- Rachael Watt es el "héroe animal in situ" de la propiedad hotelera de su familia, Acre, en Baja California Sur.
- Originalmente se mudó de su casa en Vancouver, Canadá, para ayudar con la apertura del hotel y para trabajar como gerente general en el lugar de la propiedad, pero desde entonces ha cambiado a un tipo diferente de función en el sitio: rescatadora de animales en AcreDogs .
- Rachael ha estado supervisando la adopción y el transporte de estos cachorros desde México en toda Norteamérica mientras está en cuarentena con su familia en Vancouver.
- En los últimos tres años, Rachael ha dado en adopción a 220 cachorros de varias razas, que han crecido para ser fuertes y saludables, y cuyas familias se han mantenido en contacto con ella a través de las redes sociales.
- Esta es la historia de su rescate de cachorros y cómo ha estado operando de forma remota durante la pandemia, según le dijo a la escritora independiente Molly O'Brien.
Soy de Vancouver, Canadá y Acre pertenece a mi familia. Originalmente me mudé a la propiedad en México para ayudar a abrir un hotel en la casa del árbol, que fue súper genial. Antes de eso, era dueña de un negocio de pasear perros en Vancouver llamado «Pooped».
Fui gerente del hotel durante el primer año que estuve allí, pero los animales continuaron siendo mi pasión.
Dentro de los primeros dos meses de mudarse, el amigo de un amigo tenía una camada de cachorros y estaba buscando a alguien para criarlos y cuidarlos. Le di asilo a los cachorros al mismo tiempo que administraba el hotel, y esencialmente terminé llevándolos a trabajar conmigo.
Muchos de los huéspedes del hotel jugaban con los cachorros e interactuaban con ellos, y en un par de semanas todos habían sido adoptados por los huéspedes del hotel. Eso es lo que me dio la idea de traer más cachorros; esto se convirtió en una característica de la propiedad. La gente venía al hotel solo para conseguir un cachorro.
Llega la pandemia y todo cambia para en le proceso de adopción de cachorros
Principalmente los cachorros se van a casas de visitantes de Canadá o Estados Unidos. Sin embargo, durante la pandemia del Covid-19, la mayoría de nuestros cachorros han ido a hogares locales, debido a las restricciones de viaje.
Eventualmente cambiamos no solo de ser dueños del hotel, sino también de ofrecer hermosas villas en el lugar. Comencé a administrar los bienes raíces, lo que me ha dado mucha más libertad y tiempo libre para expandir el programa de animales.
Mi primera opción es siempre dar en adopción el cachorro a alguien que esté en el sitio. Me encanta la idea de que alguien venga, conozca a su propio cachorro y tenga esa conexión; luego puedo enviarlo a casa con esa persona en su vuelo de regreso.
La adopción de cachorros en Acre atraviesan fronteras
También tengo muchas solicitudes de adopción a través de nuestros seguidores en redes sociales. Encuentro un huésped que esté dispuesto a transportar a ese cachorro con ellos para reunirse con el nuevo propietario.
Imprimo un anuncio y lo publico en la propiedad: «estamos buscando a alguien para llevar un cachorro a Chicago». Por lo general, uno de los huéspedes de nuestro hotel se ofrece como voluntario y puedo enviarlo a diferentes ciudades de Canadá y Estados Unidos. Importar perros a través de las fronteras no es un problema porque no hay una «venta» involucrada.
Es bastante simple, y puedo asegurarme de que las vacunas se realicen y que la documentación esté lista. Proporciono un transportista y todo.
Si uno de nuestros huéspedes en la propiedad se enamora de uno de nuestros cachorros rescatados, hay dos opciones para llevarlos a casa con los nuevos adoptantes.
Pueden volar a casa con el nuevo padre, si el cachorro tiene la edad adecuada y hay suficiente aviso para obtener los documentos en orden. O, una segunda opción es hacer que un cachorro lo lleve a su cachorro en una fecha posterior. Los acompañantes de mascotas son otros visitantes en el lugar que se ofrecen como voluntarios para llevar a los cachorros a casa con ellos cuando salen de la ciudad. Coordino dónde deben estar los cachorros y quién está disponible para acompañarlos a sus nuevos padres adoptivos.
Debido a que principalmente rescatamos a los cachorros, son lo suficientemente pequeños como para viajar en la cabina del avión debajo de su asiento. Nos aseguramos de que todos los registros de vacunación y documentos de viaje estén listos antes del vuelo. Cuando aterrizas en tu ciudad natal, pasas por un pequeño desvío aduanero donde se verifica el papeleo de tu mascota.
