• Pascal Soriot creció en una zona empobrecida de Francia, donde se convirtió en veterinario de caballos.
  • Posteriormente, se integró a la industria farmacéutica, en donde se ha desempeñado por más de 20 años.
  • Ahora, este francés es el vocero de AstraZeneca en el combate al Covid-19, además de su director ejecutivo.

“Nunca planeé convertirme en el CEO de una de las empresas más innovadoras cuando comencé mi carrera”, confesó este viernes Pascal Soriot durante un evento de la Fundación Telmex Telcel.

Sin embargo, desde octubre de 2012, este francés se convirtió en el director ejecutivo de AstraZeneca, la farmacéutica que lidera los esfuerzos por una vacuna contra el coronavirus SARS-Cov-2 —causante de la enfermedad Covid-19— en el mundo occidental.

Pero el camino no ha sido fácil para quien fuera un joven “nacido un suburbio de viviendas asequibles” en una zona empobrecida de Francia, según sus palabras.

Soriot se interesó en las ciencias desde niño, aunque su enfoque era sumamente distinto al que tiene actualmente. Soñaba con convertirse en veterinario “porque amaba a los caballos”.

Decidido a cuidar de estos animales, entró a la Escuela Nacional Veterinaria de Alfort, donde descubrió que su verdadera vocación estaba en la industria farmacéutica. Pero debido al fallecimiento de su padre y a la precaria situación económica de su familia, tuvo que posponer sus estudios por unos años.

“Desafortunadamente, mi padre murió muy joven, mi madre no trabajaba y tenía tres hermanos menores, así que trabajé unos años como veterinario antes de ir a la escuela de negocios”.

Cuando se graduó de la Escuela de Estudios Superiores de Comercio, comenzó su trayectoria por varias de las farmacéuticas más reconocidas a nivel mundial. En 1996, se mudó a Australia, como gerente general de la división local de Hoechst Marion Roussel. Posteriormente, dirigió las operaciones de Aventis —ahora Sanofi— en Estados Unidos.

En 2006, se convirtió en el ejecutivo en jefe de Genentech, la subsidiaria de biotecnología de Roche y, desde 2012, dirige AstraZeneca.

Un liderazgo “de intensidad informal”

A lo largo de su carrera, Pascal Soriot tuvo como faro sus valores y sus principios. Eso, dijo, lo ayudó a determinar no solo su trayectoria profesional, sino lo que quería lograr al frente de AstraZeneca.

“Mi consejo es que reconozcas la importancia de apegarte a tus valores. Cada vez que cambies de empleo, o que tomes alguna medida, pregúntate si es lo correcto”, comentó el ejecutivo.

Soriot también definió su tipo de liderazgo como “de intensidad informal”. Esto, le permite tener un ambiente más relajado, donde las personas puedan comunicarse, compartir e innovar en un ambiente empático e incluyente, incluso si es exigente en sus expectativas.

Por ello, recomendó a los jóvenes generar una dinámica social en la que la gente no tenga miedo de preguntar o de generar soluciones fuera de la caja.

“Cada uno de nosotros tiene la posibilidad de contribuir a nuestra sociedad”, afirmó.

El reto de durante la pandemia

Con la llegada del coronavirus, Pascal Soriot pasó de ser un directivo alejado de los medios a convertirse en vocero de la empresa durante la búsqueda para el coronavirus.

“Como CEO, sabía que debíamos redoblar nuestros esfuerzos”, dijo en el evento México Siglo XXI, de la Fundación Telmex Telcel.

Soriot fijó los pilares que atendería la compañía durante la emergencia sanitaria:

  • Ayudar durante la emergencia y proveer apoyo humanitario.
  • Garantizar la continuidad en los tratamientos y seguridad del paciente.
  • Proteger al personal y las operaciones críticas.
  • Contribuir con investigación y desarrollo para combatir al virus.

Por eso, se comprometió a distribuir sin costo la vacuna que desarrolla junto con la Universidad de Oxford y a generar alianzas para facilitar la producción y distribución. En América Latina, uno de sus aliados más relevantes es la Fundación Carlos Slim.

Hasta el momento, se contempla que la vacuna se fabrique en Argentina, y que sea envasada y exportada desde México. De inicio, se plantea la producción de 150 a 250 millones de dosis para la región latinoamericana —excepto Brasil.

Silvia Varela, directora de AstraZeneca, dijo en agosto que la fase III de la vacuna terminará a finales de noviembre, por lo que la producción será a partir del 2021. Se espera que, pese a los contratiempos experimentados en semanas recientes, el calendario se mantenga.

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