•  Las materias primas son activos tangibles que cotizan en bolsa, productos agrícolas y recursos naturales utilizados en el comercio.
  • Aunque son altamente volátiles y de alto riesgo, pueden actuar como un contrapeso para las acciones y los bonos; y como una cobertura contra la inflación.
  • Los inversores pueden poseer materias primas directamente, pero la mayoría compra acciones o fondos relacionados con ellas u opciones sobre contratos de futuros.
 

Cuando la mayoría de la gente piensa en invertir, suele pensar en acciones y bonos. Pero también puede invertir en bienes y sustancias tangibles. Conocidos en el mundo financiero como materias primas o commodities, a menudo se componen de cosas que usas o consumes todos los días, desde alimentos hasta gasolina y metales.

Son una de las maneras más antiguas de riqueza e inversión, previa a las bolsas de valores y los mercados de bonos. De hecho, la fuerza de muchas civilizaciones y países está relacionada con la compra y venta de materias primas.

El comercio de especias literalmente dio forma al mundo moderno. Los animales, textiles y joyas que se desplazaban a lo largo de la Ruta de la Seda hacia el mercado forjaron lazos entre Europa y Asia. Los vikingos zarparon hacia tierras en busca de cereales y ganado.

También han financiado sociedades y las han ayudado a crecer. Los antiguos griegos y romanos usaban el oro como moneda. Cientos de años después, en Estados Unidos durante el siglo XIX, la fiebre del oro triplicó con creces la población de California.

Hoy, las materias primas se consideran una inversión alternativa, mientras que los activos de papel relativamente novedosos se consideran tradicionales.

Aun así, pueden desempeñar un papel clave en tu cartera. Según Trina Patel, asesora financiera de Albert, «las materias primas tienden a tener una correlación de baja a negativa con las acciones y los bonos», es decir, sus precios generalmente se mueven en la dirección opuesta a estos valores.

Por esta razón, muchos inversores recurren a ellas cuando el mercado de valores tiene malas perspectivas o simplemente para diversificar sus posiciones.

Esto es lo que necesitas saber sobre las materias primas, cómo funcionan y cómo invertir en ellas.

¿Qué son las materias primas?

Son bienes tangibles que pueden intercambiarse por otros bienes o efectivo. Son productos que se venden comercialmente y que puedes comprar (piensa, por ejemplo, en el café que preparas por la mañana o la gasolina con que llenas tu coche).

El mundo financiero divide las materias primas en dos categorías principales: duras y blandas.

Dentro de las categorías duras y blandas, hay cuatro grupos diferentes de que contienen una gran cantidad de productos individuales:

Energía: Incluye petróleo crudo, gasóleo para calefacción, gasolina y gas natural. Como el petróleo es un suministro mundial limitado, los precios históricamente han aumentado con la demanda, aunque es un producto en gran medida volátil afectado por una recesión económica, las regulaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el cambio hacia fuentes de energía renovables.

Metales: Esto incluye tanto metales industriales como metales preciosos. El oro, que pertenece a la segunda categoría, es una de las materias primas de metal más populares porque es uno de los más estables en valor. Muchos inversores optan por invertir en metales preciosos cuando los precios de las acciones están cayendo. Otros son la plata, el platino, el aluminio, el estaño y el cobre.

Agricultura: Este sector incluye cultivos, siendo algunos de los más populares el maíz, la soja, el trigo, el azúcar y el café. En general, estos productos básicos están sujetos al clima, los desastres naturales y las enfermedades, pero pueden ser rentables frente al crecimiento de la población y el suministro limitado de alimentos.

Ganado y carne: Esto incluye animales y productos de origen animal como ganado vivo, ganado de engorde, cerdos vivos, panza de cerdo y leche. Este sector enfrenta muchas de las mismas limitaciones y beneficios que la agricultura.

¿Cómo se negocian las materias primas?

Al igual que las acciones, las materias primas se negocian en las bolsas y sus precios fluctuantes se publican abiertamente.

