Ericka Treviño Calderón

Ericka Treviño Calderón

Nuestra Constitución establece que toda persona tiene derecho a gozar de un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar.

Por ello, en los últimos 3 años, México ha comenzado a tomar medidas respecto al uso del plástico, ya que anualmente se producen 300 millones de toneladas de residuos de este material.

Por lo tanto, los legisladores han creado disposiciones que prohíben su uso, lo disminuyen o establecen estímulos fiscales a las empresas que produzcan alternativas biodegradables.

Estas medidas conllevan, en primera instancia, a mejorar la calidad de vida; pero qué sucede cuando las alternativas que se ofrecen son más caras y difíciles de conseguir para el ciudadano promedio. ¿Acaso se deben de sacrificar otros derechos para restaurar el equilibrio ecológico?

¿Qué productos de plástico se prohíben en la Ciudad de México?

El primero de enero de 2021 entró en vigor la prohibición para la comercialización, distribución y entrega de productos de plástico de un solo uso, de acuerdo con en el artículo 25, fracción XI Bis, de la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México.

Entre ellos están: a) tenedores, cucharas y cuchillos, b) palitos mezcladores, c) popotes, d) globos, e) vasos, tapas y platos, f) aplicadores de tampones.

A nivel nacional no existe una legislación homologada para tratar el plástico de un solo uso. Aún así, más de 20 entidades regulan el uso de artículos de plástico, a través del fomento de bolsas biodegradables, el establecimiento de un impuesto o la inhibición de su uso.

¿Derecho al medio ambiente o derecho a una menstruación digna?

No cabe duda alguna que la regulación del plástico de un solo uso es necesaria para prevenir la contaminación, pero su implementación en la Ciudad de México está impidiendo el derecho a la salud, el bienestar y la equidad de género a miles de mujeres.

Se está viviendo una contradicción entre el derecho que se tiene a un medio ambiente sano, con el derecho a una menstruación digna.

La Ley de Residuos Sólidos que prohíbe los aplicadores de tampones ha generado una gran polémica, puesto que retiran del mercado los aplicadores de plástico, sin asegurar otras opciones accesibles para la mexicana promedio.

¿Cuál es el problema entre la prohibición y los tampones con aplicador de plástico?

Las mujeres no están en contra de una iniciativa que reduce la contaminación, más bien es contra la falta de opciones accesibles y económicas que las propias autoridades han fallado en ofrecer, así como la poca educación menstrual que existe en el país.

Hay una falta de recursos para contar con productos menstruales adecuados; al prohibir los tampones con aplicador de plástico están recortando las opciones de la población femenina.

A pesar de que existen otros países en el mundo como Francia o Alemania que también prohibieron los aplicadores de plástico, las mujeres en la Ciudad de México lo han tomado como una violación al derecho de toda mujer a tener una menstruación libre y sana.

¿La prohibición facilita o dificulta la gestión menstrual?

Aumentar la dificultad para acceder a productos de gestión menstrual, solamente impide que la sociedad adquiera una educación integral. El acceso de las opciones alternativas como la copa menstrual o aplicadores de tampones de cartón son:

1) Más costosos para la mujer promedio
2) Se tiene poca información y no hay asesoría al respecto
3) Existe una falta de infraestructura en los espacios de trabajo y en las escuelas
4) Son difíciles de acceder en tiendas de conveniencia.
5) La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) solamente ha aprobado 3 marcas de copas menstruales.

El Estado debe velar por la protección de los derechos de toda persona, sin importar su género o capacidad económica. Se ha logrado tomar una iniciativa para restaurar el equilibrio ecológico, pero a costa de los derechos de muchas mujeres, ya que los legisladores han tomado decisiones sin asegurar la perspectiva de género.

¿Qué sucederá con las mujeres que no tienen acceso a internet para ordenar una copa menstrual, las que no tienen la infraestructura higiénica necesaria para las alternativas propuestas, o las que simplemente dejaron de conseguir los productos sin saber el porqué?

La prohibición de plástico de un solo uso, no se debe de sentir como un ataque a la gestión menstrual de la mujer. Es momento que las autoridades se “pongan en los zapatos” de las mexicanas, y aseguren productos reutilizables y de fácil acceso a todas, de tal forma se puede respetar el derecho a un medioambiente sano y una menstruación libre.

Correo: erickalucia981020@gmail.com

menstruación
¿Dónde empiezan tus derechos sobre cómo gestionar tu menstruación? Imagen | Brenda Peralta

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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