- Muchas personas se sienten pobres con su economía, pero esto tiene solución.
- Descubre cómo puedes salir de esta sensación y toma las riendas de tus finanzas personales.
Tener el suficiente dinero como para llevar unas finanzas estables y una vida cómoda es algo que preocupa a muchos.
Según el Banco Mundial, el Covid-19 incrementará la desigualdad en prácticamente todos los países del mundo al mismo tiempo, un hecho sin precedentes desde que existen registros, hace más de un siglo.
Los ricos serán más ricos y los pobres más pobres. El informe del Banco Mundial detalló que las 1,000 personas más ricas del mundo han recuperado toda la riqueza perdida con la pandemia.
Su fortuna aumentó en 3.23 billones de euros entre el 18 de marzo y el 31 de diciembre de 2020. En estos momentos, su riqueza combinada supera los 9.8 billones.
Mientras, la brecha de la desigualdad se incrementa en México. Al menos 45 millones de personas, equivalente a 36% de la población, son vulnerables de caer en pobreza durante la crisis económica, derivada de la contingencia por el Covid-19.
Por lo tanto, sentirse pobre, teniendo en cuenta esta referencia, es bastante común. La pérdida del patrimonio neto familiar promedio se aceleró en 2020. No resulta extraño que te puedas enmarcar dentro de este grupo.
Pero… ¿qué problemas tiene el sentirse pobre y que no alcance el dinero?
Cuando tienes este sentimiento habitualmente no estás bien contigo mismo, lo cual también tiene un impacto directo en tu vida financiera. A menudo, gastas dinero innecesariamente si no te encuentras bien, solo para obtener un “golpe” de moral temporal y de falsas finanzas estables.
De esto no hay duda. Sentirse pobre repercute en la mayoría de las áreas de tu vida y hace que sea mucho más difícil vivir una vida plena y feliz. Es una pena, especialmente porque se puede evitar.
No obstante, hay algunas falsas soluciones. Algunas personas podrían sugerir que el método para sortear este problema es simplemente ignorar la realidad y concentrarse en los aspectos más alegres de tu día a día. Esto no funcionará.
En cambio, hay un conjunto de diferentes conceptos financieros en los que sí tienes un cierto control.
¿Cómo avanzar hacia unas finanzas más estables?
Como suele ser habitual, la solución a casi cualquier problema es la acción. No puedes hacer nada sobre el pasado.
Tampoco se puede hacer nada sobre lo que ha ocurrido en los mercados durante los últimos años. Sin embargo, puedes tomar muchas medidas para contrarrestar el sentimiento de pobreza.
De hecho, si realizas los siguientes pasos, no solo te sentirás mejor, sino que estarás dando grandes avances hacia la construcción de tu patrimonio.
1. Mide cuánto gastas al mes
En primer lugar, si deseas dejar de sentirte pobre, tener dinero y con finanzas estables, no hay un camino más importante que hacer un seguimiento de tu situación económica. Debes utilizar un sistema de seguimiento diario para saber cuánto te cuesta vivir cada mes.
Esto te permitirá volver a controlar tu vida financiera. Sin aplicar esta estrategia, te sentirás (y posiblemente serás) pobre en los próximos años. No lo aceptes y ponte manos a la obra.
2. Por otra parte, es muy importante la planificación
Ahora que sabes lo que gastas cada mes, compáralo con tus ingresos mensuales.
¿Estás gastando más de lo que ingresas? Si es así, estás empleando demasiado dinero. No pongas excusas. Casi nunca hay una buena razón para gastar más de lo que percibes.
Si tus gastos están fuera de lugar, observa cada una de las cosas en las que gastaste tu capital durante los últimos 90 días. ¿Podrías vivir sin él? Si es así, empieza a hacerlo. ¿Necesitas comenzar una nueva carrera o un trabajo a tiempo parcial? Ponte en marcha desde ya. No hay tiempo que perder.
Incluso si ganas más de lo que gastas, ¿podrías gastar menos y ahorrar más? No hay mejor manera de sentirse y ser rico que ver crecer tus ahorros e inversiones. Saca tu lápiz más afilado y deshazte de cualquier gasto que sea discrecional. No pienses demasiado. Este es el momento de actuar.
3. Contrasta los resultados
Asimismo, ahora que has reorientado tu brújula en la dirección correcta, involucra a toda tu familia. Explica lo que has hecho y los motivos que te han llevado a ello. Después, contrasta los resultados.
Esta debería ser una conversación enriquecedora para todos los miembros de tu hogar.
Una vez que hayas seguido los tres pasos anteriores, date un respiro para celebrar tu éxito y para asegurarte de que todavía estás en la senda correcta.
Con el tiempo, tu entusiasmo disminuirá. Por eso, es fundamental hacer una revisión de tu plan cada tres o seis meses. Cuando lo haces, todos ganan.
Sentirse pobre es solo una enfermedad para quienes se niegan a actuar en la actualidad. Si decides darle la vuelta a la situación es posible que dentro de unos años tu situación haya cambiado por completo.
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