- Hice las recetas de guacamole de Aarón Sánchez, Enrique Olvera, Roberto Santibañez y Bobby Flay.
- Las cuatro recetas dieron como resultado un sabroso dip, pero algunas eran más complicadas que otras.
- El guacamole de Sánchez es el que más tarda en hacerse, pero es mi favorito.
El guacamole es una salsa deliciosa y versátil que existe desde hace siglos y que se originó en México bajo el Imperio Azteca.
Hoy en día, hay un sinfín de maneras de preparar esta salsa, con algunas opciones frescas como el cilantro y el limón. Otras optan por ingredientes únicos como los chícharos.
Quería encontrar la mejor manera de hacer este dip a base de aguacate, así que decidí probar cuatro recetas de guacamole de los chefs Aarón Sánchez, Enrique Olvera, Roberto Santibañez y Bobby Flay.
A continuación te cuento cómo resultaron las recetas de guacamole y lo que me encantó de cada una de ellas:
La receta de Sánchez requería un montón de ingredientes frescos —y chapulines opcionales
La receta del chef Sánchez para el guacamole incluye un poco de chapulines como guarnición, pero es opcional.
Yo no los incluí, pero aún así me intrigaron todos los ingredientes frescos, y aprecié la guarnición adicional de queso fresco y rábano en rodajas.
Valió la pena el tiempo de espera para este guacamole
Con todos los ingredientes adicionales, esta receta tardó más en hacerse que las otras.
Empecé por machacar un chile serrano en un molcajete, antes de mezclar el jugo de limón, la cebolla y el cilantro.
A partir de ahí, machaqué los aguacates en un bol aparte.
La receta decía que había que añadir sal y orégano, lo cual no está en la lista de ingredientes, así que confié en mi instinto de que se trataba de un error tipográfico y utilicé el resto de mi cilantro en su lugar.
Finalmente, llegó el momento de mezclar la pasta de chile.
También añadí cebolla y jitomate recién picados, una pizca de queso fresco y rábano en rodajas finas.
Los ingredientes frescos ofrecían una variedad de sabores y un contraste de texturas
El guacamole de Sánchez resultó increíble. Todos los ingredientes frescos añadieron una variedad de sabores.
El guacamole era picante, pero no abrumador. El aguacate, el cilantro y el limón, frescos y refrescantes, equilibran el calor del chile serrano.
El jitomate, la cebolla y el rábano también añadieron un agradable crujido.
A pesar de que tardó más en hacerse, el tiempo y el esfuerzo extra valieron la pena.
Me emocionaba probar este guacamole picante de chícharos de Olvera
El chef Olvera, jefe de cocina y propietario del renombrado restaurante «Pujol», ofrece un giro único al guacamole con la adición de chícharos.
Me encantan, así que estaba deseando ver cómo sabían en el guacamole. Lo único que me preocupaba era la falta de jugo de limón, que es uno de mis ingredientes favoritos.
Aparte de algunos problemas con mi pequeño molcajete, este fue bastante fácil de preparar
El primer paso fue romper el cilantro y la pimienta en un mortero.
El mío es pequeño, así que empecé en el mortero y acabé pasando la mezcla a un bol más grande. Pude seguir utilizándolo para empezar a moler estos ingredientes antes de añadir algunos chícharos congelados y el aguacate.
Lo machaqué todo —dejando la mayor parte en trozos grandes como se indica— y luego mezclé la sal.
El guacamole era espeso y picante
Como era de esperar, al no tener ningún líquido añadido, el guacamole estaba muy espeso.
En cada bocado, primero obtuve el sabor del aguacate, seguido de un toque de chícharo, y luego un largo y lento ardor del chile serrano.
Debido a que los serranos son más picantes que los jalapeños, este fue un dip más picante que los otros, pero ciertamente no en un mal sentido.
Disfruté de los sabores, pero definitivamente extrañé el limón. En el futuro, añadiría sólo un chorrito al final.
La receta de Santibañez requería los ingredientes más sencillos
Santibañez, propietario y chef de los restaurantes «Fonda» y «Mi Vida», tiene una receta de guacamole rápida y fácil que da como resultado una porción más pequeña que las otras, lo que la hace ideal para un aperitivo de un día de semana ocupado o para una noche de botana.
Tuve algunos problemas para aplastar la cebolla y el jalapeño, pero por lo demás, fue rápido de hacer
Empecé este dip aplastando la cebolla y el jalapeño en el molcajete, pero las cebollas soltaban tanto jugo que todo empezó a resbalar. Los aplasté todo lo posible antes de añadir el aguacate.
A continuación, pasé la mezcla a un bol más grande y aplasté el aguacate ligeramente, ya que, según Santibañez, «hay una textura muy importante en el guacamole: nunca aplastamos el aguacate. Quieres sentirlo todo».
Al final, añadí un chorrito de jugo de limón fresco. Todo el proceso duró sólo unos minutos.
El guacamole equilibra maravillosamente los sabores picantes con los ingredientes más frescos
Me encantó la simplicidad del perfil de sabor de este guacamole. Tenía un sabor fresco con un ligero toque de jalapeño.
Incluso podía saborear el aguacate porque no estaba dominado por el limón o el cilantro.
La textura también era estupenda porque no era demasiado gruesa ni demasiado líquida.
Me intrigó la adición de aceite de canola en la receta de guacamole de Flay
Flay utiliza ingredientes bastante estándar en su receta de guacamole. Pero había una adición interesante: aceite de canola.
Decidí probarlo, aunque me preocupaba que hiciera que el guacamole fuera demasiado grasoso.
La receta también decía que había que usar uno o dos jalapeños, y yo decidí usar sólo uno.
Este fue el guacamole más fácil de hacer de los cuatro
El paso más largo para hacer este guacamole fue cortar los productos. Por lo demás, fue tan sencillo como machacar todo en un bol grande.
Incluso lavando y cortando los productos, tardamos menos de 10 minutos en hacerlo.
La salsa resultó un poco demasiado líquida, pero tenía un gran sabor
El sabor de este guacamole me pareció bastante bueno. El jugo de limón le daba un poco de sabor, pero la cantidad de picante era perfecta; me alegré de haber optado por un solo chile.
La receta pedía mucho limón, y combinado con el aceite de canola, hizo que el guacamole fuera demasiado líquido.
La próxima vez, utilizaría la mitad de ambos. Sin embargo, noté que el aceite de canola ayudó a que las sobras duraran un poco más en el refrigerador que las otras recetas, así que no lo omitiría por completo.
Todas las recetas eran increíbles, pero el guacamole de Sánchez es mi favorito
Puedo decir con seguridad que volvería a probar todas estas recetas.
Puede que añada algunos ajustes y toques personales a algunas de ellas, pero podría comer el guacamole con la receta exacta de Sánchez (sin chapulines) una y otra vez sin ninguna queja.
Me encantó que cada una de estas recetas aportara su propio giro, pero la de Sánchez tenía un poco más de sabor y estilo con todos los ingredientes adicionales y la hermosa presentación.
El guacamole picante de chícharo será mi receta de primavera cuando sean frescos y estén de temporada. Para un guacamole rápido, ideal para las cenas nocturnas, el de Flay es perfecto. Y cuando quiera una opción sencilla, volveré a probar la receta de Santibañez.
Pero cuando tengo un poco más de tiempo o estoy recibiendo invitados, la receta de guacamole de Sánchez definitivamente se unirá a la mesa.
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