- Muchos gatos lamen a sus dueños, y estos lametones no suelen significar nada raro.
- Los gatos pueden lamer para establecer un vínculo, "reclamar", llamar la atención o porque creen que necesitas un buen aseo.
- Algunos gatos se lamen en exceso cuando están estresados, así que si notas otros comportamientos inusuales, habla con un veterinario.
Muchos propietarios de gatos han sentido el lengüetazo de su mascota. Con la primera lamida, puede que te alegres de haber ganado la atención de tu amigo peludo. Al cabo de un minuto, sigue siendo bonito, pero tu piel puede empezar a sentirse demasiado exfoliada. Como tu gato sigue lamiendo, puede que empieces a preguntarte: ¿Por qué razones mi gato me lame tanto?
Probablemente tu gato esté siendo un gato. Estos animales lamen a sus congéneres por varias razones, la mayoría de las que son bastante típicas; en otras palabras, nada de qué preocuparse.
Sin embargo, el lamido excesivo podría sugerir un problema subyacente, por lo que podría ser algo a investigar con la ayuda de tu veterinario. La siguiente lista puede ayudarte a descubrir las razones por las que tu gato te lame tanto.
1. Está marcando su territorio
Los gatos no utilizan candados, etiquetas con su nombre o notas adhesivas para reclamar objetos como suyos. En cambio, utilizan las glándulas aromáticas de sus mejillas, patas y cola para marcar las cosas con su olor único. Tu mascota puede marcar los límites de su espacio vital, su juguete favorito o a sus compañeros humanos.
«Los gatos lamen a sus dueños para marcarlos como suyos», dice Lovelia Horn, rescatadora de animales y propietaria de Every Creature Counts. «Aunque el gato no sea tu mascota, te marcará con su saliva, ya que demuestra que te considera parte de su territorio».
Lamerse es una de las formas en que los gatos difunden su olor. También pueden frotar su cuerpo contra ti o acariciarte con sus mejillas. Como el sentido del olfato de tu gato es 14 veces más potente que el tuyo, es probable que no percibas el olor que dejan. Pero para tu amigo peludo, hueles muy bien porque hueles como ellos.
2. Te acicalan
La lengua de los gatos no sólo sirve para probar las croquetas. También son poderosas herramientas de aseo. Están llenas de pequeñas y duras espinas llamadas papilas. Cuando la lengua de tu gato recorre su pelaje, estas espinas en forma de gancho se enganchan a los mechones de pelo y se convierten en un cepillo desenredante totalmente natural, ya que su saliva ayuda a eliminar la suciedad.
Al igual que los niños pequeños, los gatitos no son muy buenos para mantenerse limpios. Necesitan que su madre les lama y les enseñe cómo se hace. Lo más probable es que tu gato nunca te haya visto lamerte, así que es posible que crea erróneamente que necesitas una lección de higiene básica.
«Los gatos son maestros del aseo y pasan una buena parte del día acicalándose. A veces, este comportamiento puede extenderse a sus compañeros sociales, incluidos los humanos», dice Crista Coppola, CAAB, conductista animal certificada de SeniorTailWaggers.
Consejo: Si su gato te acicala, puedes devolverle el favor rascándole las orejas o con un cepillo suave.
3. Fueron destetados demasiado pronto
Separar a los gatitos demasiado pronto de su mamá puede causar estrés a largo plazo, aunque los expertos no se ponen de acuerdo sobre lo que cuenta como «demasiado pronto». La Asociación Americana de Medicina Veterinaria sugiere que un gatito debería tener alrededor de ocho semanas antes de mudarse a un nuevo hogar.
Otros grupos, como el Pleasant Plains Animal Hospital de Nueva York, recomiendan que los gatitos tengan entre 12 y 14 semanas. En cualquier caso, los gatitos en la naturaleza permanecen cerca de su madre durante cuatro meses, y separarlos antes puede causarles angustia.
Una de las formas en que los gatitos superan el estrés es amasando, lamiendo o chupando cosas blandas cercanas. «Las cosas blandas pueden ser lana o tela, pero los gatitos también pueden llevarse a la boca un dedo o el lóbulo de la oreja. Este comportamiento imita la lactancia.
En un estudio de 2017 realizado con más de 5,700 gatos, mostró que casi un tercio tenía un historial de este comportamiento. Cuanto más tarde se destetaba a un gato, menos probable era que se dedicara a chupar lana con ansiedad. Los gatos destetados más tarde también eran menos propensos a participar en el aseo excesivo.
4. Quieren tu atención
Si un gato quiere alertarte de un problema, raspar su lengua húmeda sobre tu piel suele ser suficiente. Tal vez quiera abrazarte, o te esté avisando de que es hora de limpiar la caja de arena. Pero, por lo general, se trata de un problema menor.
«En los casos menos comunes, lamer al dueño puede ser un signo de estrés», dice Coppola. En este caso, el gato suele mostrar otros signos de estrés, como:
- Esconder
- Rechazar la comida
- Hacer sus necesidades fuera de la caja de arena
Los gatos son especialmente propensos a necesitar consuelo en momentos de grandes cambios, como el traslado a una nueva casa o la incorporación de una nueva mascota a la familia
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