- El 4 de febrero se celebra el Día del orgullo zombi.
- En esta fecha recordamos la importancia de los muertos vivientes en la cultura.
- Te mostramos cómo los zombis han sido motivo hasta de investigaciones científicas.
Hay personajes en las historias de horror que nos marcan y el Día del orgullo zombi es una muestra de ello.
Este 4 de febrero, miles de personas celebrarán la existencia (al menos en películas, libros y más) de estos seres, a los que también conocemos como muertos vivientes.
Sin embargo, una de las mayores incógnitas en el Día del orgullo zombi es su origen. Te contamos al respecto.
Un orgullo zombi muy cinéfilo
El Día del orgullo zombi rinde homenaje a uno de los fans más «aguerridos» de las criaturas: el cineasta George Romero, quien nació en esta fecha.
El mayor éxito de Romero fue convertirse en el «padre» de los filmes de zombis; si bien no era el pionero, sí le dio «empuje» a este tema en la industria.
El primero de sus trabajos se tituló «La noche de los muertos vivientes», lanzado en 1968. A partir de ahí, fue cuesta arriba.
Su carrera, que consta de más de 20 películas, que en su mayoría dirigió y en otras tantas participó como guionista, lo posicionó dentro del género, creando un grupo de fans que, hasta la fecha, disfruta sus historias.
George Romero murió el 16 de julio de 2017 a los 77 años.
¿En dónde nace el Día del orgullo zombi?
De acuerdo con Muy interesante, el Día del orgullo zombi nació en Estados Unidos.
«Pero ya ha traspasado fronteras y para rendir homenaje a Romero, los fans del género de terror protagonizado por zombis, se disfrazan, se maquillan y salen a la calle a protagonizar su propia película de terror, llenos de risas y poco pavor», indica.
En esta fecha puedes disfrazarte o ver tus series y películas favoritas sobre los muertos vivientes. ¿Qué te parece?
Haití: el país donde los zombies se toman muy en serio
Haití, una de las naciones que forman parte del Caribe, no es la «cuna» del Día del orgullo zombi, pero el tema no pasa desapercibido.
Durante siglos se han difundido leyendas que relacionan a los muertos vivientes con el vudú, una práctica que se extiende por varias regiones del mundo, incluida México.
«Partió por el interés que despertó en un periodista inglés, Spencer St. John, quien en 1880 divulgó que los jóvenes haitianos eran sacrificados por tribus indígenas tras hacerles ingerir una pócima envenenada. Luego, —apuntó— estos eran revividos por el houngan y el bokor —líderes máximos del culto vudú— mediante extraños sortilegios. Al salir de la tumba, las víctimas, muertas en vida, ya no eran dueñas de sus actos, siendo obligadas a trabajar en las plantaciones como mano de obra esclava y convertidos en hombres y mujeres sin identidad que solo se dedicarían a obedecer a sus amos», según Guioteca.
Pero, con el paso del tiempo, la comunidad científica indagó sobre aquellos zombis. El encargado de la investigación fue el antropólogo y etnobotánico del Museo Botánico de Harvard, Wade Davis.
Entre 1982 y 1983, Davis viajó a Haití, entrevistó a la gente e indagó sobre los ingredientes sobre aquella pócima. Los resultados se publicaron en la revista de Etnofarmacología.
«La fórmula del veneno se obtuvo en cuatro localidades muy separadas de Haití. Los ingredientes consistentes incluyen una o más especies de pez globo (Diodon hystrix, Diodon holacanthus o Sphoeroides testudineus) que contienen tetrodotoxinas, potentes neurotoxinas totalmente capaces de inducir farmacológicamente el estado zombi. Se presentan los ingredientes, la preparación y el método de aplicación. La sintomatología de la tetrodotoxicación tal como se describe en la literatura biomédica se compara con las constelaciones de síntomas registradas por los zombis en (el país)», expuso el experto.
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