- La productividad estadounidense se ha desplomado en los últimos trimestres.
- Aunque la economía se siente bastante bien en este momento, tal declive ha sido un indicador principal de recesiones pasadas.
- Se espera ampliamente que la IA aumente la productividad, pero su impacto aún no se siente.
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A pesar de todo lo que se habla sobre una recesión, no se siente como si Estados Unidos estuviera en una. Los estadounidenses todavía parecen dispuestos a gastar dinero con despreocupación.
Los bares y restaurantes están repletos en todo el país. Las aerolíneas se están preparando para un tráfico récord. La gente está gastando miles de dólares para ver a Taylor Swift.
Sin mencionar un mercado laboral al rojo vivo, que sigue desafiando las expectativas de los economistas a medida que se crean y cubren nuevos puestos. Hay tantos trabajos volando que la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos tuvo que revisar al alza sus estadísticas en los últimos dos meses.
La productividad es realmente lo que mide si nos aproximamos a una recesión
Pero hay fuerzas negativas que están haciendo caer la economía, y una de las principales es difícil de sentir en tiempo real. Esa sería la productividad, que mide la eficiencia del trabajo realizado por una empresa y sus empleados comparando la producción con las horas trabajadas.
A medida que las empresas siguen contratando en un mercado dinámico, no obtienen tanto de sus trabajadores en general. Y eso está alimentando una desaceleración económica sigilosa.
La productividad laboral ha caído durante cinco trimestres consecutivos año tras año, la racha más larga registrada.
La productividad es importante para la economía porque es el insumo principal para el nivel de vida de la población
Y la productividad va mucho más allá de hacer que la gente trabaje más duro, también significa usar la tecnología para mejorar los flujos de trabajo y la eficiencia general, y capacitar a los empleados existentes para aprovechar al máximo estas herramientas.
¿Por qué ha bajado en los últimos años? Expertos como el exsecretario del Tesoro, Larry Summers, lo atribuyen a empleados menos inspirados a continuar con su vida laboral y que son más propensos a participar en las oleadas de renuncias.
«Hay una fuerza laboral altamente empoderada que se comprometió con una cierta cantidad de renuncias silenciosas», dijo Summers al Washington Post en octubre de 2022.
Señaló que eso está dando como resultado una «cierta cantidad de ausentismo dentro y fuera del trabajo» que probablemente conduce a una menor productividad.
El trabajo remoto también esta complicando la productividad
Luego está el trabajo remoto. Si bien la capacidad de trabajar desde casa a menudo solo se aplica a ciertos profesionales, los titanes tecnológicos como Mark Zuckerberg y Marc Benioff han sugerido que el aumento del trabajo remoto está afectando negativamente la productividad.
Otro culpable podría ser la práctica del «acaparamiento de mano de obra», en la que los empleadores, que alguna vez estuvieron desesperados por obtener trabajadores durante la pandemia, los retienen a pesar de la caída de las ganancias.
Como informó Insider en marzo, los principales minoristas como Walmart, Target y Kroger están atrapados en una guerra de acaparamiento de mano de obra por los empleados por horas que ha aumentado los salarios.
El acaparamiento de mano de obra es especialmente problemático cuando ya está en curso una recesión económica precisamente porque esas condiciones fomentan un impacto negativo en la productividad, dijo BNP Paribas en una investigación de diciembre de 2022.
La productividad experimentó un breve aumento en el periodo posterior a covid-19 a medida que las personas estaban ansiosas por volver al trabajo llenaron los puestos vacantes y desquitaron las horas.
Pero a pesar de algunas esperanzas de que las ganancias de la era de la pandemia fueran permanentes, resultaron insostenibles, lo que llevó a la situación en la que nos encontramos hoy.
El impacto de la IA en los trabajadores
El contrapunto más obvio a la desaceleración de la productividad en curso es el aumento tórrido de las herramientas de inteligencia artificial.
Liderado por el fenómeno ChatGPT de OpenAI, ha habido un aumento repentino de interés e inversión en el espacio. Se inició una verdadera carrera armamentista entre la élite tecnológica de mega capitalización.
Un estudio reciente de Stanford y el MIT descubrió que los trabajadores de una empresa de software que recibieron herramientas de IA aumentaron 14% su productividad.
Esas ganancias se acercaron al 30% para los trabajadores menos experimentados.
Además, Goldman Sachs predijo recientemente que el impacto positivo de la IA en la productividad podría impulsar el crecimiento de las ganancias y, por extensión, el mercado de valores, más alto en los próximos 10 años.
La firma incluso llegó a decir que la productividad impulsada por la IA podría ayudar a mantener el S&P 500 en su trayectoria ascendente a largo plazo.
Sin embargo, este impacto positivo en la productividad aún no ha comenzado a aparecer en los datos. Mientras tanto, la caída de la productividad está haciendo sonar las alarmas de la economía.
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