• Antes de 2020 era difícil pensar en los servicios funerarios virtuales.
  • Con la llegada de la pandemia, esto cambió para ser una tendencia que ayuda a dar el pésame.
  • Para Grupo Gayosso, Alife —que inició operaciones este mes— fue parte de su adaptación como negocio a los confinamientos.
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Los familiares y amigos de Esteban tenían la esperanza de que librara los graves efectos del Covid-19 a mediados de 2020. Sin embargo, el entrenador de futbol americano no logró sobrevivir a la enfermedad, pese a su fuerte estado físico. Su deceso ocurrió en medio de los confinamientos más estrictos para evitar los contagios. Sus seres queridos lo despidieron con un rosario virtual a través de Meet de Google y prescindieron del servicio funerario tradicional.

Si bien la pandemia obligó por momentos a cambiar la forma en la que se le da el último adiós a las personas, la tecnología se convirtió en una aliada para acortar distancias. Por ello, la empresa de servicios funerarios Gayosso vio una oportunidad de mantener cerca a la familia pese a la distancia y las restricciones.

Sin embargo, el problema de la distancia no es privativo de la pandemia. Muchas personas que tienen familia en otras ciudades o países también se enfrentan con el problema de llegar a tiempo para despedir a sus seres queridos.

“Un año antes de la pandemia empezamos con un servicio similar pero más básico. El que tenemos ahora se llama Alife y nos subimos a esta ola tecnológica porque el mercado lo requería. Muchas personas no viven en la misma ciudad ni en el mismo país”, dijo Mauricio Valdés, gerente de planeación y nuevos negocios en Grupo Gayosso.

De hecho, este servicio se convierte en una doble solución, pues mientras los deudos pueden asistir al funeral de manera virtual, también se evitan más contagios de Covid-19 a mantener la sana distancia.

Durante 2020, el exceso de defunciones en México llegó 44.9% con 667,240 muertes. De ellas, 461,561 corresponden a decesos por Covid-19, según datos del gobierno federal.

Así funciona el servicio funerario virtual de Gayosso

Alife es nuevo servicio digital de Grupo Gayosso en el que invirtió hasta tres millones de pesos (mdp) para dotar de cámaras sus diferentes sedes. A través del circuito cerrado, los deudos pueden acceder a la ceremonia fúnebre de sus familiares. Además, una plataforma en internet les permite:

  • Acceder a la sala de velación para la ceremonia
  • Agregar sus memorias, así como fotos y comentarios

“El servicio de Alife está incluido en los planes funerarios, es una cortesía que damos a la familia, no tiene ningún costo”, destacó Valdés. Para mantener la privacidad de la familia, solo se puede acceder a los servicios fúnebres virtuales de Alife con una contraseña que se comparte entre la familia. Esta, a su vez, se puede compartir con las personas que considere adecuadas vía WhatsApp o mensaje de texto.

Para Grupo Gayosso, Alife —que inició operaciones este mes— fue parte de su adaptación como negocio a los confinamientos. Cuando no se podían hacer reuniones en espacios cerrados, la empresa solo vendió el servicio directo de cremación; esto es 50% más barato que sus planes completos, que empiezan en 25,000 pesos, aproximadamente.

Pero como el duelo es un proceso a menudo prolongado, Gayosso también cuenta con un apartado en su sitio web dedicado al duelo y consejos para sobrellevarlo. Al parecer, los servicios virtuales, incluso funerarios, llegaron para quedarse.

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