- Además de desviar fondos de Banca Cremi y Banco Unión, Cabal Peniche fue acusado de desviar recursos a las campañas del PRI en la década de los 90.
- Ahora este empresario salva a Interjet con una inyección de 150 millones de dólares después que el gobierno negara cualquier tipo de condonación a esta empresa.
- El empresario tabasqueño es un personaje antagónico del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El presidente mantiene un discurso en contra de los banqueros que se beneficiaron del rescate bancario conocido como Fobaproa de los años noventa.
Existen pocos empresarios mexicanos como Carlos Cabal Peniche. Pocos personajes representan con tanta fuerza el antagonismo de la 4T a la crisis de 1994 y al golpe al erario público que significó el rescate bancario conocido como Fobaproa.
A Carlos Cabal Peniche se le acusó de desviar 700 millones de dólares a través de créditos de los bancos Cremi y Unión a compañías de su propiedad.
El empresario adquirió estas instituciones a principios de los años 1990, luego de que se privatizó la banca en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Su mal manejo ocasionó la bancarrota y su subsecuente rescate por parte del gobierno mexicano.
Este evento hace a Cabal Peniche uno de los personajes más antagónicos del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO); quien tanto en campaña como en su actual gobierno, ha rechazado enérgicamente cualquier otro rescate, ya sea bancario o de empresas particulares.
La relación de Carlos Cabal Peniche con el PRI y el Fobaproa
El Fobaproa absorbió deudas de Banca Cremi, Banco Unión, y la de otros 16 bancos, de los cuales solo sobrevivieron cuatro. La falta de normas regulatorias provocaron que las instituciones mexicanas ofrecieran financiamiento a negocios sin ningún respaldo; esto ocasionó su endeudamiento y quiebra, de acuerdo con los economistas Marcos Avalos y Fausto Hernández en un estudio realizado por la CEPAL.
En 1998, estos pasivos alcanzaron 552,000 millones de pesos (mdp) y se consolidaron como deuda pública; serían pagados por los contribuyentes durante 30 años. Carlos Cabal Peniche estuvo prófugo de la justicia por los fraudes de Cremi y Unión, luego de solicitar el rescate de estas instituciones.
Fue capturado en 1998, en Melbourne, Australia, donde se hacía pasar como vendedor de vinos y quesos. También se le acusó de financiar las campañas del PRI con dinero de Cremi y Unión.
Sin embargo, las acusaciones nunca condujeron a una condena, por lo cual continuó en libertad.
El año pasado, Carlos Cabal Peniche aceptó que contribuyó con un fideicomiso a la campaña de Roberto Madrazo por la gubernatura de Tabasco, quien compitió contra AMLO en 1994.
Continuó en varios negocios en Tabasco siempre cercano al PRI. Pero justo esta semana Interjet informó que Carlos Cabal Peniche y Alejandro del Valle inyectaron 150 mdp para sanear las finanzas de la aerolínea.
El empresario ahora rescata a una compañía aérea, en el gobierno de un presidente que ha prometido erradicar la corrupción, y negar cualquier tipo de condonación de impuestos a esta aerolínea mexicana con graves problemas financieros.
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