- Roku tiene un negocio de publicidad en crecimiento, algo en lo que Netflix está buscando entrar.
- Roku comenzó como un producto dentro de Netflix, pero se separó hace más de una década.
- Un acuerdo tiene sentido, dicen algunos expertos. Otros cuestionan el deseo de Netflix de tener una empresa de hardware.
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En Roku, un operador de plataformas de streaming de video que ha sufrido una fuerte caída de acciones, los empleados están entusiasmados con la posibilidad de una adquisición, y sus conversaciones y esperanzas están puestas en Netflix.
Los empleados de Roku han estado discutiendo la posibilidad de una
Adquisición de Netflix en las últimas semanas, según personas familiarizadas con el asunto. La conversación se produce cuando las acciones de Roku han caído alrededor de 80% desde finales de julio debido a una menor demanda de streaming de video y menores ventas de decodificadores.
Roku compite con Apple, Amazon, Google y Samsung en el mercado de dispositivos de streaming, y algunos de esos titanes de la industria están luchando con la compañía más pequeña por los lucrativos dólares de los anuncios de video.
El colapso de las acciones de Roku dificultó competir con sus rivales tecnológicos más grandes en cuanto a salarios en un mercado laboral ajustado. El resultado ha sido un aumento asombroso en las subvenciones de capital a los empleados, lo que deja a Roku muy sumergido en la compensación basada en acciones.
La adquisición de Roku por parte de Netflix se ha convertido en una conversación relevante dentro de la empresa
Roku ha sido visto como un objetivo de adquisición antes, incluido el año pasado, cuando, según The Wall Street Journal, el CEO de Comcast, Brian Roberts, consideró comprar la empresa. En enero, la partida de un alto ejecutivo de Roku generó dudas sobre el futuro de la empresa.
En las últimas semanas, la posibilidad de una adquisición de Netflix se ha convertido en el foco de la conversación interna en Roku. La empresa cerró abruptamente la ventana comercial para los empleados, y les prohibió vender cualquiera de sus acciones adquiridas en un momento en el que normalmente deberían poder hacerlo, según dos de las personas familiarizadas con el asunto.
Puede haber otras razones para tal interrupción del comercio. Las empresas suelen cerrar las ventanas comerciales para los empleados antes de publicar información que afectará el precio de sus acciones para evitar el uso de información privilegiada.
Los portavoces de Roku y Netflix se negaron a comentar.
Netflix quiere anuncios y Roku los tiene
Algunas de las personas familiarizadas con el asunto, junto con banqueros de la industria y otros expertos, dijeron a Insider que el momento sería ventajoso para ambas partes si buscaban llegar a un acuerdo.
La valoración de Roku se había desplomado por debajo de los 13,000 mdd al cierre de las operaciones del martes. Esto hace que la adquisición sea más fácil de digerir que hace un año cuando, según los informes, Comcast estaba buscando un acuerdo.
Netflix busca introducir publicidad en su servicio por primera vez, ya que enfrenta una mayor competencia y pérdidas de suscriptores. Roku ha construido una sólida plataforma de publicidad en video que generó 647 mdd en ingresos en el primer trimestre. Eso es aproximadamente siete veces las ventas generadas por el negocio de hardware de Roku, que fabrica cajas de transmisión de video y dispositivos relacionados.
«Tiene sentido hacia dónde quiere ir Netflix», dijo un banquero de inversión en tecnología. «Y tiene sentido en este entorno actual. Todos miran a su alrededor pensando: ‘Yo valía el doble el año pasado. ¿Qué pasó?'».
Un empleado de alto nivel de Roku dijo que un acuerdo entre las dos compañías «se alinearía bien en términos de cultura, negocios y valoración actual». Netflix se esfuerza por ingresar al video a pedido basado en publicidad «y Roku lo tiene», agregó esta persona. Todos los que hablaron con Insider para esta historia pidieron no ser identificados hablando de asuntos privados.
