• El presidente de la Reserva Federal de St. Louis indicó que la Fed podría comenzar un recorte a la compra de bonos tan pronto como este año.
  • Esto con el fin de controlar la inflación ante la incipiente recuperación económica.
  • Banxico tiene una sincronización con el ciclo económico en Estados Unidos por lo que aumenta la posibilidad de un incremento en su tasa objetivo.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzaría a reducir sus estímulos. Reduciría las compras mensuales de bonos por 120,000 millones de dólares en otoño de este año. Al acelerar estos recortes, este programa de estímulos podría culminar en los primeros meses del 2022. Esto dejaría el camino listo para un alza de tasas de interés ese año si es necesario, según el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard.

Esto es relevante porque se están sintiendo ya los efectos de la inflación. En México, el banco central comenzó a incrementar su tasa de interés debido al repunte en los precios. Es posible que el Banco de México (Banxico) considere futuros aumentos debido la sincronización de la economía mexicana con la estadounidense.

Esto fue tomado como una advertencia de que los presidentes de la Fed se arriesgarían a una «lucha» para subir las tasas de interés; con el riesgo de una posible recesión. Si la inflación se mantiene alta, Bullard aseguró que era hora de comenzar a tomar en cuenta ese riesgo en este momento.

«Estamos demasiado inclinados hacia el lado moderado», dijo Bullard a periodistas, instando a la Fed a decidir en su reunión de septiembre sobre un plan para eliminar gradualmente sus compras de bonos para fines de marzo de 2022.

«Toda la comunidad del banco central ha estado en modo moderado durante mucho tiempo. Si los datos cambian en nuestra contra, es posible que tengamos que actuar rápidamente y eso puede ser perjudicial», agregó.

Esperan recuperación en Estados Unidos pese a los riesgos

Bullard fue el primer funcionario de la Fed en hablar públicamente después de la reunión del banco central esta semana. Las autoridades dijeron que esperaban que la recuperación continuara a pesar del un aumento en las infecciones por coronavirus causados por la variante Delta.

Aunque el jefe de la Fed, Jerome Powell, afirmó que la recuperación del mercado laboral aún estaba lejos para un recorte de estímulos, Bullard dijo que veía que los mercados laborales se recuperaban rápidamente. El funcionario cuestionó la lógica de seguir apuntalando la economía con dicho programa en medio de una rápida expansión económica y una «incipiente burbuja inmobiliaria».

En teoría, las compras de bonos de la Fed mantienen bajas las tasas de interés de largo plazo. Esto hace que sea más barato financiar las viviendas y permite que los compradores consuman más.

Al abogar por un inicio más temprano del proceso de reducción, Bullard señaló que el ritmo actual de inflación —de 3.5% anual, según la medida preferida de la Fed— está muy por encima del objetivo de 2% del banco central. En su opinión es adecuado para compensar la débil inflación del pasado como lo requiere la nueva guía de orientación del banco central.

Bullard dijo que la Fed no está actualmente bien posicionada para reaccionar si ese nivel de inflación persiste. Por lo tanto, se necesitan tasas de interés más altas para frenar las compras de casas, automóviles y otras que están relacionadas a las tasas de interés. «Todo esto es como mover un súpertanquero y llevarlo hacia la dirección correcta en el momento adecuado».

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