- Se espera que el régimen de confianza aumente el número de contribuyentes de entre 15% a 30% en los próximos 3 a 5 años.
- De esta forma se espera ayudar a los contribuyentes en la base de la pirámide para no pagar contador al realizar su declaración.
- El SAT indicó que el impuesto mínimo global no representará una entrada adicional de recursos en el corto plazo.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) espera beneficiar a 8 de cada 10 personas físicas con un nuevo régimen de confianza para el pago de impuestos. De esta forma, espera incrementar el número de contribuyentes entre 15% y 30% en los próximos cinco años, aseguró Raquel Buenrostro, titular de la dependencia, en una conferencia con motivo del Paquete Fiscal 2022.
La funcionaria explicó que se analizó al universo de personas físicas con actividad empresarial, el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) —antes Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos)—; también el régimen con actividades agropecuarias y el de arrendamiento.
Así, el SAT determinó factible que los contribuyentes en estas clasificaciones puedan optar por el nuevo régimen simplificado de confianza si tienen ingresos anuales menores a 3.5 millones de pesos.
Esto tiene el objetivo de beneficiar a aquellas personas en la base de la pirámide que les resulta muy costoso contratar un contador. En este nuevo régimen de confianza también se podrán adherir personas morales con un límite de ingreso de 35 millones de pesos anuales.
El régimen de confianza estará basado en declaraciones más fáciles de realizar. Estas se llamarán acumulaciónes de ingreso que vendrán precargadas. Los contribuyentes básicamente solo tienen que capturar seis datos ya que «todo lo demás va a venir precargado en el SAT», aseguró Buenrostro.
¿Qué otros beneficios tendrá el nuevo régimen de confianza?
Buenrostro reconoció que aunque el SAT no dio beneficios fiscales a las personas para atravesar la crisis económica de 2020, ahora se otorgará la facilidad de pagar impuestos solo por ingreso cobrado, y no por ingreso devengado como se realiza actualmente.
«Es decir si yo soy una pequeña empresa, le doy a un proveedor grande, el proveedor me da la factura pero me paga tres o cuatro meses después. Pero el pequeño tiene que pagar sus impuestos una vez que recibe la factura. Ahora solo va a ser sobre el ingreso cobrado. Es decir, paga sus impuestos con flujo de efectivo y si no recibe el ingreso pues no paga el impuesto», señaló la jefa del SAT.
Otro de los beneficios de este nuevo régimen será que aumentarán las deducciones para las inversiones. Buenrostro indicó que si un contribuyente invierte en mobiliario y equipo de oficina, antes se deducía 10% de esta inversión en 10 años. «Ahora se podría deducir 25% en cuatro años. Esto también permite ir mejorando su pequeño negocio, también creemos que ayuda y motiva a la reactivación económica», añadió.
Asimismo, en el caso de las personas morales, se dejará que los socios que constituyan a la empresa pueden ser a su vez personas físicas.
No habrá ingresos adicionales por impuesto mínimo global en 2022
Aunque la Secretaría de Hacienda indicó en el marco de la reunión del G7 que México podría integrar el impuesto mínimo global a transnacionales en 2022, la jefa del SAT aclaró que no se esperan ingresos adicionales el próximo ejercicio. Esto debido a que se espera que la aplicación de este gravamen sea hasta 2023.
Otro de los problemas que enfrenta este impuesto, es que al imponerse un impuesto mínimo global, la diferencia que tendrían que pagar adicionalmente los corporativos, se tendría que redistribuir entre varios países.
«Vamos a suponer que es una de estas grandes empresas de Estados Unidos paga el 13 por ciento; eso quiere decir que le falta 2% para llegar al 15%. Pero este convenio lo firmaron 200 y tantos países. Ese 2% se tiene que repartir con el resto del umndo. Pues va a ser ahora si que peor que bolo en bautizo porque dice hay que irse a arbitraje internacional», explicó la funcionaria en conferencia.
Buenrostro indicó que los efectos positivos de este impuesto global podrían observarse en unos 10 a 15 años para observar si la situación fiscal ha cambiado.
«Entonces desde nuestro punto de vista no es real esperar una recaudación por el impuesto global o sea nosotros tenemos que buscar nuestros propios ingresos, de una manera realista», agregó.
A principios de julio, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, aseguró que México podría recaudar 30,000 millones de pesos, una vez que se ponga en marcha este gravamen.
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