El plasma es un estado extremadamente frágil de la materia. Si se interrumpe, la reacción de fusión se detiene.
Así que los científicos desarrollaron una máquina conocida por el acrónimo ruso tokamak, que utiliza campos magnéticos para sostener una rosquilla de plasma de forma segura en un contenedor.
La investigación de Sorbom se centra en mejorar los imanes de tokamak
Imanes mejores y más fuertes suponen un mejor aislamiento para el plasma, y cuanto más eficientemente se pueda calentar el plasma, más energía se puede generar.
En las máquinas en las que CFS está trabajando, las temperaturas serán de alrededor de 100 millones de grados centígrados.
Con la financiación conseguida hasta ahora (215 mdd), podrán subsistir todo 2021.
La idea es que cuando la fusión finalmente reemplace a otras fuentes de energía, pueda ser competitiva en uno de los mercados más grandes de la economía global.
Su próximo paso será presentar SPARC, una máquina que demostraría que la tecnología CFS puede generar energía neta.
A partir de ahí, CFS pasaría a desarrollar ARC, su primera central eléctrica de fusión conectada a la red eléctrica.
El CFS espera estar produciendo energía de fusión en la red a principios de 2030 y esperan que “sea lo suficientemente pronto para ser significativo en la lucha contra la crisis climática”.
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