- California fue elogiada por su exitosa respuesta temprana al coronavirus, lo que permitió mantener la curva epidémica del estado relativamente plana, hasta hace poco.
- El estado estableció nuevos récords de infecciones diarias el 30 de junio.
- Los expertos dicen que algunas partes del estado reabrieron sus actividades demasiado pronto.
- Las disparidades raciales y de ingresos también han provocado brotes en algunas comunidades del sur de California.
California fue el primer estado en Estados Unidos en emitir una orden de quedarse en casa para detener la propagación del coronavirus.
Y funcionó: durante unos meses, después que la medida se tomó a mediados de marzo, la curva en el estado se mantuvo estable, con menos de 2,000 nuevos casos reportados cada día.
Pero en las últimas dos semanas, California dejó de ser el brillante ejemplo de Estados Unidos. El estado alcanzó su número récord de casos nuevos en un solo día — más de 9,700 — el 30 de junio, según datos del gobierno.
California también ha registrado más de 86,000 nuevos casos de Covid-19 desde el 21 de junio, lo que llevó su total de casos a más de 260,000.
“En los últimos siete días, hemos visto un aumento de 45% en el número total de casos que dieron positivo en el estado de California”, dijo el 29 de junio el gobernador Gavin Newsom en una conferencia de prensa.
Un día antes, Newsom ordenó el cierre de bares en siete condados del sur de California y recomendó que los funcionarios de salud en ocho condados adicionales hicieran lo mismo.
Además, el gobernador ordenó el uso de mascarillas en todo el estado a partir del 18 de junio.
“Lo que hicimos mal fue comenzar a abrir las cosas demasiado pronto”, dijo a Business Insider John Swartzberg, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de California en Berkeley.
California levantó las restricciones a nivel estatal mientras los números de casos diarios seguían aumentando.
El estado no vio ninguna de las tendencias a la baja recomendadas por las directrices de la Casa Blanca: una disminución de dos semanas en los casos o una disminución de dos semanas en la proporción de pruebas que dieron positivo, antes de reabrir.
Los nuevos casos diarios de coronavirus en California
El aumento de casos en California refleja las tendencias en muchos otros estados que también reabrieron sin ver una disminución constante en el número de contagios.
Estados Unidos registró un máximo histórico de más de 57,000 nuevas infecciones por coronavirus el 3 de julio, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Los desafíos de California también se complicaron por un mosaico de diferentes reglas locales entre los condados.
Específicamente, el sur del estado cerró más tarde que el Área de la Bahía de San Francisco; luego reabrió sus negocios antes, por lo que los casos se concentran desproporcionadamente alrededor de Los Ángeles y San Diego.
“¿Qué pasó con California? Se llama pandemia”, dijo Swartzberg.
California tomó medidas anticipadas para cerrar, pero reabrió demasiado pronto
Algunos de los primeros casos de coronavirus en Estados Unidos se detectaron en el Área de la Bahía de San Francisco en febrero. Los seis condados de la región tomaron la acción más rápida y decisiva del país; emitieron una orden conjunta de refugio en la zona el 17 de marzo. El resto de California hizo lo mismo en cuestión de días.
“Fuimos cautelosos al usar mascarillas y mantener la sana distancia, realmente ayudó”, dijo Swartzberg.
No obstante, los días marcan la diferencia cuando un virus se está propagando exponencialmente. El retraso de tres días en el cierre del sur de California — después de que el Área de la Bahía de San Francisco lo hiciera — explica parcialmente por qué su brote ha sido peor desde el principio.
“El problema es que el Covid-19 se replica con bastante rapidez”, dijo a The Wall Street Journal George Rutherford, profesor de epidemiología en la Universidad de California en San Francisco.
“Incluso los retrasos de hasta un par de días significan que obtienes cuatro veces más casos”, agregó.
El Área de la Bahía de San Francisco y Sacramento tienen 25% de la población del estado, pero solo tuvieron 16% de sus casos de Covid-19 y 14% de sus muertes a mediados de mayo, de acuerdo con The Journal.
El Área de la Bahía de San Francisco tiene alrededor de 28,771 de los más de 260,000 casos en el estado, SFist. Mientras tanto, el condado de Los Ángeles ha registrado más de 106,000 casos. Sus condados circundantes tienen otros 32,000.
