- Traté de comer como Novak Djokovic durante una semana, siguiendo una dieta que compartió en su libro de 2014.
- Djokovic defiende los beneficios de un estilo de vida libre de gluten y lácteos, atribuyéndolo a su éxito.
- Encontré la dieta sosa y poco atractiva. Luché con el rechazo de Djokovic por bebidas que no fueran agua simple.
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Novak Djokovic afirma en su libro “Serve To Win” que sigue una dieta estricta libre de gluten y lácteos, lo que lo ayudó a pasar del “borde del fracaso al (ser el) campeón del mundo”.
“Físicamente, no pude competir”, escribió el jugador de 34 años. «Mentalmente no sentía que pertenecía a la misma cancha que los mejores jugadores. Pero luego, heme aquí, hice algunos cambios y eso transformó todo”.
“Esto no fue magia”, continuó. “La ética de trabajo siempre ha estado ahí, comenzando con ese niño de seis años y su bolsa de tenis perfectamente empacada”.
“Sin embargo, de repente hubo un factor X, un cambio en mi dieta que permitió que mi cuerpo funcionara como estaba destinado”, añadió.
En mi modesta opinión, no diría que estoy al borde del fracaso, ni tengo ninguna ambición al nivel de querer ser campeón de un torneo Grand Slam.
No obstante, como reportero de deportes, aficionado y tenista ocasional que ha pasado mucho tiempo escribiendo sobre la estrella serbia, pensé en probar su dieta, aunque solo por una semana.
Esto fue lo que pasó.
Novak Djokovic es conocido por llevar una dieta estricta y limpia
Lo más curioso es que solo come alimentos de origen vegetal y libre de gluten
Aunque no le gusta que lo llamen vegano, Djokovic evita en gran medida comer carnes, pescados o cualquier otro producto de origen animal.
Tampoco come gluten, que es una proteína que se encuentra naturalmente en el trigo y algunos otros cereales. También evita los productos lácteos.
El serbio afirma que su dieta tiene numerosos beneficios para la salud
Estos incluyen, de acuerdo con Djokovic, una mejor salud digestiva, menos dolor y rigidez en las articulaciones y mayores niveles de energía.
William Davis, quien escribió el prólogo de “Serve To Win”, también afirma que el gluten puede provocar “niebla mental” y “distorsiones del estado hormonal”, que pueden “paralizar” el rendimiento deportivo.
Algunas de las afirmaciones de Davis sobre el impacto del consumo de gluten han sido cuestionadas, incluso por un artículo de 2013 publicado en el Journal of Cereal Science.
Decidí probar la dieta de Djokovic en nombre del periodismo
El capítulo cinco de “Serve To Win” describe un “menú de muestra de alimentos sin gluten y sin lácteos” de siete días.
El menú de muestra incluye algunos platos de carne y pescado, como el pollo asado y la ensalada de atún. Desde que se publicó el libro en 2014, Djokovic ha modificado aún más su dieta, diciendo que ahora se basa completamente en plantas.
Lo primero que hice fue ir de compras
En total, la comida de una semana del menú de muestra costó poco más de 67 dólares, que fue más barato de lo que pensé que sería.
Muchos de los alimentos eran baratos, como arroz, ensalada y nueces; mientras que no gasté nada en bebidas, ya que solo iba a beber agua durante la semana.
La mayor parte del dinero se gastó en frutas, sopas y barritas.
Sin embargo, ciertos productos sin gluten eran caros
Generalmente, los productos sin gluten son mucho más caros que sus contrapartes.
Por ejemplo, una barra normal de pan Hovis de Marks and Spencer cuesta 1.47 dólares, mientras que una barra de pan sin gluten de marca de supermercado cuesta 3.48 dólares.
La selección de productos sin gluten, al menos donde los compré, también era bastante limitada.
Al día siguiente, comenzó mi verdadero desafío
Primero bebí un vaso de agua al levantarme de la cama, seguido de un desayuno compuesto por fruta, dos cucharadas de miel y un bol de muesli con leche de almendras. Puedo decir que no fui fan del último ingrediente.
Para el almuerzo, tomé más agua, comí una ensalada verde mixta y un plato de pasta sin gluten.
Siguió un refrigerio de sandía a media tarde, antes de una cena de ensalada de col rizada, sopa minestrone y salmón con hierbas.
