• El 2 de abril, se anunció la venta de la WWE a Hollywood Endeavor Group Holdings Inc, propietaria de la UFC.
  • La fusión formará una compañía de entretenimiento deportivo en vivo con un valor de 21,000 mdd.
  • Sin embargo, esto podría terminar perjudicando a los luchadores de la WWE.
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WrestleMania de World Wrestling Entertainment (WWE) es el mayor evento en el calendario de lucha libre profesional. Comercializado en 2023 como el evento en el que “WrestleMania va a Hollywood”, las dos noches de ostentación, glamour y gruñidos de pugilistas resultaron proféticas.

El 2 de abril, el segundo día de WrestleMania 39, CNBC informó que WWE se venderá a la agencia de talentos de Hollywood Endeavor Group Holdings Inc.

Endeavour —que también es propietaria de Ultimate Fighting Championship (UFC)— fusionará las “dos marcas icónicas, complementarias y globales de deportes y entretenimiento: UFC y WWE” para formar una compañía de entretenimiento deportivo en vivo con un valor de “21,000 millones de dólares (mdd)”.

En enero de 2023, cuando el accionista mayoritario de WWE, Vince McMahon, anunció que vendería la compañía, no faltaron los interesados.

Primero estuvo el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF). El rumor, que resultó no tener fundamento, causó revuelo en el fandom de la lucha libre profesional.

Los temores iban desde preocupaciones sobre las consecuencias para las mujeres hasta el daño potencial que podría causar al legado del deporte.

Tras la desacreditación de la venta de PIF, surgió una amplia lista de compradores potenciales, incluyendo Fox, Disney, Netflix, Amazon, Liberty Media y Endeavor.

Fue la propiedad de la UFC lo que le dio a la ventaja a Endeavour. Aunque Liberty Media tiene intereses en los deportes globales —es propietaria de la Fórmula 1 (F1) y del equipo de la MLB Braves de Atlanta—, ya había un cruce sustancial de audiencia y talento entre WWE y UFC antes de la fusión.

Con superestrellas de la WWE como Brock Lesner compitiendo en la UFC y peleadores de la UFC como Ronda Rousey teniendo carreras exitosas como luchadoras de la WWE, la formalización de sinergias entre las dos compañías parecía demasiado tentadora para resistirse.

“Todas las WrestleManias combinadas… realmente no equivalen a la magnitud de lo que haremos juntos”, dijo McMahon.

¿Quién dirigirá el espectáculo?

Vince McMahon se retiró de su puesto de presidente de la WWE en julio de 2022, después de que el Wall Street Journal reveló que pagó 12 mdd a cuatro mujeres.

Los pagos aseguraron acuerdos de confidencialidad para evitar revelaciones públicas de supuestas conductas sexuales inapropiadas e infidelidades. McMahon negó las acusaciones y dijo a través de su abogado, Jerry McDevitt, que llegó a un acuerdo únicamente para evitar el costo del litigio.

Seis meses después, McMahon regresó a la WWE, reformó la junta directiva y supuestamente amenazó con bloquear cualquier acuerdo o venta de derechos de los medios a menos que tuviera una participación directa como presidente ejecutivo.

WWE
Vince McMahon, CEO de la WWE | Ethan Miller / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

Ahora, como parte de la fusión WWE-UFC, McMahon se convertirá en presidente ejecutivo de la nueva compañía. El actual CEO de WWE, Nick Khan, pasará a ser su presidente y Dana White seguirá siendo presidente de UFC.

White también ha protagonizado un escándalo de violencia doméstica, ya que fue filmado agrediendo a su esposa antes del lanzamiento del derivado de la UFC, Power Slap League.

Aunque White se disculpó por el incidente, esto proporciona la nueva empresa de Endeavour un ejecutivo bastante infame desde el principio. 

¿Qué sigue para el talento de la WWE?

Como investigador de la lucha libre profesional, creo que la fusión ofrece tanto aspectos positivos como negativos para el talento de la WWE.

Como una agencia de talento influyente, Endeavor podría ofrecer una exposición mediática más amplia para el talento de la WWE. Esto seguiría los pasos de estrellas de Hollywood, como Dwayne “The Rock” Johnson, Dave Bautista y John Cena.

Sin embargo, con luchadores de alto perfil de UFC como Conor McGregor —que ya están provocando un cambio a la lucha libre profesional—, el talento existente de WWE ahora puede tener menos exposición. Esto porque ahora buscará capitalizar el poder de las estrellas de UFC.

En el mundo de la lucha libre profesional, donde las historias son a menudo tan fantasiosas como espectaculares, algo tan mundano como una fusión corporativa tiene el potencial de volverse tan dramático como la acción en el ring.

Este artículo se publicó originalmente en inglés.

*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.

*John Quinn es profesor de Screen & Performance en la Escuela de Negocios e Industrias Creativas de la Universidad del Oeste de Escocia.

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