• El Proyecto del Fondo Marino 2030 busca reunir todos los datos batimétricos disponibles para realizar el mapa definitivo del suelo oceánico mundial y ponerlo a disposición de todo el mundo.
  • Gracias a la Fundación Nippon-GEBCO, actualmente una quinta parte de esta tarea ya ha sido completada. De hecho, según BBC News, esa cifra se sitúa ahora en 19% y ha aumentado un 15% solo en el último año.
  • Sin embargo, todavía existe una gran parte del planeta sin cartografiar, algo fundamental para la ordenación y conservación de la pesca pero también para mejorar los modelos que predicen el cambio climático.

En 2017, se lanzó el Proyecto del Fondo Marino 2030 de la Fundación Nippon-GEBCO.

Entonces, solo 6% de los fondos oceánicos mundiales habían sido inspeccionados según lo que se podría denominar como estándares modernos.

La iniciativa pretende reunir todos los datos batimétricos disponibles para realizar el mapa definitivo del fondo marino mundial en 2030. Este estará a disposición de todo el mundo.

Y, gracias al Proyecto del Fondo Marino 2030, actualmente una quinta parte de esta tarea ya ha sido completada.

De hecho, según BBC News, esa cifra alcanza ahora 19% y ha aumentado un 15% solo en el último año.

Sin embargo, mientras que en 2019 se incluyeron unos 4.5 millones de kilómetros cuadrados de nuevos datos batimétricos en la red del GEBCO —que representa un área equivalente a casi el doble de la de Australia—, todavía existe una gran parte del planeta sin cartografiar.

«Hoy nos encontramos en el nivel de 19%. Eso significa que tenemos otro 81% de los océanos por estudiar, por cartografiar. Es un área del doble del tamaño de Marte que tenemos que capturar en la próxima década», dijo el director del proyecto Jamie McMichael-Phillips a BBC News.

A pesar de que hay muchas áreas donde todavía no hay mediciones directas de la forma del fondo marino, los satélites han reunido ciertos datos.

No obstante, las cartografías existentes del fondo marino carecen de una buena resolución —indispensable por varias razones, según BBC News—.

La necesidad de conseguir un mapa definitivo del suelo oceánico mundial en 2030

Reunir datos batimétricos para mapear el suelo oceánico mundial en 2030 es esencial para la navegación y para el tendido de cables y tuberías submarinos; también es importante para la ordenación y conservación de la pesca.

Y es que es alrededor de las montañas submarinas en donde la vida silvestre tiende a aglomerarse.

Además, el fondo marino influye en el comportamiento de las corrientes oceánicas y, como consecuencia, en la mezcla vertical del agua. Por ello, esta información es fundamental para mejorar los modelos que predicen el cambio climático.

De hecho, recientemente se dio a conocer que las emisiones de carbono están acidificando el océano tan rápidamente que el fondo marino se está desintegrando.

La inexistencia de una cartografía que cumpla con ciertos estándares de calidad está retrasando investigaciones que podrían ayudar a conservar el fondo marino mundial y revertir ciertos efectos del cambio climático.

Además, los océanos juegan un papel fundamental en el movimiento del calor alrededor del planeta.

Entonces, para conocer con precisión cómo subirá el nivel del mar en diferentes partes del mundo, hay que tener buenos mapas de los fondos marinos.

Inversión y tecnología, claves para completar la tarea

Si bien es cierto que muchos de los datos con los que cuenta la red del GEBCO existen desde hace muchos años, también se necesitarán nuevas adquisiciones. 

Pero, para conseguirlo, será fundamental contar con tecnología avanzada. 

Y, para ello, se requerirá un gran esfuerzo de crowdsourcing. Desde grandes y pequeñas naves que operan su equipo de ecosonido hasta barcos de pesca y yates, todos tienen un papel clave en la carrera por cartografiar los fondos oceánicos.

Además, la nueva tecnología será crucial y existen iniciativas que lo demuestran.

Por ejemplo, Ocean Infinity, una compañía anglo-estadounidense que realiza estudios del fondo marino y que actualmente está construyendo una flota de buques robóticos a través de una filial que llama Armada.

Según Dan Hook, director general de Ocean Infinity, los vehículos de bajo costo sin tripulación pueden cerrar algunas brechas en los lugares de difícil acceso.

AHORA LEE: El calor extremo ocasionado por el cambio climático podría confinar a millones de personas en el 2060

TAMBIÉN LEE: Cambio climático, sobrepoblación e industria son las causas de la escasez ¿Estamos listos para una guerra de agua en 2030?

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagram Twitter