Las bolsas se especializan en un grupo particular de materias primas u ofrecen diferentes tipos. Por ejemplo, la Bolsa de Metales de Londres (LME) se especializa en metales, mientras que la Bolsa Mercantil de Chicago (CME) comercializa agricultura, energía y metales.

También, al igual que las acciones, el rendimiento de las materias primas a menudo se registra en índices. Los tres índices más utilizados en Estados Unidos son:

  • Índice S&P GSCI
  • Índice de materias primas de Bloomberg
  • Índice DBIQ Optimum Yield Diversified Commodity

¿Qué influye en los precios de las materias primas?

En general, las materias primas suelen ser consideradas inversiones de alto riesgo. Sus precios son impulsados ​​por la oferta y la demanda, lo que, por supuesto, también afecta su existencia.

Pero, a diferencia de las acciones, las materias primas se ven afectadas, literalmente, por elementos externos e impredecibles como el clima y los desastres naturales.

Por ejemplo, en 1996, el huracán Bertha arrasó Carolina del Norte, dañando 60% de los cultivos de maíz del estado. Hasta 20% de la cosecha vio su rendimiento reducido a la mitad. Como resultado, los precios del maíz se dispararon de 2.56 dólares por bushel en mayo de 1995 a un máximo de 4.77 dólares por bushel en mayo de 1996.

Las materias primas también están ligadas a la política y la macroeconomía.

Por ejemplo, entre 1973 y 1974, los precios del petróleo crudo se dispararon de un mínimo de tres dólares por barril a un máximo de 12 dólares cuando los productores de petróleo árabes impusieron un embargo para castigar al Occidente por apoyar a Israel en la Guerra de Yom Kippur, en octubre de 1973, contra Egipto y otros países árabes.

En abril de 2020 sucedió lo contrario. Por primera vez en la historia, el valor del petróleo crudo se desplomó a cifras negativas, después de que la pandemia del Covid-19 diezmara la demanda y los proveedores lucharan por almacenar su exceso de oferta.

¿Por qué invertir en materias primas?

El hecho de que las materias primas sean vulnerables a una variedad de riesgos no significa que sean una mala inversión. De hecho, pueden ser bastante rentables siempre que tengas la estrategia correcta y puedas vigilar los mercados.

Ventajas de las materias primas

Diversidad: Al actuar como un contrapeso a las acciones, las materias primas pueden utilizarse para agregar diversidad a una cartera, lo que ayuda a mitigar el riesgo general.

Cobertura de inflación: El precio de las materias primas generalmente aumenta con la inflación, mientras que el valor de un dólar se reduce. Según Adam Grealish, director de inversiones de Betterment, las materias primas proporcionaron un rendimiento anual del 0.06% entre 1802 y 2013, que es ligeramente más que la cuenta de ahorros promedio actual. Durante ese mismo periodo, un dólar sufrió una pérdida anual del 1.4%.

Variedad: No todas las materias primas son igualmente volátiles. Los metales como el oro o la plata generalmente tienen un valor más estable que un cultivo que podría verse afectado por la sequía o un ganado que podría enfrentar una enfermedad generalizada.

Inconvenientes de las materias primas

Son ilíquidas: Poseer directamente la mayoría de las materias primas conlleva mucho tiempo, es difícil y costoso.

Volátiles: Los precios de las materias primas se ven altamente afectados por factores de riesgo externos, incluidos eventos políticos y desastres naturales.

Sin ingresos: Las materias primas no pagan dividendos ni intereses. Su retorno se basa en un aumento de su precio.

¿Cómo invertir en materias primas?

Hay varias maneras de invertir en materias primas:

Propiedad directa

Una de las maneras más sencillas de invertir en una materia prima es comprarla directamente. No necesitas utilizar un tercero y puedes encontrar fácilmente un distribuidor, comprar lo que desees y revenderlo cuando no lo necesites. Muchos distribuidores incluso volverán a comprar sus existencias.

