• "El metaverso" ha conquistado al mundo desde el cambio de marca de Facebook a Meta.
  • Pero ¿por qué las empresas están invirtiendo tanto? ¿Y cómo es que los bienes raíces digitales se venden por millones de dólares?
  • Aquí analizamos las dudas más importantes acerca del metaverso.
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Abre cualquier sitio de noticias en los últimos tiempos, y verás que siempre aparecerá el mismo concepto: «el metaverso».

Desde que Facebook hizo su cambio de nombre a Meta en octubre pasado, el metaverso ha acaparado la conversación. Probablemente hayas visto las notas sobre la propiedad inmobiliaria digital más cara; se vendió en noviembre pasado por un precio increíble de 4,3 millones de dólares. O el increíble juego de Axie Infinity que tomó por asalto Filipinas el año pasado cuando los jugadores descubrieron que podían obtener ingresos reales. O incluso leíste que marcas como Nike se han lanzado a fabricar y vender vestimenta y dispositivos virtuales.

A pesar de que las historias sobre el metaverso parecen amplias, lo más probable es que ahora tengas más dudas que nunca.

Preguntas como: ¿cuál es la finalidad de tener bienes raíces virtuales? ¿Cómo puedo invertir en el metaverso? ¿Y qué tan cerca estamos de vivir en Matrix?

No temas, has venido al lugar correcto para encontrar las respuestas a tus inquietantes preguntas sobre el metaverso.

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¿Qué es el metaverso?

O sea que no sabes… A ver, en su forma más simple se supone que el metaverso es una versión más física del Internet. En lugar de escribir correos electrónicos o enviar mensajes por Slack a tus compañeros de trabajo, iniciarás sesión en el metaverso y tu avatar; esta será una versión digital de ti, podrá tener una conversación en una versión digital de tu oficina. En lugar de jugar videojuegos usando teclados, controles tu teléfono, podrás moverte; así tus avatares jugarán en ese mundo virtual.

El concepto podría cambiar la forma en que las personas trabajan, juegan, viajan y viven. Numerosas empresas están construyendo sus propios entornos de metaverso para poner un pie y pisar fuerte en este floreciente espacio virtual. Una gran cantidad de compras y actividades que se hacen en internet podrían trasladarse al metaverso. Las empresas ofrecerán a los usuarios del metaverso innumerables oportunidades para que gasten en personalizar sus entornos digitales y avatares; eso generará toneladas de datos valiosos que serán aprovechados por las empresas. Suma eso y podrás ver por qué la gente piensa que podría ganar mucho dinero aquí.

¿Cuánto dinero? Simon Powell, estratega de acciones de la firma Jefferies, dijo que el metaverso podría alterar casi todo en la vida de las personas; aunque eso podría demorar unos 10 años.

Grayscale, el mayor administrador de fondos de criptomonedas, también es optimista; proyecta que el metaverso podría generar 1 billón de dólares al año en ingresos por publicidad, eventos digitales y otras actividades.

Mark Mahaney, quien trabaja para Evercore y es uno de los analistas tecnológicos más respetados de Wall Street, se mostró más mesurado en sus proyecciones. “No estamos del todo convencidos de que esto tendrá el mismo impacto que la revolución de los dispositivos móviles; pero creemos que el metaverso puede representar billones de dólares en creación de valor en los próximos 10 años”.

¿Voy a vivir o trabajar pronto en el metaverso?

Por ahora, las pláticas sobre el metaverso son sobre todo una exageración. La visión del metaverso es grandiosa, fantástica y futurista; sin embargo, actualmente es poco más que una colección de mundos de juegos virtuales independientes, siendo los más populares Descentraland, Axie Infinity y Sandbox.

Para ser honestos, no es muy diferente a la lista actual de juegos en línea (MMORPGs) como Roblox, Fortnite, Halo y Minecraft.

Pero Bill Gates ha dicho que trabajar en el metaverso podría no estar demasiado lejos. De hecho, predijo que en los próximos dos o tres años, la mayoría de las reuniones virtuales se llevarán a cabo con avatares digitales dentro del metaverso.

