- La vacuna no será una "bala de plata" para la economía, de acuerdo con el grupo Xit Strategies, conformado por los analistas José Carlos Rodríguez Pueblita, Juan Antonio Mendoza y Daniel Fernández.
- En el sector exportador, a pesar de repuntar en 2020, ha disminuido la compra de insumos y la inversión en bienes de capital, ante una débil perspectiva económica y del marco institucional.
- El Estado mexicano también se enfrenta a uno de sus mayores retos para proporcionar las vacunas contra el Covid-19 a todos los mexicanos.
Actualmente, tanto los analistas del sector público y privado tienen una «fe ciega» de que tras la vacuna contra el Covid-19, la economía mexicana estará de nuevo en el camino de la recuperación económica. Esto de acuerdo con el grupo de análisis Xit Strategies.
Pero esta expectativa pone de lado la debilidad económica en otros aspectos que el país arrastra desde el 2019, año previo a la llegada del coronavirus.
El riesgo es que después de que termine la pandemia de Covid-19, México podría retroceder en el plano económico. Especialmente si no aumenta la confianza institucional y se fomenta la inversión.
«Lo que estamos viendo es que por parte de la iniciativa privada y de los analistas, la narrativa se está centrando en la vacuna para regresar o llegar a una ‘nueva normalidad'», señaló en entrevista telefónica José Carlos Rodríguez, economista de Xit Strategies.
«Nosotros pensamos que en primer lugar, la vacuna no es una ‘bala de plata’. En segundo, está desviando la atención de otros temas importantes», añadió.
Xit Strategies analizó algunos de estos riesgos económicos que enfrentará México. Y estos no tienen que ver directamente con la aplicación de la vacuna contra el Covid-19.
Debilidad en las exportaciones y menos inversión
Además del reto que conlleva implementar una estrategia exitosa para la aplicación de una vacuna a nivel nacional, los analistas de Xit Strategies señalaron que se observa una debilidad en la confianza tanto de inversionistas, como de consumidores.
Esta pérdida de confianza se observa en uno de los pilares de la economía: el sector exportador. Aunque las exportaciones mexicanas repuntaron en 2020, se empezó a observar una desaceleración.
En noviembre, la industria manufacturera reportó un nulo crecimiento mensual a pesar de reportar una expansión en los cinco meses precedentes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según Rodríguez, las empresas han disminuido el consumo de insumos y su ritmo de inversión en bienes de capital. Esto debido a que prevén un escenario de menor actividad económica, a pesar de la vacuna contra el Covid-19.
«Los mismos exportadores están previendo esta debilidad. Están reduciendo sus inventarios. Son muy cautelosos de cómo se ve la economía en general», señaló Rodríguez.
Se están acumulando los riesgos institucionales
Esta debilidad en el horizonte que disminuye la perspectiva de inversión —la confianza empresarial sobre el momento para invertir se mantiene en niveles bajos, según datos de Inegi— también tiene que ver con la debilidad del marco institucional del Estado mexicano.
Xit Strategies expresó preocupación por la iniciativa que obligaría al Banco de México (Banxico) a ser el comprador de última instancia de los dólares de instituciones bancarias; los ataques en contra de órganos regulatorios como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) o incluso la propuesta para usar las reservas internacionales para saldar deuda de Pemex.
Asimismo, Xit Strategies advirtió que esta debilidad institucional también se puede reflejar en un deficiente despliegue de las vacunas que podría tener en la expectativa económica. Además del riesgo que implican las nuevas cepas del coronavirus.
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