• Kavak es una empresa que es capaz de empoderarte a través de la autonomía que tú tienes y sentirte dueño de tu propio proceso.
  • Una persona que fue empleado de Kavak habló con Business Isnider México y contó su perspectiva: "Ser parte del recorte, realmente no fue una sorpresa".
  • "Creo que no ven que no ven el problema de la rentabilidad en México y otros defectos como la atención al cliente. Es algo que deberían atender antes de seguir expandiéndose", dijo.
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Este ensayo se basa en una conversación con una persona que trabajó en Kavak México y fue despedida en el último recorte. Habló de forma anónima para proteger su privacidad. Su identidad y empleo han sido verificados por Business Insider México, y sus palabras han sido editadas por extensión y claridad.

Kavak es una empresa que es capaz de empoderarte a través de la autonomía que tú tienes y sentirte dueño de tu propio proceso, ello siempre con el objetivo de ganar, que la empresa gane en todos los aspectos.

Fue una empresa donde me sentí familiarizado y podía ser yo, con mi espontaneidad, con voz firme y alegre, todo ello sentí que siempre la empresa me lo permitía.

No recuerdo la fecha exacta, pero un día a principios de noviembre nos avisaron que parte de los altos ejecutivos; el country manager, el de ventas y el de origination ya no eran parte de la empresa. 

Hicieron una junta con todos los supervisores de áreas, donde nuestra gerente nos mencionó que Alejandro Guerra, country manager de Kavak México, había salido de la empresa. Nos mencionaron que no sabían con exactitud que iba a pasar con todos nosotros, que entendían que iba a ver cambios. Pero sin conocer más allá. 

Sabíamos que empezarían de arriba hacia abajo como en todos los recortes, este era el tercero, y en esta ocasión sabíamos que también iban por las cabezas más altas. 

Me enteré de mi despido una semana antes que me lo dijeran

Dentro de la empresa teníamos una aplicación, Minut, para préstamos a través de nómina y tenemos acceso a través del correo de Kavak. En el anterior recorte, 15 días antes de que se anunciaran los despidos, ciertas personas ya no podían acceder a la aplicación y estas fueron las que perdieron su empleo. 

Por lo que desde que tuvimos la junta para enterarnos del despido de Alejandro Guerra, salimos y empezaron los rumores de quiénes no podían ingresar a la aplicación, porque esto significaba un foco rojo de despido. Yo fui una de las personas que no pudieron acceder a la plataforma.

A pesar de que nunca había hecho uso de la aplicación, en los tres años y medio que llevaba en la compañía, entré ese día y me notificó que ya no tenían mi información en la base de datos de la empresa. 

Sin embargo mandé un mensaje y me respondieron: ‘Tu empresa nos mandó una actualización de datos y a la brevedad tendrás información interna’. Entonces, desde una semana antes sabía que yo ya estaba fuera de la empresa, esa última semana fue intensa y difícil. 

En este tercer recorte, se hicieron las cosas más sigilosas

En el primer recorte, lo hicieron de forma masiva, nos dividieron en las personas que se quedaban y las que se iban, nos metieron a una sala y por videollamada nos avisaron: ‘Ustedes se quedan’ o ‘Ustedes se van’.

Luego, en el segundo recorte, los cristales de las salas —transparentes— fueron cubiertos para que no se pudiera ver nada desde afuera. Desde entonces, todas las salas tenían este filtro.

Esta vez decidieron hacer los despidos más sigilosos. El viernes 11 de noviembre, alrededor de las 9:30 am o 10:00 am, nos empezaron a avisar uno a uno. 

La persona que me contrató fue quien me pidió acompañarle a una sala. Esto fue un poco doloroso, porque lo hizo frente a todos mis compañeros y fui la única persona a la que llamaron; sin embargo ya sabía de qué se trataba. 

Me levanté lo más tranquilo que se pudo y esta persona me habló de la situación de la empresa. Continúo diciendo que muchas personas se tenían que ir y que habría una reestructuración, y que entre los empleados que se irían estaba yo.  

