- Las vacaciones de fin de año están muy relacionadas con la comida, esto puede evocar miedo y culpa por comer en exceso.
- Pero es posible disfrutar sin arruinar tu dieta o tus objetivos de salud, según una nutrióloga.
- Ser flexible con tu dieta puede hacer que sea más fácil mantener y mejorar su éxito. Disfruta de complacerte, luego vuelve a hábitos alimenticios equilibrados, como incluir muchas verduras y frutas.
Si bien muchas personas esperan el invierno y las vacaciones por la comida de esta época, celebrar con un festín también puede ser una fuente de estrés, ansiedad y culpa.
Pero las festividades navideñas no tienen por qué descarrilar tu dieta o hábitos saludables, según Bonnie Taub-Dix, nutrióloga registrada y autora de Read it before you eat it — Taking you from label to table.
Es poco probable que unos días disfrutando de alimentos ricos y porciones abundantes contrarresten cualquier progreso a largo plazo. Ya sea en la pérdida de peso o en alcanzar tus objetivos de un buen estado físico.
Sin embargo, te puede provocar ansiedad si tienes una relación complicada con la comida. Ser flexible con la dieta y tener hábitos saludables fuertes para volver de las vacaciones, puede ayudarte a permanecer encaminado para disfrutar de los días festivos con menos vergüenza o estrés.
«Deberías apreciar lo que estás comiendo sin la culpa como aderezo», dijo Taub-Dix a Insider.
No te sientas culpable ni te castigues por complacerte si te sales de la dieta
Es importante darse permiso para apreciar la comida. Especialmente si estás tratando de perder peso o hacer cambios en tu dieta.
Por esta razón, Taub-Dix dijo que no le gusta el concepto de un día o comida de «trampa». Esto implica algo negativo cuando debería ser una experiencia que disfrutes.
«¿Por qué estaría asociado con una palabra tan negativa? ¿No debería ser un día de lujo y emoción?», dijo. «Deberías poder comer lo que te guste, porque tienes derecho a disfrutar lo que estás comiendo».
Incluso si experimentas los efectos secundarios negativos de comer en exceso (como sentirse demasiado lleno, hinchado, con resaca o ansioso), tratar de castigarte solo empeorará las cosas.
Los sentimientos de culpa y vergüenza relacionados con la comida pueden tener efectos negativos en tu salud mental. De manera contraria a la intuición, este estrés puede hacer más probable que repitas el comportamiento no deseado.
Lo mismo ocurre con las desintoxicaciones (que no funcionan) y el ejercicio excesivo al día siguiente. Con ello, solo refuerzas que el comportamiento fue «malo» y puede causar estrés adicional.
En cambio, recuerda que una comida o incluso un día completo comiendo de manera diferente no anulará semanas o meses de arduo trabajo.
«Un día para complacerte no debería afectar tus metas a menos que te afecte la cabeza», dijo Taub-Dix. «No deberías castigarte si comes en exceso».
Trabaja en la construcción de buenos hábitos en tu dieta
Para tener éxito en las comidas navideñas, Taub-Dix recomienda establecer buenos hábitos que puedas utilizar en diferentes ocasiones.
Para los eventos relacionados con la comida, sugiere priorizar lo que más te entusiasma comer y marcarte el ritmo con porciones más pequeñas.
«Mis palabras clave aquí son únicas y de muestra», dijo Taub-Dix. «Concéntrate en lo que es único, que quizás no puedas comer en otras ocasiones. Luego recuerda que puedes probarlo; no es necesario tener una gran porción para disfrutarlo».
Después, cuando regreses a tu rutina habitual, escribe qué comes en un diario de alimentos para volverte a encarrilar, dijo Taub-Dix.
Esto no tiene por qué implicar el seguimiento de calorías, carbohidratos o azúcar, aunque puede hacerlo. Tampoco tiene que mostrárselo a nadie, ni siquiera llevar un registro. Se trata más de concienciar sobre lo que comes durante el día y crear la oportunidad de cambiar opciones más saludables si no te gustan los resultados, dijo.
«No hay una forma correcta o incorrecta de hacer esto, y no es un castigo», dijo Taub-Dix. «Los panificadores de comida te ayudan a conectarte con lo que te llevas a la boca y cómo te sientes».
Practica la flexibilidad mental y evita los extremos en la dieta
Una de las mejores cosas que puedes hacer durante todo el año es mantenerte alejado de los enfoques extremos en tu dieta.
Eso significa evitar dietas excesivamente estrictas. Limitar severamente los alimentos puede hacerlos aún más tentadores. Esto lleva a ciclos de restricción cortos e insostenibles seguidos de atracones.
«El mayor error que cometen las personas es sentir que necesitan ser realmente estrictos con una dieta», dijo Taub-Dix. «Cuando se acerca un día festivo, sienten que tienen que volverse locos comiendo sin pensar en cómo se sienten».
En lugar de eliminar grupos enteros de alimentos, recomienda agregar una ensalada o sopa saludable a la comida. También, llena la mitad de tu plato con verduras y frutas. De igual forma, en lugar de sentir que necesitas hacer ejercicio durante horas después de un festín, intenta agregar una caminata corta o dos como parte de tu rutina.
Los cambios simples como estos serán más fáciles de mantener y más exitosos a largo plazo, dijo.
Esto significa que no existen reglas estrictas sobre cuándo está bien darse un gusto. Taub-Dix recomienda tratar de mantenerse en sintonía con tus preferencias personales. Comer buena comida también te hace sentir bien.
«Una alimentación saludable es algo que deberías intentar hacer la mayor parte del tiempo; pero parte de lo divertido de comer es cuando llega a ser espontáneo», dijo.
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