Roku y Netflix poseen una larga historia entrelazada
Netflix ha recurrido a adquisiciones en el pasado reciente para ayudarlo a expandirse. Cuando la compañía decidió el año pasado comenzar a ofrecer videojuegos, emprendió una pequeña ola de adquisiciones; específicamente adquiriendo varios desarrolladores de juegos pequeños, incluido Boss Fight Entertainment en un acuerdo de marzo.
Roku y Netflix tienen una larga historia entrelazada. Anthony Wood, fundador y CEO de Roku, desarrolló un decodificador dentro de Netflix a principios de la década del 2000. Durante muchos años, las empresas operaron sus oficinas centrales corporativas una al lado de la otra en Los Gatos, California.
Reed Hastings, cofundador y codirector ejecutivo de Netflix, decidió separar ese negocio en 2008 debido a la preocupación de que poseer su propia plataforma obstaculizaría su capacidad para distribuir su aplicación de streaming en otros dispositivos.
En 2014, Hastings reiteró su falta de interés por el hardware. «Estamos trabajando con más de 1,000 dispositivos ahora. No hay valor agregado para nosotros para hacer un dispositivo», dijo durante una entrevista en Code Conference.
Un miembro de Roku se mostró escéptico sobre un acuerdo y dijo que Netflix «nunca mostró interés por ingresar al hardware». Roku tiene una participación líder en el mercado de la televisión conectada en Estados Unidos; sin embargo, las ventas de sus reproductores cayeron 19% durante el primer trimestre, lo que resultó en una pérdida para la división.
Sin embargo, esa parte del negocio ahora se ve empequeñecida por la operación de publicidad de Roku. Y Netflix obtendría una escala inmediata en publicidad al comprar Roku.
‘Ya no hay religión’
Netflix está bajo el asedio de otros servicios de streaming, lo que provocó que sus acciones cayesen aproximadamente 70% en los últimos seis meses. Ser propietario de Roku le daría una gran ventaja competitiva cuando se trata de saber qué ve la gente y cuándo deja de verlo; no solo en Netflix sino también en los canales de streaming rivales que se transmiten a través de cajas Roku.
Un ejecutivo de la industria de los medios que habló con Netflix en las últimas semanas le dijo a Insider que la visión de Hastings sobre el futuro de su empresa era: «Nada está fuera de la mesa» y que está abierto a cualquier cosa.
«Ya no hay religión», dijo esta persona.
Roku tiene más de 61 millones de cuentas activas, lo que lo convierte en un arma estratégica importante en la creciente batalla por los dólares publicitarios del streaming entre los gigantes de la tecnología y la industria de los medios.
Si bien su estado neutral fue una herramienta valiosa en el pasado, la conexión directa de la compañía con tantos consumidores y hogares podría darle a Netflix más poder para negociar con otras plataformas y titanes de la industria.
De hecho, Apple y Amazon ejecutan servicios de streaming y venden sus propios dispositivos de transmisión. Eso no ha impedido que esas empresas ofrezcan servicios rivales a través de su hardware.
Sin embargo, algunos observadores de la industria cuestionaron si tendría sentido que Netflix gastara tanto en una adquisición en un momento en que enfrentaba la presión de los inversionistas para impulsar el crecimiento de los ingresos y frenar las pérdidas de suscriptores. A pesar de haber comprado varios pequeños desarrolladores de videojuegos recientemente, la empresa ha evitado grandes acuerdos de fusiones y adquisiciones.
Un analista de la industria también destacó que Netflix podría entrar en conflicto con los reguladores antimonopolio si intentara comprar Roku. Otra fuente de la industria dijo que Netflix se dio cuenta temprano de lo que quiere hacer en publicidad y es posible que aún no sepa si necesita comprar un negocio del tamaño de Roku.
A pesar de las recientes caídas de acciones, Roku probablemente le costaría a Netflix al menos una quinta parte de su valoración de mercado de 88,000 millones de dólares.
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