• La agencia calificadora Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de BBB- a México citando un marco de política macroeconómica prudente.
  • La nota de BBB-, con perspectiva estable califica la capacidad de pago de las deudas del gobierno de México.
  • A mayor riesgo, a un país le cuesta más caro colocar deuda en los mercados y esto significa que cuente con menos recursos para otro tipo de proyectos.
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La agencia calificadora Fitch Ratings ratificó el martes en «BBB-« la calificación crediticia de México, con perspectiva «estable», citando un marco de política macroeconómica prudente y finanzas externas estables y sólidas.

En un comunicado, la calificadora señaló que la nota está restringida por un gobierno débil y un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado.

Así como una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de la petrolera estatal Pemex.

“La ratificación por parte de la agencia calificadora permite a México mantener sólidos equilibrios macroeconómicos y finanzas públicas estables, garantizando el acceso a los mercados financieros nacionales e internacionales”, dijo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en un comunicado.

¿Qué hace una agencia calificadora como Fitch Ratings?

Las agencias calificadoras son empresas privadas cuyo objetivo es calificar el riesgo de impago de un país o de otras compañías, como emisores de deuda.

Una calificación analiza, entre otras cosas, la situación económica y financiera, las políticas fiscal, económica y monetaria y los entornos económico, financiero, político y social, para medir la capacidad de cumplir con los pagos de un crédito.

En la escala de calificaciones de Fitch, la máxima calificación es AAA, a la que le siguen AA+, AA y AA-; en grado medio superior o de buena calidad le siguen las calificaciones A+, A y A-; luego viene el grado de inversión inferior BBB+, BBB y BBB-. Abajo de estas calificaciones un país ya se encuentra calificado en rango especulativo o de calidad crediticia cuestionable, con BB+ hasta B-.

Si la calificación baja, es un reconocimiento de que las condiciones para cumplir con los pagos son más adversas y hay mayor riesgo de caer en impago.

A mayor riesgo, a un país le cuesta más caro colocar deuda en los mercados. Esto significa que cuenta con menos recursos para otros proyectos.

“La calificación de riesgo crediticio de un país se convierte además en una especie de techo para las emisiones de deuda de las empresas», explicó Raúl Martínez Solares, CEO de Fibra Educa a El Economista.

Si la calificación para el gobierno baja las empresas al colocar deuda tendrán también en principio que pagar una tasa de interés mayor y el financiamiento de sus proyectos de crecimiento o el refinanciamiento de su medida resultarán más onerosas”, agregó Martínez Solares.

Con información de Reuters.

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