No estaba mal, pero todo era simple
Como fan de la comida, me gusta el sabor. Y mucho.
El espagueti a la boloñesa, las fajitas de pollo y la paella de mariscos se encuentran entre mis platos favoritos. Todos son sabrosos y están llenos de hierbas y especias.
Aunque las comidas del primer día no tenían mal sabor, eran un poco sosas para mi gusto. Ya sabía que el resto de la semana iba a ser un desafío.
El día dos fue muy similar al primero
El desayuno del segundo día fue prácticamente el mismo que el del primer día, afortunadamente sin el muesli y la leche de almendras. El almuerzo consistió en otra ensalada verde con algunos fideos soba picantes, que en realidad estaban muy sabrosos.
Mi refrigerio de media tarde fue una barra de nueces y una pieza de fruta, y la cena fue una extraña mezcla de ensalada de atún y sopa de tomate.
Una vez más, todo lo que bebí durante todo el día fue agua, que, como bebedor habitual de refrescos, fue algo complicado.
La dieta pronto se convirtió en un castigo
Aunque la cena varió —una noche comí pollo asado al limón y otra solomillo con papas—, todos los días eran generalmente iguales: más agua, más fruta, más ensaladas y más sopas.
La falta de cambio comenzaba a irritarme, al igual que la cantidad de comida que se suponía que debía consumir.
Peso cerca de 90 kilogramos y levantar pesas en el gimnasio es uno de mis mayores pasatiempos. Por lo tanto, comer alimentos para ganar masa muscular es normal para mí.
Las sopas y las ensaladas no eran suficientes, mientras que los refrigerios también eran mediocres.
Así que también entrené un poco como Djokovic para intentar romper la monotonía
No es exactamente el All England Club, pero mi cancha de tenis local es suficiente para jugar con un amigo.
Para el quinto día, estaba muy, muy aburrido
“¡Por favor, no más sopa!”, murmuré para mí mismo mientras miraba mi quinto plato de la semana.
Aunque encontré una pequeña trampa escondida en el libro de Djokovic
Habiendo consumido solo agua durante toda la semana, estaba ansioso por algo más.
Afortunadamente, mientras leía “Serve To Win”, encontré un pasaje en el que Djokovic dice que disfruta de una copa de vino tinto ocasional.
“No lo considero una bebida alcohólica”, escribió. “La considero una bebida sagrada”.
No necesité una segunda invitación para disfrutar de una bebida que no fuera agua.
Aun así, comparada con la dieta de Cristiano Ronaldo, esta era desoladora
El año pasado, decidí comer como el ícono del futbol Cristiano Ronaldo durante una semana.
Aunque la dieta también era muy saludable, pude beber jugos de frutas y comer yogures saborizados, refrigerios sabrosos y muchos tipos diferentes de carnes.
En comparación, la dieta de Djokovic era extremadamente aburrida.
Me sentí más fresco
Al final de la semana, me sentí más fresco y saludable al comer como Djokovic.
Sin embargo, es imposible decir cuánto tuvo que ver eso con que las comidas no tuvieran gluten ni lácteos.
Además de comer toneladas de frutas y verduras, que generalmente hacen que cualquiera se sienta un poco mejor, la dieta también me obligó a eliminar las cosas poco saludables que normalmente comería, como el chocolate y los refrescos.
Pero la vida es para vivirla y la comida para disfrutarla
Sentirse más fresco es agradable, pero sentirse feliz aún mejor.
Al igual que con la dieta de CR7, comer como un atleta profesional fue un experimento interesante, pero lamentablemente no soy un deportista de alto rendimiento.
Realmente admiro la dedicación a comer tan saludablemente, particularmente la de Djokovic por la monotonía de su dieta. No obstante, para un tipo normal como yo, es simplemente innecesario.
La comida es uno de los mayores placeres de la vida y debe disfrutarse. El último día me regalé un Big Mac de pollo de McDonald’s y fue glorioso.
No más sopa para mí
Después de comer siete sopas en siete días, mi estómago se sentía como una lavadora, llena de zanahoria y jengibre.
Hasta el día en que pierda todos mis dientes y sea físicamente incapaz de comer nada más que sopa, no planeo volver a acercarme a ese platillo.
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