A fines de 2020, Microsoft lanzó una iniciativa para crear un espacio de oficina virtual con Accenture y AltspaceVR llamado «The Nth Floor«. Ahora está trabajando en una serie de «aplicaciones de realidad mixta» a través de iniciativas como Mesh for Microsoft Teams. Accenture también adquirió recientemente 60,000 visores Oculus VR para la capacitación de nuevos empleados; ellos comenzaron a trabajar de forma remota a través de su campus virtual, One Accenture Park. Con esta plataforma ya han incorporado decenas de miles de empleados a la fecha.

En cuanto al resto del metaverso, ciertamente está más lejos, aunque tal vez no tanto. Mark Zuckerberg cree que el metaverso se convertirá en la tendencia dominante en los próximos cinco a diez años. Y la posibilidad parece extremadamente probable si tomamos en cuenta el frenesí con el que se están uniendo empresas como Microsoft, Meta, Apple y Zoom.

Pero el cambio no será barato: Los inversionistas hundieron el valor de las acciones de Meta en un 25%; ello después de que la compañía revelara que, entre otras cosas, perdió 10 mil millones de dólares en sus recientes iniciativas relacionadas con el metaverso. 

Por supuesto, algunos científicos creen que ya estamos viviendo en una simulación. Elon Musk dijo de forma célebremente que «las probabilidades de que estemos en una realidad son una entre miles de millones». Así que tal vez ya estamos allí.

Matrix Resurrections
Según Elon Musk, es probable que ya vivamos en una realidad alterna o simulada, dentro del multiverso. | Cortesía: Warner Bros.

¿Qué papel juegan las criptomonedas y las NFT en esto?

La integración de las criptomonedas —y la gran especulación del mercado que acompaña a estos activos altamente volátiles y riesgosos— es básicamente lo que distingue a un «metaverso» de los mundos de juegos virtuales que han existido durante décadas.

A diferencia de los mundos de juego tradicionales, el dinero en estos metaversos a menudo toma la forma de un token nativo. Decentraland usa MANA, Sandbox utiliza SAND, Axie Infinity emplea AXS, y así sucesivamente. Cada una de estas criptomonedas se puede negociar en un mercado para que los inversionistas especulen, tal como lo hacen con las acciones o el bitcoin.

El principal atractivo de estas criptomonedas basadas en el metaverso es su promesa de descentralización. No tienen una autoridad como un banco o los desarrolladores del juego a cargo de la transferencia. Los jugadores pueden transferirse dinero directamente entre sí, ya sea para comprar un token no fungible (NFT) o participar en una búsqueda del tesoro.

La mayoría de los metaversos tienen una criptomoneda local que se puede intercambiar a través de un mercado entre pares por beneficios dentro del juego o por NFTs. En estos mundos virtuales, los NFTs pueden servir para muchos propósitos, como tomar la forma de prendas de vestir y artículos en el juego, representar bienes raíces digitales y ofrecer acceso a eventos exclusivos como fiestas privadas con Snoop Dogg o permiten el ingreso a comunidades como «Last Slice Collective» de  Decentraland’s.

que es el metaverso ropa decentraland | Business Insider Mexico
Vestimentas a la venta de Decentraland | Cortesía: Decentraland

Estos artículos y vestimentas digitales de NFTs se pueden vender por miles de dólares en el mercado, e incluso las marcas de lujo se están subiendo al tren. En mayo del año pasado, Gucci inauguró una exposición virtual en el mundo de los videojuegos Roblox, permitiendo a los jugadores comprar réplicas digitales de «artículos exclusivos de las campañas arquetípicas de Gucci«. Una versión virtual de su codiciado bolso Dionysus fue vendido en una subasta por 4,100 dólares, esto es, 700 dólares más caro que el precio de la versión de la vida real, según informó Cointelegraph.

Si el metaverso es digital, ¿cómo es que hay bienes raíces ahí?

