• Spiritus, el nuevo vehículo eléctrico del fabricante de automóviles canadiense Daymak unirá la conducción autónoma con el minado de criptomonedas.
  • El auto podrá minar divisas virtuales mientras permanece aparcado en su tiempo de carga.
  • Este modelo se lanzará al mercado en 2023 y podría cambiar el rumbo de la industria automotriz.

Uno de los principales problemas que presenta el actual minado de criptomonedas es la elevada cantidad de energía que consume; sin embargo, puede que la clave para solucionar esto se encuentre en la tecnología del vehículo eléctrico y autónomo Spiritus, del fabricante de automóviles canadiense Daymak.

Puesto que los vehículos autónomos requieren computadoras muy avanzadas para moverse eficazmente dentro de su entorno, la potencia de sus procesadores puede aprovecharse para minar criptomonedas. Esa es la idea de Aldo Baiocchi, CEO de Daymak: Spiritus extraerá divisas virtuales mientras se encuentra estacionado.

Según informa Wired, el auto saldrá a la venta en 2023, revolucionando el sector de la automoción al sacar valor de este incremento en la potencia informática.

Baiocchi considera visionario este mercado de las criptomonedas, y, según él, Spiritus tiene como propósito causar toda una «revolución blockchain».

Un vehículo pensado para cuando las criptomonedas sean la norma

Un comunicado de prensa de la propia compañía cifra en 350 millones de dólares (mdd) la suma en pedidos anticipados del vehículo. Por supuesto, estas preventas contemplan la posibilidad de pago en criptomonedas, incluyendo Cardano, Ethereum y Doge.

 «En 2023 todo el mundo pagará con criptomonedas, y estamos construyendo los coches con eso en mente», asevera el CEO de Daymak.

«La idea tiene un potencial tremendo porque estamos viendo no miles, sino decenas de millones de supercomputadoras en estos autos», dijo Keith Strier, vicepresidente de iniciativas mundiales de inteligencia artificial de NVIDIA, anticipando una nueva tendencia para la industria. 

No obstante, el auge del vehículo autónomo también tiene su parte negativo: los coches inteligentes son mucho más vulnerables a los ciberataques. Un ejemplo de ello fue el incidente con ransomware que bloqueó a Colonial Pipeline Company en mayo. Este les obligó a desconectar temporalmente todas las operaciones del oleoducto. Finalmente, abonó 4.4 mdd a los hackers para recuperar el acceso a sus sistemas informáticos. 

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