Sin embargo, este enfoque no funciona con todos los tipos de materias primas. Negociar un metal precioso como el oro puede ser relativamente simple, ya que se encuentra entre los productos más líquidos, disponibles en monedas.

La propiedad directa es mucho más complicada con grandes cantidades de cosas pesadas, o vivas, como ganado, cosechas y bidones de aceite. Cuando tienen que entrar a la logística de almacenamiento y envío, muchas personas se retiran.

Opciones y contratos de futuros

Dado que es caro transportar materiales más pesados ​​como petróleo, metales y productos agrícolas, las materias primas a menudo se compran y venden como contratos de futuros.

Los futuros son una obligación legal, en la que alguien se compromete a comprar o vender un producto básico en una fecha específica a un precio específico.

En general, verás que los fondos de cobertura o los corredores profesionales intentan comprar un producto básico en el mercado de futuros con la esperanza de que el precio spot (o actual) del producto aumente, y el vendedor se verá obligado a cumplir con su obligación al precio anterior y más bajo.

A su vez, el fondo de cobertura puede invertir el futuro para obtener ganancias.

Sin embargo, los contratos de futuros pueden costar decenas de miles de dólares y son altamente especulativos: puedes equivocarte al pronosticar el movimiento del precio y aun así verte obligado a comprar la materia prima.

Para los inversores individuales, una medida más segura suele ser comprar opciones basadas en un contrato de futuros. Al igual que con las opciones sobre acciones, con estas tienes el derecho, pero no la obligación, de realizar la transacción en la fecha especificada. Esto proporciona una forma de obtener ganancias, pero no es tan costoso.

Acciones de materias primas

En lugar de invertir directamente en una materia prima, muchas personas prefieren invertir en empresas que producen o procesan esos productos básicos.

Cabe señalar que las acciones de una empresa no necesariamente subirán y bajarán exactamente con el precio de la materia prima, aunque están muy influenciadas por él.

Puedes familiarizarte con las perspectivas financieras de una empresa examinando sus operaciones y contratos.

Por ejemplo, una compañía de petróleo o gas que planea expandirse hacia las energías renovables puede tener más longevidad que una que no lo está. Una empresa con contratos repetidos de alto rendimiento en vigor puede ser una apuesta más segura que una empresa que todavía está estableciendo su base de clientes.

ETFs de materias primas y fondos mutuos

Los fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) y los fondos de inversión orientados a las materias primas pueden brindar diversidad y una forma de menor riesgo y menor costo para obtener exposición.

Estos fondos generalmente se especializan en un tipo particular de materia prima. Dentro de ese grupo, pueden invertir en uno o una variedad de productos relacionados con las materias primas, como la materia prima física en sí, los contratos de futuros y las acciones de materias primas.

¿Qué debes recordar?

Aunque la idea de las materias primas como inversión es antigua, existe una razón por la que siguen siendo un depósito de riqueza en la actualidad.

Como activos tangibles, los precios de las materias primas generalmente se mueven en la dirección opuesta a los de los activos de papel, como las acciones.

Por lo tanto, pueden actuar como contrapeso dentro de una cartera dominada por acciones, diversificando el riesgo total. Por esta razón, muchos inversores recurren a las materias primas cuando las acciones se hunden, como en el caso de un mercado bajista.

Otros inversores utilizan las materias primas como cobertura contra la inflación. Recuerda, son bienes físicos, por lo que su valor generalmente aumenta junto con otros precios en aumento, mientras que el valor de un dólar, y lo que se puede comprar con él, se reduce.

Las materias primas son una de las formas de inversión más antiguas, pero también una de las más volátiles. No ofrecen ingresos ni garantía de apreciación. Cualquier beneficio se basa estrictamente en un aumento de precio.

No obstante, puedes encontrar grandes recompensas con una estrategia ajustada que se enfoque en la diversidad y/o en algunas de las materias primas más estables. Pero es particularmente importante observar los mercados e incluso el clima. Porque algo tan inocuo como una helada temprana tiene la capacidad de disminuir tus ganancia

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