California pasó a la fase dos de su reapertura el pasado 8 de mayo, lo que permitió que las “empresas de menor riesgo”, como el comercio minorista y el cuidado infantil no esenciales, reabrieran manteniendo la sana distancia.
No obstante, el Área de la Bahía de San Francisco se mantuvo bajo reglas locales más estrictas, mientras que Los Ángeles reabrió gimnasios, áreas de recreación al aire libre y museos. Algunos de los condados rurales del estado con un bajo número de nuevos casos también reabrieron los restaurantes en ese momento.
David McNew/Getty Images
Pero los casos de California seguían aumentando a medida que comenzaban esas reaperturas, y su tasa de resultados de pruebas positivas seguía siendo la misma. Esto sugiere que el virus todavía se estaba propagando sin ser detectado.
“En la segunda semana de mayo, las cosas comenzaron a abrir. Realmente abrimos alrededor en Memorial Day (Día de los Caídos)”, dijo Swartzberg, quien agregó que “el sur de California ha sido demasiado liberal en términos de apertura”.
¿Por qué el sur y el norte de California están viviendo diferentes brotes?
Desde el 15 de junio, el condado de Los Ángeles ha registrado 39% de los nuevos casos en California, aunque solo alberga a una cuarta parte de la población del estado, de acuerdo con Los Angeles Times.
Además del momento del cierre y reapertura de Los Ángeles, otra razón de la disparidad entre los brotes en el norte y sur de California es que el área de LA tiene más instalaciones que albergan a personas mayores y residentes de bajos ingresos. Ambos grupos son especialmente vulnerables al virus.
Por otro lado, Los Ángeles tiene significativamente más residentes negros y latinos que San Francisco, y esas comunidades se han visto afectadas de manera desproporcionada por el coronavirus.
En California, los pacientes latinos representan 57% de todos los casos de coronavirus, a pesar de representar solo 39% de la población, según The Guardian.
La razón de esta disparidad es que las personas negras y latinas tienen más probabilidad que las personas blancas de tener condiciones de salud preexistentes, que los ponen en riesgo de casos graves.
Esas desigualdades de salud subyacentes son el resultado de la desigualdad sistémica y las políticas públicas discriminatorias a largo plazo. Las personas de color también tienen más probabilidades de ser trabajadores esenciales con trabajos en fábricas y granjas.
Un brote en el condado de San Diego fue en un centro de trabajadores migrantes.
Asimismo, hubo dos brotes importantes en cárceles de California en mayo — la prisión estatal de Avenal y la institución para hombres de California — mataron a los reclusos y propagaron el virus a través del personal a las comunidades vecinas.
Las pruebas han aumentado, pero esa no es la razón por la que los casos estén aumentando
Si bien California ha aumentado su capacidad de realizar pruebas de coronavirus (evalúan a más de 80,000 personas por día), la proporción de test que han dado positivo también aumentó. Esto sugiere que la cantidad de pruebas que se aplican no es la razón por la que hay más casos confirmados.
Newsom dijo el 29 de junio que la tasa de pruebas positivas en los últimos siete días en California fue de 5.9%. Eso es un aumento con respecto a las semanas anteriores. Del 14 de mayo al 21 de junio la tasa osciló entre 4 y 5%, pero nunca superó el 5%, según la Universidad Johns Hopkins.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las regiones estén bajo un orden de permanencia en el hogar si más de 5% de las pruebas arrojan resultados positivos.
Kate Munsch/Reuters
California ha contratado a casi 10,000 rastreadores de contactos; pero Art Reingold, jefe de epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley, dijo a Healthline que el rastreo de contactos por sí solo no solucionaría el brote del estado.
“El hecho es que incluso en circunstancias óptimas, este sería un virus increíblemente difícil de contener; y francamente no estamos haciendo un buen trabajo en algunas partes de California o en Estados Unidos”, dijo Reingold.
Sin embargo, Swartzberg cree que el estado aún puede evitar que la situación empeore.
“Haremos lo mejor que podamos”, dijo. “No podemos predecir el futuro, pero vamos a ver estos números diarios con mucho cuidado; haremos tantas pruebas como podamos y dejaremos que eso informe las decisiones para que podamos autocorregirnos”.
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