• Los CDC recomiendan el refuerzo de la vacuna Covid-19 para ciertos adultos que se vacunaron hace al menos seis meses.
  • Pero varios expertos en salud dijeron a Insider que la mayoría de los estadounidenses probablemente cumplen al menos uno de los criterios de los CDC.
  • Hay espacio para la interpretación dentro de las directrices de los CDC, dijeron algunos expertos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ampliaron la semana pasada sus recomendaciones de refuerzo de la vacuna Covid-19 a un grupo más amplio de personas, pero no llegaron a sugerirlo para todos los adultos en los Estados Unidos.

Según los CDC, las personas que se vacunaron con Pfizer o Moderna hace al menos seis meses deben solicitar una dosis de refuerzo si tienen 65 años o más, viven o trabajan en entornos con altos niveles de exposición al virus o tienen enfermedades subyacentes. La agencia también recomienda el refuerzo para cualquier adulto que haya recibido la vacuna de Johnson & Johnson hace al menos dos meses.

Los expertos en salud dicen que esa lista no es tan restrictiva como parece.

«Si se piensa en ello, y se lee lo que dicen los CDC, hay mucha gente que básicamente debería recibir refuerzos», dijo a Insider Bernadette Boden-Albala, directora del programa de salud pública de la Universidad de California. Añadió que «la mayoría de la gente va a cumplir uno de los criterios».

Otros expertos coinciden en que hay margen de interpretación dentro de las directrices de los CDC, por lo que las personas que no estén seguras de si cumplen los requisitos para recibir refuerzos deben consultar a su médico. Más de 108 millones de personas en Estados Unidos —aproximadamente un tercio de la población— estaban completamente vacunadas hace al menos seis meses, según los CDC. Y casi 15 millones de personas recibieron la vacuna de J&J.

«Las directrices son innecesariamente complejas, pero hay un grado justo de latitud», dijo a Insider David O’Connor, profesor de patología de la Universidad de Wisconsin.

Así es como los expertos interpretan las recomendaciones de los CDC.

Los CDC no enumeran todos los problemas de salud que pueden justificar la vacunación

El sitio web de los CDC da ejemplos de problemas de salud subyacentes que pueden dar derecho a un refuerzo: diabetes, embarazo, obesidad, depresión y antecedentes de tabaquismo, entre otros. Sin embargo, los CDC también señalan que la lista «no incluye todas las posibles afecciones que suponen un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave por culpa del Covid-19».

«La gente tiene que mirar y leer realmente la elegibilidad para los refuerzos y luego, si todavía están confundidos acerca de si deben obtenerlo o no, deben hablar con su profesional de la salud porque muchas personas van a estar cubiertas», dijo Boden-Albala.

Casi la mitad de los adultos de Estados Unidos por ejemplo, tienen hipertensión (presión arterial alta), una afección que podría aumentar el riesgo de padecer Covid-19 grave, según los CDC.

Aun así, algunos expertos desconfían de que la gente interprete las directrices con demasiada libertad.

«Si estás sano, creo que probablemente puedes esperar ahora», dijo a Insider el Dr. Simon Li, que ayuda a dirigir el ensayo clínico de la vacuna pediátrica Covid-19 de Pfizer en la Universidad de Rutgers. «Pero si no estás sano, tienes una condición preexistente, hipertensión o cualquier otra enfermedad que pueda afectar a tu sistema inmunológico, entonces deberías considerarlo».

Muchos estadounidenses se exponen al Covid-19 en el trabajo

En la actualidad, los CDC recomiendan la administración de refuerzos a los primeros intervinientes, al personal educativo, a los trabajadores de los servicios postales, a los empleados de las tiendas de autoservicio y a las personas que trabajan en la industria manufacturera, la alimentación y la agricultura, los centros penitenciarios o el transporte público.

O’Connor dijo que estos son sólo ejemplos, ya que no hay una definición estricta de un entorno de trabajo de alto riesgo.

«Si vas a estar expuesto al virus, entonces estás en un entorno de alto riesgo», dijo. «Ahora mismo hay suficiente latitud como para que puedas auto-seleccionarte en uno de esos grupos, si te sientes inclinado a ello».

Sin embargo, hay una razón por la que los CDC no recomiendan las vacunas de refuerzo para todos: Los datos muestran que las vacunas Covid-19 son altamente protectoras contra la hospitalización y la muerte al menos seis meses después entre las personas que no son mayores ni están inmunodeprimidas.

Algunos expertos han llegado a cuestionar si las actuales directrices de los CDC son demasiado amplias.

«No creo que tengamos pruebas de que todo el mundo en esos grupos necesite un refuerzo hoy en día», dijo recientemente el Dr. Matthew Daley, miembro del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC, a The New York Times.

Pero O’Connor dijo que todos los adultos deberían tener la opción de buscar refuerzos, incluso si es sólo para protegerse de enfermedades leves.

«Dejemos que la gente tome sus propias decisiones basándose en los méritos», dijo. «Realmente no hay buenas razones para no hacerlo».

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