• El PIB de México se desplomó 8.5% en 2020, lo que confirmó la estimación inicial de Inegi.
  • En las minutas de política monetaria de Banxico, algunos miembros de la junta advierten debilidad en el consumo y la inversión.
  • Además, el semáforo rojo es un factor que aumenta la posibilidad de una caída del PIB en el tercer trimestre, advirtió un miembro.

El Producto Interno Bruto (PIB) de México se derrumbó 8.5% anual en 2020, confirmó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este desplome se anticipó en la estimación oportuna del propio instituto en enero. Pero algunos miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) ya están advirtiendo que el semáforo rojo, así como la debilidad en el consumo y la inversión, podrían afectar la perspectiva para 2021.

Un integrante de la junta señaló que «las expectativas de crecimiento para 2021 son relativamente bajas» al tomar en cuenta la debilidad en la demanda interna. Además, advirtió la posibilidad de una una caída del PIB en el primer trimestre del año por la implementación del semáforo rojo en varios estados.

Aunque no precisó el tamaño de la caída, indicó que «aun en un escenario optimista de crecimiento de 6% al cierre de 2021, el PIB se ubicaría 3% por debajo del nivel de 2019», de acuerdo con las minutas del último anuncio de política monetaria.

México tiene un problema interno: consumo e inversión

Algunas instituciones han mejorado su previsión de crecimiento para México en 2021. Sin embargo, integrantes de la Junta de Banxico dibujaron un escenario pesimista para el consumo y la inversión internos en comparación con el sector ligado a las exportaciones a Estados Unidos.

La mayoría de los integrantes de la junta del banco central coincidió con que la recuperación económica se dará de forma «moderada». Los estímulos fiscales en Estados Unidos aumentarán de forma considerable la demanda externa de productos mexicanos, de acuerdo con uno de los integrantes.

Pero otro integrante advirtió que la recuperación será «heterogénea»; es decir, desigual. Por un lado, los exportadores tendrán un fuerte repunte. Pero, por el otro, el consumo y la inversión se mantendrán «por debajo de los niveles previos a la pandemia» ante una menor demanda interna.

Este miembro señaló además que «el consumo e inversión públicos serán los componentes menos capaces para apoyar dicha recuperación en función de las restricciones fiscales que enfrentan». El gobierno mexicano ha implementado una política de austeridad y recaudó menos ingresos en algunos rubros el año pasado por la pandemia.

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