- El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, dice que no tiene sentido continuar con las negociaciones si la Unión Europea no cambia de postura en sus demandas para un acuerdo comercial.
- Un Brexit sin acuerdo significa que Reino Unido tendrá que romper la relación de libre comercio con la Unión Europea, lo que aumentaría los aranceles comerciales entre ambos bloques.
- Reino Unido y la Unión Europea mantienen abierta la puerta para la negociación, sin embargo, ambos exigen un cambio de postura.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el viernes que ha llegado el momento de que el Reino Unido se prepare para un Brexit sin un acuerdo comercial. En caso de que la Unión Europea no cambia de postura no tiene sentido seguir con las negociaciones, advirtió.
Este es un final turbulento para una crisis que se ha prolongado durante cinco años. Sembraría el caos en las delicadas cadenas de suministro que se extienden por toda Europa y otros lugares, al igual que lo ha hecho el nuevo coronavirus con la economía mundial.
En la que se suponía que iba a ser la «cumbre del Brexit» el jueves, la Unión Europea lanzó un ultimátum: el bloque dijo que estaba preocupado por la falta de progreso. Pidió a Londres que hiciera concesiones o se preparara para un Brexit caótico el 31 de diciembre.
«He llegado a la conclusión de que debemos prepararnos para el 1 de enero con acuerdos más parecidos a los de Australia basados en principios sencillos de libre comercio», dijo Johnson.
«Con el corazón en alto y con total confianza, nos prepararemos para abrazar la alternativa. Prosperaremos vigorosamente como una nación independiente de libre comercio, controlando y estableciendo nuestras propias leyes», añadió.
El portavoz de Johnson dijo poco después que las conversaciones habían terminado. Tampoco tenía sentido que el principal negociador de la Unión Europea, Michel Barnier, viaje a Londres la semana próxima, a menos que cambie de enfoque.
«Las conversaciones comerciales han terminado: la Unión Europea en la práctica las abandonó, diciendo que no quieren cambiar su posición de negociación», dijo el portavoz.
Existe esperanza de un acuerdo
La política de Johnson de probar los límites de la negociación, que se conjuntó con la demanda de la Unión Europea para que Londres haga más concesiones, podría provocar un Brexit desordenado. A pesar de que continúa abierta la posibilidad para que alguna de las dos partes reconsidere y establezcan un nuevo acuerdo.
«A menos de que haya un cambio fundamental de enfoque, vamos a ir por la solución de Australia. Y debemos hacerlo con gran confianza», dijo.
El llamado «acuerdo con Australia» significa que el Reino Unido comerciaría en los términos de la Organización Mundial del Comercio OMC.
Un país sin un acuerdo comercial con la Unión Europea —al igual que Australia— los aranceles se impondrían según las normas de la OMC, lo que probablemente causaría importantes aumentos de precios.
La libra reportó volatilidad con esta noticia sobre el Brexit. Cayó un centavo frente al dólar estadounidense por los comentarios de Johnson, pero luego subió y volvió a bajar por los comentarios de su portavoz.
Cuando se le preguntó si se estaba alejando de las conversaciones, Johnson dijo: «Si hay un cambio fundamental de enfoque, por supuesto que siempre estamos dispuestos a escuchar, pero la cumbre de Bruselas no pareció particularmente alentadora».
Una nación independiente
«Quieren controlar nuestra libertad legislativa, nuestra pesca, de una manera que es obviamente inaceptable para un país independiente», dijo Johnson.
Antes de que su portavoz declarara terminadas las conversaciones, la Unión Europea dijo que seguía trabajando en un nuevo acuerdo para el Brexit, desestimando la retórica de Johnson de no hacer tratos a través de palabrería.
«La Unión Europea sigue trabajando para llegar a un acuerdo, pero no a cualquier precio», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Como estaba previsto, nuestro equipo de negociación irá a Londres la próxima semana para intensificar estas negociaciones».
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que los 27 líderes de los gobiernos de la Unión Europea estaban unidos en sus opiniones sobre Brexit. Encargaron a Michel Barnier, el negociador de la Unión Europea, que prolongara las conversaciones con Reino Unido durante dos semanas.
«Estamos listos para un acuerdo, pero no a cualquier precio», dijo Macron, añadiendo que Reino Unido necesitaba más de un acuerdo que la Unión Europea.
Reino Unido dejó formalmente a la Unión Europea el 31 de enero. Pero las dos partes han estado regateando sobre un acuerdo que regiría el comercio de todos los productos. Desde piezas de automóviles hasta medicinas, para entrar en vigor cuando termine el período de transición el próximo 31 de diciembre.
«Nos dirigimos a un terreno muy peligroso», dijo Ian Wright, el presidente ejecutivo de la Federación de Alimentos y Bebidas de Gran Bretaña. «En el caso de un Brexit sin acuerdo, los compradores -literalmente- pagarán un alto precio.»
Con información de Reuters.
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