Ivonne Vargas

Ivonne Vargas

Laberinto Laboral

México trae el desafío de regular al menos 4.5 millones de empleos, más lo que sume el país por la pérdida de fuentes laborales, producto del impacto por la pandemia de salud. Desconcierta la insistencia sobre una recuperación laboral en un escenario de incremento en pobreza laboral y salarial, entre otros factores.

Las cifras son un referente. Incluso cuando hay un subregistro, permite dimensionar si nos movemos en un terreno realista o de total desconfianza y entonces es necesario tomar con reserva lo que nos dicen.

Aplicado al empleo, me cuesta entender cómo perdemos el foco del gran problema que representa la generación de trabajo en México desde hace años y no solo en respuesta al impacto económico generado por la pandemia.

No es un tema nuevo. Tampoco hay respuestas del todo nuevas a esta situación. Pienso -por ejemplo- que vamos tarde en explicar a los candidatos que de verás necesitan retrabajar su perfil y adaptarse.

Los empleos generados no alcanzan, hay un desequilibrio añejo de oferta contra demanda y no son empleados de calidad. También vamos tarde en la estrategia para que México mejore su perfil como imán de inversiones y que garantice el marco de ley necesario para abrir negocios . A ello se suma la instancia de hablar de recuperación donde no la hay.

¿En qué punto está el mercado laboral?

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Nueva Edición) (ENOEN) reveló recientemente que 426,000 personas salieron de la Población Económicamente Activa (PEA), para sumarse a las filas del desempleo. Mientras que de los 9.5 millones de personas que se incorporaron a trabajar, 8.5 millones lo hicieron en la economía informal. Por esto, la población ocupada se redujo en 95,000 personas y la población inactiva aumentó en 375,400 personas.

Siguiendo con las cifras, México recibió 2021 con un nivel máximo registrado de pobreza laboral desde que inició su medición en 2005, con un incremento de 8.8 puntos porcentuales, al pasar entre el primer y tercer trimestre del año de 35.7 a 44.5 por ciento, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Esto significa que a 4 de cada 10 personas no les alcanza su salario para comprar la canasta básica.

¿Qué hace falta para notar cierta recuperación laboral?

Organismos que dan seguimiento puntual al comportamiento de las fuentes laborales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el Centro de Estudios para el Empleo Formal, en México, hablan de una mejoría en el mercado laboral dentro de tres años y esto en un plan optimista. Es decir, considerando que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita pudiera crecer más allá del 3%, que las inversiones en el país no se desplomen, ni se elimine sino que se recontrate en los empleos perdidos.

Para hablar de recuperación, considero, hay que empezar por entender qué limita al país para tener un mejor desempeño en esta materia y ese listado no podemos perder de vista lo siguiente:

La población laboral crece a un ritmo de 1.5 millones de personas por año, por lo tanto, la recuperación iría en dos sentidos: lograr revitalizar los empleos que se perdieron y además sumar los que se dejaron de crear, a consecuencia de la pandemia. Los expertos hablan de estar creando al año 4.5 millones de empleos.

¿Lo observa, desde su cotidianidad como algo viable? La verdad, mi recomendación se centra en que uno diseñe -casi casi- su propia y variadas fuentes de empleo.

La cifra de que necesitaríamos, el millón de empleos al año, para estar bien data de hace años. Recuerdo esta proyección desde el sexenio de Felipe Calderón, al menos. Ni se ha conseguido, ni el país está en condiciones.

Pero entonces, pienso, ¿es necesario que México sea una fábrica de universitarios? Que no se malinterprete este cuestionamiento: estar preparado genera un valor importante en toda la trayectoria profesional.

Pero si la oferta que hay no satisface la demanda real en el país, vale cuestionarse que están haciendo gobierno- escuelas- sector privado, para que de verás la gente encuentre un trabajo y se haga empleable a lo largo de su vida.

¿Qué ingredientes hacen falta para la recuperación del mercado laboral?

Otros elementos que no pueden faltar para lograr recuperación es la inversión. No hay ciencia en esto, sin embargo, la Inversión Extranjera Directa (IED), cayó 0.7% en el primer semestre de 2020, según cifras de la Secretaría de Economía.

El cuestionamiento aquí es ¿cómo lograr que la confianza en México, sus leyes, su ambiente de seguridad, mejoren? Insisto que buscar culpables en un solo elemento no llevará al país por buen camino en términos de trabajo.

Pienso en la tienda que está en la esquina de mi casa, en los restaurantes que hoy piden donativos para sobrevivir, en el hecho de que en México existen cerca de 4.2 millones de MIPyMES, las cuales contribuyen con alrededor del 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 70% del empleo formal.

Sin embargo, no están recibiendo apoyo para volver sostenible su permanencia en el mercado. Un crédito ayuda, es innegable, pero no encuentro cómo algo que tendrás que pagar después, sin que haya capacitación, estímulos fiscales, etcétera, pueda ayudar a que el negocio se fortalezca con el tiempo.

Para cerrar esta idea de cómo llegar a la palabra ‘recuperación’ aparece en mi mente el marco legal-laboral. En medio estamos de un debate de eliminar /reformar la figura de subcontratación de personas. Discutir cambios para mejorar las condiciones en que estamos como trabajadores no me parece malo o innecesario.

En lo particular, pienso que el riesgo está en no salir del círculo negativo al cual México parecerse aferrarse hasta con los dientes y que consiste en no hacer valer las leyes que ya existen, sino en crear nuevas, para garantizar la aprobación de una población que – por cierto- no es que traiga su mente en tener el empleo que le genere proyección, sino aquel que al menos le permita comer.

Así las cosas ¿qué incluirán en su lista para lograr la recuperación del empleo?

recuperación laboral | Business Insider Mexico

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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