• Debido a la crisis económica muchas personas y empresas necesitan liquidez o refinanciar sus deudas.
  • Pero algunos bancos han puesto condiciones más estrechas para la obtención de financiamiento.
  • Liquidez con garantía hipotecaría podría ser la solución, ya que se paga una tasa mucho más baja, pero se pone en riesgo una parte de tu patrimonio.

Un crédito con garantía hipotecaria puede ser la opción si buscas una menor tasa de interés, tienes capacidad de pago, y cuentas con una propiedad. Pero tienes que saber que este producto ofrece un menor costo financiero ya que dejas en garantía tu propiedad. Y en muchos casos este patrimonio tiene que costar el doble de lo que estás solicitando.

En tiempos de crisis económica, se vuelve común que las personas y empresas pidan un crédito para consolidar su deuda. Y las autoridades financieras han impulsado medidas que pretenden mantener el flujo de financiamiento hacia la economía. También han intentado facilitar el otorgamiento de reestructuras a clientes que se encuentran en dificultad.

Pero de acuerdo con una encuesta realizada por el Banco de México (Banxico), los bancos ofrecieron condiciones más estrechas para diversos tipo de crédito y prestaron menos en algunos casos. La cartera de crédito otorgada por los bancos cayó a 4.6 billones de pesos en el primer mes de 2021. Esto representó un desplome de 8% desde el confinamiento sanitario de abril.

Además, debido al riesgo de impago, muchos créditos personales ofrecen una tasa de interés elevada. Esta puede superar 25% anual, lo que dispara su costo significativamente. Estas restricciones pueden solucionarse si uno tiene una propiedad para poner en garantía.

La alternativa de menor costo, pero con otro tipo de riesgo

Sin embargo, muchas instituciones ofrecen productos a un menor costo. Pero con una condición: poner en garantía un inmueble propiedad del cliente, es decir, con garantía hipotecaria. Estos créditos le facilitan a los clientes una tasa más baja, además de que han tenido un relativo éxito durante la pandemia.

«El crédito de liquidez (con garantía hipotecaria) sí tuvo un aumento fuerte durante el año. La banca otorgó 6,145 créditos que fue un incremento del 42% contra 2019», señaló en entrevista virtual, Juan de Miguel, director de ventas y negocios digitales de ION Financiera. Esta Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) ofrece este tipo de financiamientos.

Pero en caso de que el cliente no pague sus obligaciones, estas instituciones financieras se pueden quedar con la propiedad. ION Financiera exige que el monto solicitado sea ser máximo 50% del valor de la propiedad. Por lo tanto, este producto está diseñado para quienes estén dispuestos a arriesgar parte de su patrimonio.

Pero para algunos esto podría ser una opción si cuentan con capacidad de pago, ya que disminuye el costo financiero varios puntos porcentuales a cerca de 17.5% anual. Y eso puede representar una gran diferencia al momento de reestructurar una deuda ya sea de tarjetas de crédito, otros créditos personales o empresariales.

ION Financiera indicó que este producto ha tenido mucho éxito y que piensan enfocar esfuerzos en promoverlo. «Pensamos que es un producto que tiene y va a tener mucho éxito en México», señaló Juan de Miguel.

El verdadero negocio está en analizar a los clientes y que paguen sus créditos, según ION Financiera

En ION Financiera, al menos 50% de los clientes que solicitaron el crédito el año pasado fue para refinanciar sus obligaciones. Y al menos 3 de cada 4 créditos tuvo algún otro uso, pero final el cliente utilizaba una parte para consolidar, de acuerdo con Juan de Miguel.

«Para los clientes la cuota mensual puede bajar una barbaridad. Por el efecto de que es una mucho menor tasa y al tener más plazo, puedes pagar hasta cinco veces menos de lo que estabas pagando. Finalmente el destino que estamos viendo es consolidación de deuda», añadió el directivo.

Juan de Miguel aseguró que para las instituciones financieras el negocio está en ofrecer créditos a clientes con capacidad de pago. Esto parte del análisis que ellos hacen antes de otorgar recursos.

Los juicios para embargar una propiedad les representa un costo. Y aunque quedarse con una propiedad puede pagar el crédito, su modelo de negocio es de una institución financiera, y no monetizar bienes raíces.

«¿Qué pasa con el cliente que cumple los requisitos y cambia su situación, como pérdida de empleo? Ahí entramos a negociar. El año pasado mucha gente tuvo problemas, y preferimos renegociar que entrar a juicios u otros procesos», añadió.

Juan de Miguel refirió que con la crisis que dejó la pandemia, muchas instituciones financieras tendrán que repensar como analizan a sus clientes. Muchos clientes tendrán marcas en su buró de crédito, pero eso no quiere decir que no tengan solvencia en el futuro.

«El estudio crediticio es en esencia mirar hacia atrás para predecir el futuro. Y si atrás fue complicado por la crisis que se ha vivido, puede llevar a algunas entidades a cerrar el grifo. Entonces el reto será como conceder créditos en esta situación de incertidumbre de una forma correcta, invirtiendo en modelos más predictivos», indicó.

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