• Amigos y familiares me siguen diciendo que compre más acciones mientras los precios son bajos.
  • Pero ese consejo  en inversiones no tiene sentido para mí: ¿quién sabe si los precios volverán a subir?
  • Para mí, el costo promedio en efectivo, o invertir una cantidad fija cada mes, tiene más sentido.
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Cuando comencé mis inversiones en el mercado de valores durante la pandemia de Covid-19, no tenía mucha estrategia. 

Compré acciones en un puñado de empresas aleatorias que elegí según las sugerencias de mis amigos y mi propia lealtad como consumidora. 

Desde entonces, he tratado de tomar decisiones más estratégicas con respecto a dónde invierto mi dinero, poniéndolo menos en acciones individuales y más en fondos indexados diversificados. 

Sin embargo, recientemente, siento que todos en mi vida, desde amigos hasta familiares, están tratando de hacerme abandonar esa estrategia y me instan a comprar acciones individuales que están bajando de precio.

El concepto de «comprar la caída» simplemente significa adquirir una acción (o cualquier activo) después de que el precio haya bajado, con la esperanza de que, con el tiempo, vuelva a subir y el valor de sus activos aumente. 

A pesar de lo tentador que podría ser comprar la caída ahora mismo en el mercado de valores, aquí hay tres razones por las que dudo en hacerlo. 

1. No confío en esta estrategia

La única forma de tener éxito como inversionista que compra en la caída es tener confianza en que la acción ganará valor en el futuro. 

Pero hay un riesgo de mayor nivel en esta estrategia ya que la acción podría continuar perdiendo valor o nunca recuperar su valor. En esos casos, es posible que no recuperes el dinero de tus inversiones. 

De cualquier manera, comprar la caída es una estrategia que implica un nivel de riesgo para el que no tengo la confianza, el conocimiento o el interés. 

2. No sé si es el momento adecuado para comprar 

La semana pasada un amigo me llamó y me dijo que ahora es el momento de comprar una acción en particular que es 40% más baja que la semana pasada. 

Si no compro ahora, aseguró, perdería una gran oportunidad de invertir en esta empresa.

Una regla financiera que hice el año pasado, en un esfuerzo por hacer movimientos inteligentes con mi dinero, es no tomar decisiones por miedo. 

Si bien este amigo confía en que ahora es el mejor momento para comprar acciones, podría estar equivocado, ya que es imposible saber si el precio de una acción caerá más bajo de lo que es actualmente, o si volverá a subir. 

Aunque podría perderme la oportunidad de comprar en el momento adecuado, me importa más tomar decisiones financieras basadas en la investigación, el asesoramiento de expertos y respaldadas por una estrategia que trabajé para elaborar yo misma o con un asesor financiero.

3. Promediar el costo del dólar podría tener más sentido 

En lugar de tratar de comprar una acción en su punto más bajo, una estrategia que parece tener más sentido para mis objetivos de inversiones es promediar el costo en dólares (o pesos). 

Esta es la práctica de hacer aportaciones de igual tamaño en el mercado de manera regular. 

Por ejemplo, si hay un fondo indexado o una acción en la que quiero seguir manteniendo mis inversiones, puedo decidir destinar 100 dólares cada mes. 

El método detrás de esta estrategia es que a veces comprarás en los máximos del mercado y otras veces en los mínimos del mercado. Con el tiempo, adquirirás menos acciones cuando los precios sean altos y más cuando los precios sean bajos. A futuro, las cosas deberían equilibrarse

Este tipo de estrategia se basa menos en tratar de cronometrar el mercado, que no es algo para lo que tenga el conocimiento o el tiempo. 

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