Hay muchas similitudes entre poseer bienes raíces en el metaverso y en la vida real. La plataforma inmobiliaria virtual SuperWorld en realidad está mapeado la superficie del globo, enumerando 64.8 mil millones de parcelas de tierra que corresponden directamente a ubicaciones reales en la Tierra, incluidos monumentos icónicos, rascacielos y maravillas naturales. Por solo 100 ETH (unos 295,000 dólares al 4 de febrero), puedes poseer la versión en el metaverso de la Torre Eiffel.

Al igual que los terrenos en la vida real, estos metaversos se dividen de manera similar en un número finito de lotes de tierra disponibles para comprar. Por ejemplo, Decentraland se compone de aproximadamente 90,000 parcelas, cada una de las cuales mide 16 metros x 16 metros.

Una vez que los usuarios compran este inmueble virtual, pueden interactuar con él como lo harían en el mundo real: construyendo una propiedad, organizando un evento o monetizando el comercio y los anuncios que tienen lugar en su terreno. Las corporaciones también se están subiendo al carro, haciendo eventos como lanzamientos de NFTs, conferencias, fiestas de lanzamiento y conciertos de Justin Bieber.

Pero a diferencia de los bienes inmuebles físicos, la tierra del metaverso en su escencia se compone de 1s y 0s e, irónicamente, vive en un servidor en algún lugar del mundo «real». Si fuera eliminado por alguna razón, la humanidad probablemente estaría bien. Desafortunadamente, no se puede decir lo mismo de los bienes raíces físicos.

Ok, ¿por qué la gente paga tanto por ese inmueble? ¿Qué quieren hacer con eso?

Ya hemos oído hablar de esas multimillonarias compras inmobiliarias en los mundos virtuales que nos dejan perplejos. Pero aquí está la respuesta a por qué la gente paga tanto: ubicación, ubicación, ubicación.

En la vida real, comprar un apartamento en el barrio neoyorquino de East Village o en una zona repleta de celebridades cuesta más que tener una casa en un pequeño pueblo rural, y la misma lógica se traslada al metaverso.

Por ejemplo, Decentraland ha 39 distritos principales dedicados a una amplia gama de intereses, incluidos Vegas City (juegos de apuestas), Fashion Street (compras) y Festival Land (música). Las parcelas cerca de estos distritos o carreteras principales, que automáticamente tendrán un tráfico más intenso, cuestan mucho más que los terrenos en los «suburbios».

Las empresas también se están peleando por tener las mejores propiedades inmobiliarias, elevando aún más los precios. El año pasado, Sotheby’s abrió terreno (digital) en una réplica de su casa de subastas de Londres en el Distrito de Arte Voltaire de Decentraland, y Samsung acaba de abrir por tiempo limitado una versión virtual de su tienda insignia 837 en Decentraland.

Las parcelas de tierra son finitas, así que la escasez eleva sus precios. Y también dispara el precio el hecho de ser vecino de una celebridad: Decrypt informó en diciembre que un terreno junto a la mansión digital del cantante Snoop Dogg en Sandbox se vendió por 71,000 SAND, o alrededor de 450,000 dólares al momento de la compra.

Los inversionistas también están comprando terrenos para generar ingresos, ya sea a través del desarrollo y la administración de bienes raíces o de un flujo más inerte como la publicidad.

Un ejemplo notable es Metaverse Group, que gestiona activos en Decentraland y Sandbox, lo que la convierte en una de las primeras empresas inmobiliarias virtuales del mundo. Tokens.com, que adquirió el 50% de Metaverse Group en octubre, recientemente pagó 2.43 millones de dólares por un terreno en el distrito de la moda de Decentraland para expandirse a un centro de comercio virtual para marcas de lujo, informó el New York Times.

El terreno virtual más caro jamás vendido, que costó 4.3 millones de dólares en Sandbox, fue adquirido por Republic Realm, otra compañía de inversión en bienes raíces virtuales. De acuerdo con el Wall Street Journal, Republic Realm a menudo compra propiedades vacantes en el metaverso y espera a que se aprecien, o contrata a arquitectos y desarrolladores para construir casas y centros comerciales en sus parcelas.

Y tal como sucede en la vida real, los propietarios en el metaverso también pueden obtener ingresos pasivos alquilando su propiedad. Michael Gord, el CEO y cofundador de Metaverse Group, dijo recientemente a Insider que lo contactan «cientos de personas por día que se acercan para alquilar».