Me parece que debido a la profunda socialización que nuestros cachorros tienen en el sitio, volar y viajar rara vez es un problema. Nuestros cachorros tienen una variedad de visitantes que van y vienen cada día. Ya están acostumbrados a los sonidos, las personas y los vehículos, lo que facilita su gran día de viaje. Cada vez que viajo con uno de los cachorros, las personas asumen que han tenido sedantes, lo cual no es el caso, porque duermen todo el viaje.
Después de Acre, los cachorros rescatados tienen una nueva vida
Me encanta ver el crecimiento de estos animales. Me encanta ver a estos animales dejar de ser animales rotos y bebés, y verlos crecer y seguir cómo sus vidas cambian por completo y sus personalidades se transforman.
Ahora sigo a todos mis perros en las redes sociales para estar al tanto de dónde están en sus hogares, y recuerdo cada cachorro que he enviado. Verlos prosperar en Norteamérica, en increíbles casas, amando sus vidas, es una locura pensar de dónde vienen. Los encontré en circunstancias horribles, como en un montón de basura, aquí en Baja.
Lo más difícil ha sido tener que regresar a Canadá para ponerme en cuarentena con mi familia, pero sin los animales. Sabía que las restricciones de viaje afectarían enormemente mi trabajo en Cabo, y decidí aprovecharlo como una oportunidad para pasar tiempo con mis seres queridos en Canadá.
Todavía ha sido muy difícil, porque no hay diferencia en la cantidad de animales que necesitan ayuda. No hay tráfico peatonal en nuestra propiedad, lo que significa que no hay donaciones, ni adopciones, todo se detiene.
Manejo todo desde Canadá, y he tenido la suerte de formar un equipo realmente sólido que incluye dos empleados de tiempo completo que pueden supervisar todo.
Lo retos de viajar en tiempos de Covid-19
En cuanto a las adopciones de cachorros, eso ha sido más complicado. Por lo general, organizo todo; sin embargo, en este momento hay mucha coordinación con la gente y solo estoy tratando de publicar en línea para asegurarme de poder organizar todo desde el extranjero.
Recientemente tuvimos dos cachorros que iban desde Cabo a Estados Unidos y hasta Vancouver; esto era complicado porque había tantas paradas COVID. Eventualmente llegaron a Vancouver, pero todo tomó más de dos días de viaje, con una comunicación intensa por teléfono y mensajes en línea. Todo fue complicado, pero lo hicimos funcionar.
Somos muy afortunados en situaciones como esta, ya que tenemos un gran seguimiento en redes sociales de personas amables que están dispuestas a dar un paso adelante y ayudar como puedan.
Cambiando el paradigma de los perros rescatados
El mayor desafío que he enfrentado a lo largo de esta experiencia es la educación. Lo más frustrante para mí es cuando la gente ya tiene una idea de lo que es un «perro rescatado», y puede estar muy lejos de la realidad.
Tengo cachorros aquí que han sobrevivido a virus, gusanos, giardiasis, pero crecieron para convertirse en perros increíbles y saludables, que son inteligentes por su fuerte genética.
Los perros de rescate no están «enfermos» ni son «problemáticos». La educación en torno a este tema es importante, así como comprender por qué es esencial adoptar y no «comprar».
Ha sido realmente genial ver lo que pueden hacer y lo que pueden superar. Toco madera, no he tenido problemas de salud con ninguno de mis cachorros desde que los envié en los últimos tres años. Con 220 cachorros, eso es algo asombroso que decir.
La mayor lección que he aprendido a lo largo de esta experiencia es cómo ser autodidacta, lo que ha sido una gran curva de aprendizaje. He recibido comentarios sorprendentes de mis propietarios; hemos llegado al punto en el que, incluso, ha habido una lista de espera para las adopciones.
Irónicamente, ha habido un gran aumento en las solicitudes de adopción desde que comenzó esta pandemia, pero con pocos visitantes a la propiedad, no he tenido opciones para escoltas de vuelo. Me di cuenta de que solo sería capaz de dar en adopción a cachorros a aquellas personas que estuvieran dispuestos a recogerlos de la propiedad.
Es un gran cumplido para mí cuando me encuentro con alguien que dice: «Conocí a uno de tus perros paseando por la calle, y me encantó tanto, que ahora voy contigo por uno». Estos dueños de cachorros todavía incluyen a Acre en sus vidas, eso es lo mucho que significamos para ellos.
Muchos de los propietarios de villas que adoptaron cachorros Acre los llevarán de vacaciones a esta propiedad que admite perros; así que puedo verlos nuevamente y cuidarlos mientras sus dueños se relajan y disfrutan de México: es un verdadero «paraíso para perros».
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