Se habla de un recorte de 150 personas en Kavak

Fue una situación difícil para todos. En las expresiones de quien me dio la noticia se veía que le dolía y entiendo que es algo que no decidió él; es algo que viene pasando desde las cabezas más grandes de la empresa.

Me preguntó también cómo me sentía, pues la cultura de Kavak siempre fue abierta al diálogo. Mi indemnización fue de tres meses con 20 días más; también se me dio lo obligado por ley: la prima vacacional, la prima de antigüedad, aguinaldo, los días trabajados. Todo se me pagó por ley. 

Mi única duda fue la parte de las vacaciones, debido a que yo tenía días acumulados que nunca tomé, por lo que acudí con el área de recursos humanos. Era un caos. Había muchas personas, se habla de un recorte de 150 empleados, por lo que tenían muchos procesos que hacer: liquidaciones y transferencias que realizar. 

Todo el proceso me tomó una hora y media. Me retiré a la 1:00 pm de las oficinas y no supe más de la situación.

«Nunca en la historia de Kavak se vendieron las unidades que proyectaban»

Aunque no se comentó la realidad de la empresa, desde el pasado recorte era complicado alcanzar las metas con menos personal. En cuestión de compra de unidades, en meses anteriores adquirimos de 4,000 a 5,000 autos. Pero después de ese recorte no superamos los 2,000 carros.

En el área de ventas siempre se ponía una meta y a veces se llegaba a 4,000 coches, y ese podría ser el número más alto que se tenía. En realidad, nunca en la historia de Kavak se vendieron las unidades que proyectaban.

Al ser Kavak, la empresa creía que podía vender todos los autos que compraba, pero en realidad no todos los autos no son tan rentables como otros. Dentro de esta nueva estructura, desde julio, se empezó a comprar de forma inteligente. Se optaron por autos que se podían vender más rápido, que por otros que durarían seis meses o un año en inventario. Se sabía que no se compraba de forma adecuada los autos.

También veíamos las noticias de expansión de Kavak a otras partes del mundo, pero creo que no ven el problema de la rentabilidad en México y otros defectos como la atención al cliente. Creo que es algo que deberían atender antes de seguir expandiéndose. 

Los cambios y reestructuras constantes hicieron el trabajo cansado

En la empresa fui muy feliz, sin embargo todos los cambios que sucedían era cansados. Con el pasado recorte, las personas que nos quedamos teníamos que hacer el trabajo con la mitad del equipo. Se volvió un poco frustrante. 

Yo viajé desde el Estado de México hasta la Ciudad de México para llegar a las oficinas y aunque la empresa nos pagaba los transportes, sí llegó un momento en que mi cansancio era extremo. 

Todos los cambios y reestructura eran muy cañones. De repente un día se les ocurría una idea y la hacíamos, pero al siguiente era una nueva propuesta y lo debíamos volver hacer; y pasado mañana ya teníamos otro cambio. Era realmente cansado. 

El recorte no fue una sorpresa, pero me sentí decepcionado

Ser parte del recorte, realmente no fue una sorpresa porque me preparé una semana antes, sabiendo que esto iba a pasar para mí. Pero sí me sentí decepcionado por la empresa, porque no se nos cuidó como equipo.

Dentro de la empresa se sabe que es muy por las ‘palancas’ que tengas o qué tanto perteneces al círculo social de los directivos, y notaba que se les daba mucha prioridad a ellos.

Toda estas personas que salían con los directivos a comer o tenían una relación fueron gente que se quedó; mientras que las personas que no tenemos el tiempo para pertenecer a su grupo social, nos vimos perjudicados. 

Tengo un sentimiento de decepción porque le di mucho a la empresa. Pero siento paz porque llegó el fin de mi tiempo en la empresa y tengo una indemnización justa en lo que encuentro un nuevo trabajo. Creo que mi ciclo en la empresa terminó.

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