En cuanto a invertir en terrenos con fines publicitarios, Gord lo compara con la analogía de comprar pixeles de un sitio web en las etapas iniciales de Internet.

«En lugar de espacios publicitarios, en lugar de pagar por captar la atención de las pupilas, si realmente pudieras comprar la propiedad de ese espacio y pudieras comprar bienes raíces en sitios web que continuarían siendo Facebook o redes realmente dominantes en el mundo, tu propiedad de los bienes raíces en Facebook no tendría precio», dijo.

¿Entonces la gente realmente está ganando dinero real en el metaverso?

Si, escuchaste bien.

Desde el trabajo freelance hasta el modelado 3D y la pura especulación, la gente está encontrando todo tipo de formas creativas de ganar dinero en el metaverso. Y tampoco es una cantidad nada despreciable.

Tobías K., conocido dentro de la comunidad de Decentraland por su apodo en línea Tobik, es un creador de contenido de tiempo completo que hace videos de YouTube enfocados en Decentraland. El argentino de 19 años trabajó anteriormente como freelance administrando algunas de las redes sociales de Decentraland. En su tiempo libre, también ha creado y vendido algunos artículos de NFT, que le han granjeado una pequeña base de seguidores a través de YouTube.

Tobías le dijo recientemente a Insider que la cantidad total que gana cada mes ha sido lo suficientemente buena para vivir de eso.

como funciona el metaverso | Business Insider Mexico
El avatar de Tobías junto al NFT que creó para Decentraland | Cortesía: Decentraland

Con el trabajo freelance, hay muchas maneras en que los creadores pueden ofrecer sus servicios. Se puede contratar a personas con habilidades de codificación o modelado 3D para desarrollar NFTs o construir propiedades en terrenos digitales. Los jugadores con conocimientos de tecnología pueden crear juegos para ganar dinero, que pueden ofrecer compras adicionales en la moneda nativa del juego.

Las personas que juegan pueden ganar recompensas como dispositivos portátiles y luego venderlos o revenderlos. Los usuarios también pueden organizar eventos como búsquedas del tesoro donde los jugadores compran boletos para tener la oportunidad de encontrar y ganar una billetera llena de criptomonedas.

Y, por supuesto, hay especulación pura y dura: personas que compran terrenos, criptomonedas de juegos, boletos para eventos y dispositivos portátiles de NFTs con la intención de revenderlos más adelante por un precio más alto en el mercado secundario.

¿Soy un tonto por no estar totalmente convencido?

No. Hay una enorme exageración en torno al concepto en este momento debido a que los inversionistas tienen el signo de dólar en los ojos, las personas están promocionando sus propios proyectos, las empresas que se están uniendo a las últimas novedades y los medios de comunicación escriben sobre lo anterior. No hay duda de que algunas de las personas que están aventando mucho dinero al multiverso al final perderán.

Es similar a cualquier frenesí de inversión en una nueva industria o tecnología: algunas personas probablemente harán una fortuna y muchas otras no. Las personas que en el pasado se hicieron ricas invirtiendo en tecnología, o aquellas que perdieron la oportunidad de invertir en su momento en Amazon o Facebook, están tratando ahora de elegir el metaverso correcto.

¡Tengo miedo! Esto suena demasiado distópico

No lo digas demasiado alto o tu teléfono inteligente le dirá a los multimillonarios del espacio que no te vendan un boleto a sus colonias en Marte.

En serio, cierta preocupación es comprensible. Todavía vivimos con problemas de privacidad y seguridad de versiones anteriores de la tecnología web y de teléfonos inteligentes, y nadie pensó que las empresas de redes sociales como Facebook y Twitter podrían plantear problemas para la democracia misma. Hay muchas formas en las que un metaverso podría ser divertido y útil, y otras que ya son problemáticas, como por ejemplo el acoso.

Después de todo, el término «metaverso» proviene de una novela distópica: «Snow Crash» de Neal Stephenson. Aún así, ¿qué es lo peor que podría pasar?

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