- El sector de la construcción detuvo su recuperación en diciembre con una caída mensual de 2.7%
- En términos anuales, las obras de ingeniería civil, relacionadas con la inversión pública, cayeron 25% en 2020.
- La construcción tuvo el peor desempeño en el sector industrial con un desplome de 17% anual el año pasado.
El sector de la construcción, una de las actividades más importantes para la economía por el grado de inversión y el uso intensivo de materiales, detuvo su crecimiento en diciembre con una caída mensual de 2.7%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta es la segunda disminución mensual desde septiembre. Estos retrocesos han estancado a la construcción desde el reinicio de actividades de junio pasado, tras el confinamiento sanitario. La caída de la construcción propició que la actividad industrial en México se desacelerara y registrara un crecimiento de apenas 0.1% en diciembre.
Analistas consultados por Reuters esperaban al menos un repunte mensual de 0.4% en este Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI). Al comparar los resultados de diciembre con respecto al mismo mes de 2019, el indicador cayó 3.2%.
De esta forma, la producción industrial en México ligó 22 meses consecutivos a la baja. Por lo tanto, el sector secundario de la economía arrastra una debilidad desde febrero de 2021 que se ha reflejado en el crecimiento económico y la inversión.
Se desploma la cuarta parte de las obras civiles en 2020
Las obras de ingeniería civil, ligadas con la inversión del sector público, se desplomaron una cuarta parte (25%) en 2020, con respecto a 2021. Este desplome fue el peor retroceso entre los componentes que forman al sector construcción. En cambio, la edificación y los trabajos especializados para la construcción reportaron descensos significativos, pero de menor magnitud, de 17% y 11% respectivamente.
En suma, todo el sector construcción sufrió un descenso anual de 17% en 2020. Este dato también fue el peor entre los cuatro grandes sectores industriales del país.
En comparación, la minería sufrió un retroceso de 1.1% anual en 2020. En tanto, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 5.3%. Mientras que las manufacturas se desplomaron 10% anual entre enero y diciembre de 2020.
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