- Al practicar deporte, la respiración es más rápida y difícil que en reposo, lo que aumenta el riesgo de transmitir la enfermedad.
- Por ello, usar un cubrebocas mientras se realiza la actividad física puede ser perjudicial, ya que reduce el nivel de oxígeno.
- La disminución en la concentración de oxígeno, haciendo ejercicio por un largo periodo tendría un gran efecto en las respuestas fisiológicas al ejercicio,
El coronavirus ha impactado los eventos deportivos desde el 30 de enero, cuando la Asociación China de Futbol anunció que retrasaría el inicio de su temporada de fútbol.
Dos meses después se reveló que los Juegos Olímpicos de Tokio se pospondrían hasta el verano de 2021, el primer aplazamiento en la historia olímpica moderna.
Los administradores deportivos exploran formas de permitir el regreso al entrenamiento y la competencia tanto a nivel profesional como amateur. Sin embargo, en ausencia de una vacuna, existen varios desafíos. Uno de ellos gira en torno a la respiración.
Al practicar deporte, la respiración es más rápida y difícil que en reposo, lo que aumenta el riesgo de transmitir la enfermedad.
Como resultado, el futbol de primera división está considerando introducir cubrebocas. Otros pueden seguir su ejemplo.
¿Por qué no se recomienda el uso de un cubrebocas mientras se realiza ejercicio?
Sin embargo, un cubrebocas hace que sea más difícil inhalar la cantidad de aire necesaria para funcionar en los niveles más altos. Sabemos que usar una mascarilla quirúrgica puede aumentar la resistencia al flujo de aire.
El ejercicio invariablemente conduce a respiraciones más rápidas y difíciles, por lo que usar un cubrebocas durante el ejercicio ejerce una mayor presión sobre el flujo de aire.
Con ejercicio de intensidad baja a moderada, el esfuerzo se sentirá un poco más difícil de lo normal con un cubrebocas, pero aún puede caminar cómodamente.
El problema, sin embargo, se agrava durante el ejercicio intenso (por ejemplo, rugby o futbol) que requiere aire a velocidades de aproximadamente 40-100 litros por minuto.
Pero, ¿qué sucede si el dióxido de carbono queda atrapado por la máscara?
Cuando hacemos ejercicio pesado, nuestros músculos producen ácido láctico, lo que causa esa sensación de ardor. Luego se convierte en dióxido de carbono y se exhala.
A medida que pasa del ejercicio moderado al intenso, es posible que vuelva a respirar dióxido de carbono, lo que puede reducir la función cognitiva y aumentar la frecuencia respiratoria.
También puede haber menos oxígeno en el aire reciclado, lo que podría imitar el ejercicio en altitudes más altas. Por lo tanto, es importante que comprendamos mejor las limitaciones del ejercicio pesado con una máscara facial.
Entonces… ¿es seguro o no hacer ejercicio con cubrebocas?
La necesidad de esta comprensión está creciendo, dada la historia reportada en un canal de noticias australiano de dos adolescentes en China que murieron con una semana de diferencia durante los exámenes de educación física obligatorios mientras usaban cubrebocas.
Las autopsias no se han realizado, por lo que es imposible saber si los cubrebocas jugaron un papel en la muerte de los niños. Pero plantea la pregunta, ¿es seguro hacer ejercicio con una cubrebocas durante la pandemia de Covid-19?
Un proveedor de equipos de esgrima se acercó a la Universidad de Hertfordshire con esta pregunta.
Prueba de cinta
Para obtener una comprensión aproximada del problema, experimenté en mí.
Corrí en una cinta a 10 kilómetros por hora durante tres minutos para reflejar la intensidad y la duración de la esgrima. Hice esto con un kit de esgrima completo, con y sin un cubrebocas de tela debajo de mi máscara de esgrima.
Utilicé un analizador de gases portátil y lo adapté para medir la concentración de gases que se inhalan y exhalan.
Cortesía de la conversación.
La concentración de oxígeno en la atmósfera es de alrededor de 21% al nivel del mar. Cuando corría en la cinta con solo la máscara de esgrima, la concentración de oxígeno era de alrededor del 19.5%. Esto sería equivalente a hacer ejercicio a 600 metros sobre el nivel del mar .
Pero usar un cubrebocas debajo de la máscara de esgrima redujo mi nivel de oxígeno a alrededor del 17%, el equivalente a hacer ejercicio a 1,500 metros.
Cualquier disminución adicional en la concentración de oxígeno, haciendo ejercicio por más tiempo, tendría un gran efecto en las respuestas fisiológicas al ejercicio, causando síntomas de mal de altura como mareos o dolor de cabeza.
Los gimnasios que buscan reabrir y los clubes deportivos que desean reanudar deben pensar en esto
Hay niveles insignificantes de dióxido de carbono en el aire atmosférico, y cuando se ejercita solo con la máscara de esgrima, permanece por debajo de 1%. Con el cubrebocas puesto, se triplicó a 3%.
El Ejecutivo de Salud y Seguridad del Reino Unido, la agencia gubernamental responsable de la regulación y la seguridad en el lugar de trabajo, informa que los empleados no deben exponerse a 1.5% de dióxido de carbono durante más de 15 minutos.
La esgrima ha sido parte de los Juegos Olímpicos desde 1896 y es única en el sentido de que ya tenemos una máscara cuando hacemos ejercicio. Por lo tanto, antes de hacer recomendaciones para usar un cubrebocas, es importante que se realicen más investigaciones en más de una persona para explorar los altos niveles de dióxido de carbono y los bajos niveles de oxígeno.
Podría haber problemas similares al usar un cubrebocas con otros deportes de alta intensidad.
Con los gimnasios que buscan reabrir y los clubes deportivos que desean reanudar, antes de que alguien recomiende usar un cubrebocas, se debe realizar una investigación urgente para garantizar la seguridad de la comunidad deportiva, independientemente de las condiciones subyacentes.
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