- Científicos que luchan para salvar de la extinción al rinoceronte blanco norteño han recopilado 10 óvulos más de las dos últimas hembras vivas.
- Ninguno de los rinocerontes blancos norteños que queda sobre la faz de la Tierra (una madre y su hija) puede llevar a término un embarazo, por lo que los científicos quieren implantar los embriones en rinocerontes blancos sureños en su lugar.
- El último rinoceronte blanco norteño macho, llamado Sudán, murió en el área de conservación Ol Pejeta de Kenia en 2018.
Científicos que luchan para salvar de la extinción al rinoceronte blanco norteño —el mamífero en mayor peligro de extinción en la actualidad— han recopilado 10 óvulos más de las dos últimas hembras vivas. Su objetivo es crear embriones viables que puedan ser incubados por otros rinocerontes que actúen como surrogados.
Esta especie vivió una vez en el este y centro de África; sin embargo, sus números declinaron debido a la caza furtiva. El último rinoceronte blanco norteño macho, llamado Sudán, murió en el área de conservación Ol Pejeta de Kenia en 2018.
Ninguno de los rinocerontes blancos norteños que sobreviven (Najin y su hija Fatou) puede llevar a término un embarazo, por lo que los científicos quieren implantar los embriones en rinocerontes blancos sureños en su lugar.
Hace un año, los científicos recolectaron óvulos de las hembras, gracias a equipo compuesto por Ol Pejeta, el Servicio de Vida Salvaje de Kenia, el italiano Avantea Lab, el Dvůr Králové Zoo de República Checa y el Instituto Leibniz para Zoos y Vida Salvaje de Alemania.
Los científicos deben calcular a la perfección el ciclo reproductivo de las madres surrogadas para salvar al rinoceronte blanco norteño
El equipo produjo tres embriones puros de rinocerontes blancos norteños que están congelados ahora. No obstante, los científicos se dieron cuenta de que deben sincronizar la implantación de embriones con el ciclo reproductivo de las madres surrogadas, por lo que cuantos más tengan, mejor.
Un problema potencial es que los humanos no saben cómo detectar cuándo es el momento correcto para insertar el embrión; sin embargo, aquí es cuando entra en juego un señuelo romántico: un rinoceronte blanco sureño será esterilizado, transportado a Ol Pejeta y liberado junto a potenciales madres surrogadas. Su respuesta indicará cuando están en celo.
«Gracias a sus actividades podremos identificar el momento correcto para insertar el embrión», dijo el coordinador del equipo, Jan Stejskal, del Dvůr Králové Zoo, a Reuters.
Con información de Reuters