• Shanna Swan es una epidemióloga que descubrió que los productos químicos están alterando nuestras capacidades reproductivas.
  • En su libro "Count Down", Swan ofrece consejos para evitar los productos químicos en el polvo, los adhesivos y los plásticos.
  • Ella sugiere comprar productos orgánicos, usar menos plástico y hacer sus propios productos de limpieza.

La epidemióloga Shanna Swan ha pasado dos décadas investigando cómo nuestros estilos de vida y nuestro entorno interfieren con nuestras hormonas, capacidades reproductivas y hasta el conteo de espermatozoides.

En su nuevo libro, Swan utiliza su investigación para explicar cómo los productos químicos invisibles en el polvo, los adhesivos y los plásticos están relacionados con la caída del recuento de espermatozoides, penes más pequeños y una capacidad reproductiva disminuida en general en adultos, niños y bebés por nacer.

Esto se debe a que estos productos químicos alteran la forma en que se produce la hormona endocrina en el cuerpo. 

A su vez, esa interrupción puede contribuir a la obesidad, un coeficiente intelectual más bajo y un nacimiento prematuro. 

Como descubrió Swan, también puede disminuir la producción de testosterona, el conteo de espermatozoides, la fertilidad y contribuir a un tamaño más pequeño del pene.

Estos disruptores endocrinos pueden afectar a los bebés a medida que crecen en el útero, si la persona que los lleva ha estado expuesta a sustancias químicas, según el trabajo de Swan y otros investigadores.

También se pueden transmitir a los bebés en la leche materna, dijo Swan.

Para tener la mejor oportunidad de detener los efectos perjudiciales de la fertilidad de los productos químicos y los plásticos, Swan sugirió limitar su exposición a estas toxinas en su vida diaria.

Evitar los productos químicos en el mundo moderno

Algunas empresas ya se han comprometido a eliminar los ftalatos y bispenoles de sus productos. Annie, por ejemplo, dijo que sacarán los ftalatos de sus macarrones con queso en caja, un alimento que se sabe que contiene la sustancia química. 

Amazon, Whole Foods y Costco también han jurado hacer esto con sus alimentos .

Según Swan, comprar productos orgánicos y carne sin antibióticos, usar menos plástico en su cocina, quitar el polvo y hacer sus propios productos de limpieza para que tengan menos químicos dañinos.

Comer en casa con más frecuencia que en un restaurante también puede reducir la exposición a sustancias químicas, según Swan. 

Esto se debe a que los paquetes de alimentos y los guantes que los trabajadores usan para manipular sus alimentos contienen ftalatos que se transfieren a los alimentos y luego a su cuerpo.

Aún así, la FDA aún tiene que prohibir o restringir los ftalatos en las plantas de alimentos y cosméticos, lo que significa que los consumidores deben resolverlo por sí mismos.

Swan espera que se comience a tomar la exposición más en serio y trabajen para limitar o prohibir estas sustancias.

«Lo que realmente necesitamos es que la industria química adopte su propia versión del juramento hipocrático: ‘primero, no hagas daño'», escribe Swan.

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