• México es un mosaico biológico, cultural y geológico, cuya geografía en sí misma presenta grandes retos para la gestión del agua.
  • La conservación de los recursos hídricos es esencial para el desarrollo social y económico del país en todas sus regiones.
  • Para lograr la transformación en el país y alcanzar la seguridad hídrica es clave fortalecer la acción colectiva, dice Eduardo Vázquez, director de Agua Capital.
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México es un mosaico biológico, cultural y geológico, cuya geografía en sí misma presenta grandes retos para la gestión del agua. Un territorio cuya disparidad geográfica entre la disponibilidad de agua y la distribución de la población y sus actividades económicas, se ha visto aún más impactada ante el incremento poblacional, el desarrollo urbano desordenado, la falta de planeación y ordenamiento territorial; la ausencia de inversiones y la afectación de las áreas naturales y fuentes de agua, entre otros aspectos más, que contribuyen a la sobreexplotación del recurso, a deficiencias en su manejo, a su grave contaminación y a la generación de conflictos sociales por la falta de acceso al agua. 

En este contexto tan complejo, la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Red del Agua UNAM, el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de la UNESCO, y Agua Capital, el Fondo de Agua de la Ciudad de México, elaboramos el documento de análisis  “Perspectivas del Agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica”, enfocado a identificar los retos y soluciones ante la situación del agua que enfrentamos en nuestro país.

En un país de más de 120 millones de habitantes en donde 40% del agua que se entrega a las ciudades se pierde en fugas y en el que pese a que 96% de los habitantes tiene acceso a agua potable, solo 14% tiene acceso a agua las 24 horas del día, y en donde se estima que 6 millones de personas no reciben agua potable y 11 millones no tienen sistemas de saneamiento de agua, son algunos de los datos que nos reflejan la complejidad del reto al que debemos prestar atención.

Esto nos deja claro que prácticamente ninguna zona de México queda libre de enfrentar algún tipo de riesgo en materia de agua, especialmente en el contexto del cambio climático que presenta sequías y tormentas prolongadas. Estas son parte de la realidad mundial y nacional que hacen necesario que México adopte una nueva estrategia de seguridad hídrica, que evite daños a la población y a los ecosistemas.

El manejo del agua en México es un problema complejo con numerosas variables; sin embargo, la conservación de los recursos hídricos es esencial para el desarrollo social y económico del país en todas sus regiones. De su aprovechamiento adecuado depende, en muchos sentidos, la seguridad alimentaria, la seguridad energética, el desarrollo social, el combate a la pobreza y el sentido de equidad, tan relevante para nuestro país. 

La inmediatez de la vida cotidiana hace que los ciudadanos enfoquen su atención en las crisis que están claras y presentes en su comunidad en el día a día; no obstante, necesitamos hablar más, legislar mejor e invertir de manera audaz con una visión de largo plazo para alcanzar una verdadera seguridad hídrica, impulsando soluciones innovadoras que estén a la altura de la compleja realidad del agua en México. 

En “Perspectivas del Agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica”, presentamos 5 orientaciones estratégicas para mitigar posibles retos del agua que se pueden presentar en el país durante los próximos años:

  1. Aumentar la disponibilidad y hacer más eficiente el uso del agua
  2. Mejorar el sistema de financiamiento de los sistemas de agua
  3. Fortalecer la gestión integrada para revertir la sobreexplotación y mitigar los riesgos
  4. Mejorar la gobernanza, pues existen 250,000 personas que trabajan en el sector, en diferentes niveles de gobiernos federal, estatales y municipales y hace falta una mejor coordinación.
  5. Mejorar las capacidades  de personal con un Sistema Nacional de Servicios Profesional de Carrera e impulsar la innovación. 

Para lograr la transformación en el país y alcanzar la seguridad hídrica es clave fortalecer la acción colectiva, sumando a todos los sectores, especialmente a los centros de investigación y conocimiento para asegurar incorporar la innovación tecnológica y la ciencia de forma que se habiliten soluciones a la medida de lo que requiere nuestro país. 

Recordemos que todo el trabajo que hagamos en el presente será la base para que en el futuro el agua no sea fuente de conflicto sino eje de bienestar para ésta y las futuras generaciones. Hagamos de la seguridad hídrica una prioridad real que se refleje en los presupuestos e inversiones de todos los sectores. 

* Eduardo Vázquez es director de Agua Capital, una plataforma de colaboración colectiva que busca contribuir a la seguridad hídrica en la Ciudad de México.

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