- Yunha Kim fundó una aplicación de meditación y una aplicación de clínica del sueño.
- Ella comentó que durmió tan mal que tuvo que recurrir a las pastillas para durante el encierro.
- Ahora, su vida y rutina son muy distintas. Te contamos qué hizo.
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Este ensayo se basa en una conversación transcrita con Yunha Kim, fundadora de dos aplicaciones, una que ayuda para dormir mejor y otra sobre su rutina matutina. Ha sido editado por su extensión y claridad.
Mis rutinas matutinas y vespertinas solían ser muy diferentes cuando tenía insomnio en 2020.
Como no podía ir a una oficina física, me encontré trabajando en la aplicación de bienestar que fundé, Simple Habit, entre 12 y 14 horas al día; no había distinción entre el trabajo y el hogar.
También fue un momento estresante para los fundadores de startups porque las cosas estaban cambiando muy rápido. Fue tan malo que en un momento estaba tomando pastillas para dormir.
Me despertaba sintiéndome súper atontada, como si anduviera cruda
Tomaba tanta cafeína, que afectó mi capacidad para conciliar el sueño; simplemente, se convirtió en un círculo vicioso.
Así que traté de inscribirme en una clínica del sueño para obtener ayuda. Pero la lista de espera era muy larga: más de seis meses.
Ese fue el origen de la aplicación de la clínica del sueño que fundé, Sleep Reset. He seguido usando las prácticas que aprendí de mi experiencia.
Ahora, la gente me llama «abuela» porque me acuesto entre las 20:00 y 21:00 horas.
La rutina matutina del cuerpo en realidad comienza con la nocturna. Si hago ciertas cosas de manera diferente a altas horas de la noche, arruina mis planes al levantarme.
Aprendí que si comes dentro de las tres horas previas antes de acostarte, tu cuerpo todavía está ocupado procesando la comida mientras intentas dormir, lo que hace que sea más difícil conciliar el sueño.
Solía cenar con mi esposo alrededor de las 20:00 horas antes de intentar acostarme a las 21:00 horas.
Por supuesto, no podía dormir porque mi cuerpo aún estaba procesando la comida. Ahora, ceno temprano, entre las 17:00 y las 18:00 horas.
Ahora tampoco trabajo después de la cena. Hacerlo hasta la hora de acostarme hacía muy difícil conciliar el sueño. En cambio, hago yoga restaurativo antes de acostarme para sintonizar mi cuerpo con mi mente relajada.
Me despierto a las 5:00 horas. Es muy importante que me levante a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Si no, básicamente me da jetlag.
Mi pareja es un «ave nocturna» y se despierta mucho más tarde. Afortunadamente, siempre me despierto naturalmente antes de que suene la alarma, lo que significa que no lo despierto.
Lo primero que hago es tomar un poco de agua tibia
Eso me ayuda a calmar mi estómago ya que tengo reflujo ácido. Tomar agua también le dice a mi cuerpo que es hora de despertar.
Luego voy a mi sala de yoga para estirarme y meditar durante unos 15 minutos. Por la mañana, trato de ser más consciente de qué partes de mi cuerpo necesitan estirarse después de estar en la cama y no moverme durante ocho o nueve horas.
Me gusta decir afirmaciones cuando estoy triste, pero cuando me siento cansada, los ejercicios de respiración ayudan mucho.
Trato de estirarme y meditar pase lo que pase, a menos que llegue tarde a algo, lo que rara vez sucede cuando me despierto tan temprano. Desayuno dentro de los 30 minutos posteriores a despertarme: generalmente un café y un plátano.
Mi lista de cosas por hacer siempre tiene «revisar tus emociones» en la parte superior.
Como fundadora y directora ejecutiva, es importante que controle mis sentimientos porque pueden traspasarse a la empresa durante las reuniones.
Para ayudarme a sentirme más positiva, también pienso en algo por lo que estoy agradecida.
Estoy trabajando desde aproximadamente las 5:30 horas en adelante
Me encanta empezar a trabajar de inmediato porque es cuando mi cerebro es más racional y cuando normalmente estoy de muy buen humor.
Durante este tiempo, no reviso mi teléfono. Comienzo con cosas estratégicas de más alto nivel, como revisar la hoja de ruta del producto, cosas que en realidad requieren mucha capacidad intelectual.
Trato de no realizar actividades como aprobar facturas o revisar correos electrónicos.
Escucho música sin letra, a veces una lista de reproducción de jazz suave en Spotify, a menudo música de Odesza, un artista que me gusta.
Después de tres horas de este tiempo de concentración profunda, salgo y paseo a mi perro para asegurarme de que estoy expuesta lo suficiente a la luz del sol.
Los fines de semana, normalmente tengo unas cinco horas de tiempo a solas antes de que mi marido se despierte.
Podría leer un libro, lavar la ropa, lavar los platos o tomar un baño.
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