• La presencia de Elon Musk en las redes sociales ha creado preocupaciones de gobernanza para algunos administradores de fondos.
  • La propiedad de Tesla de bitcoin, que es volátil, es problemática, dijo David Coombs de Rathbones.
  • Los grandes fabricantes de automóviles están en la carrera por desarrollar vehículos eléctricos y es posible que Tesla no gane, agregó.

Elon Musk, el autoproclamado Technoking de Tesla, ha descartado el manual de gobierno corporativo para el deleite de sus muchos seguidores, pero para algunos administradores de fondos, esto hace que Tesla sea invencible.

El ascenso de Tesla al dominio del mercado de vehículos eléctricos ha sido nada menos que extraordinario, con ganancias en el precio de las acciones de más del 1,200% en los últimos cinco años.

A fines de 2020, su valor de mercado era mayor que el de los nueve siguientes fabricantes de automóviles más grandes del mundo juntos. 

Para inversores como Baillie Gifford, el gestor de activos con sede en Edimburgo, Escocia, que supervisa alrededor de 445,300 millones de dólares en fondos, Tesla es una de las joyas de su cartera.

Pero para otros, Tesla se ha vuelto menos atractivo, con el argumento de que el propio Musk representa un riesgo de gobernanza demasiado alto, dijo David Coombs, jefe de estrategia de activos múltiples en Rathbones, que administra fondos 3,170 millones de dólares.

Coombs dijo que no invierte en empresas donde hay «un gurú» o alguien que es tan importante que maneja el negocio «casi como una entidad personal».

Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.

Elon Musk podría ser un arma de doble filo

A mediados de marzo, Musk agregó el título de «Technoking» a su lista de puestos en Tesla, incluido el de CEO, en una presentación a la Comisión de Bolsa y Valores. 

En la misma presentación, nombró al director financiero de la empresa, Zach Kirkhorn, «Master of Coin», una aparente referencia a la serie de televisión «Game of Thrones».

Pero la presencia en línea de Musk ocasionalmente atrae la atención de los reguladores.

Un inversor de Tesla demandó a Musk y al directorio de Tesla a principios de marzo, diciendo que algunos de los comentarios de Musk en Twitter violaban un acuerdo con la SEC. 

La demanda citó un tweet de mayo de la cuenta verificada de Musk, que decía: «Las acciones de Tesla son demasiado altas». Las acciones de Tesla cayeron casi un 10% en las horas posteriores.

Musk envió un tweet el viernes que implicaba que Tesla pronto podría volverse más valiosa que Apple, la compañía más grande del mundo por capitalización de mercado, pero luego la eliminó rápidamente. 

El jueves, la Junta Nacional de Relaciones Laborales le pidió a Musk que eliminara un tweet sobre los esfuerzos sindicales de los empleados de Tesla.

El otro motivo de preocupación para Coombs es la inversión de la empresa en Bitcoin

Bitcoin es uno de los activos con mejor rendimiento del año pasado, con una ganancia de casi el 900%. 

Un catalizador de este año fue el anuncio de Tesla en febrero de que había comprado la criptomoneda por valor de 1,500 millones de dólares y la había agregado a su balance. Pero esto significa que si Bitcoin pierde valor, puede afectar las finanzas de Tesla.

Ahora también acepta bitcoins como pago por sus vehículos para clientes en los Estados Unidos. Musk incluso agregó «#bitcoin» a su biografía de Twitter, lo que, ese día, ayudó a aumentar el precio del token hasta en un 20%.

Para Coombs, esto respalda su pensamiento sobre el control de Musk sobre la empresa. Con «lo de Bitcoin, esta no es una empresa en la que pueda invertir», dijo.

Otro problema para Tesla es la creciente competencia de los fabricantes de automóviles tradicionales como Volkswagen, GM y Ford a medida que aumentan sus ofertas de vehículos eléctricos.

Una inversión tiene que «tener sentido desde una perspectiva comercial», dijo Coombs. Y para él, «Volkswagen vencerá a Tesla». 

«Simplemente no creo que el modelo de negocio tenga una visibilidad de 10 años para mí», agregó.

Mission T es el gran esfuerzo de Volkswagen para alcanzar a Tesla. Herbert Diess, CEO de Volkswagen, se ha comprometido a ofrecer un vehículo totalmente eléctrico para cada una de sus marcas, incluidas Audi, Bentley y Porsche, para 2025.

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