• Las deudas de Pemex son un riesgo para la estabilidad financiera de México a pesar de que el gobierno federal le inyectó más de 97,000 millones de pesos para mejorar su situación financiera en 2019.
  • Eso conlleva a que México arriesgue su propia calificación soberana por el peso financiero de la petrolera mexicana, advirtió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
  • A pesar de la inyección de capital por parte del gobierno federal, Pemex tuvo una pérdida neta de más de 44,000 millones de pesos en la primera mitad de 2020.

A pesar de que se detuvo la caída libre de la producción de Pemex y la empresa fue capitalizada con recursos públicos en 2019, la deuda de la petrolera mexicana es uno de los mayores riesgos financieros para el país, consideró el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).

Pemex es vulnerable a una nueva caída del precio del barril de petróleo, mientras que la lenta recuperación del entorno económico empeoran su perspectiva, advirtió este consejo en su informe de septiembre, integrado por las principales entidades regulatorias financieras de México.

El CESF está integrado por la Secretaría de Hacienda; el Banco de México (Banxico); la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF); la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y el Instituto Para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).

Y su reporte deja entrever que pese a los esfuerzos de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para fortalecer a la petrolera al intentar «mejorar su posición financiera, reducir su nivel de deuda y realizar un manejo de pasivos», Pemex es un riesgo para la estabilidad.

El informe recordó que la estabilización d la producción de petróleo «puede no ser suficiente para contrarrestar su bajo desempeño operativo y financiero», al citar a una agencia de calificación crediticia.

Por lo tanto existe un «riesgo para las finanzas públicas debido al deterioro del perfil financiero de Pemex», agregó el reporte.

Ese riesgo puede tener repercusiones en la calificación soberana de México —un indicador sobre la confianza que se tiene en la capacidad de pago de su deuda.

La nota de México está en riesgo por el entorno de bajo crecimiento económico, pero en particular «por el debilitamiento de la inversión y el riesgo que representan los pasivos contingentes de Pemex», reiteró el CESF.

Pemex aumentó su deuda en 2020

Para disminuir el riesgo financiero de Pemex, el gobierno federal capitalizó a la empresa con 97,131 millones de pesos en septiembre de 2019, lo que permitió la recompra y manejo de deuda, con el fin de mejorar su perfil financiero.

Sin embargo, a pesar de este rescate, Pemex reportó una pérdida neta de 44,337 millones de pesos, mientras que su endeudamiento aumentó en términos anuales 25% durante los primeros seis meses de 2020.

Asimismo, la producción de Pemex llegó a su punto más bajo en lo que va de este sexenio, mientras que el gobierno federal tiene la proyección de que en los próximos años la exportación de petróleo disminuya progresivamente.

Esto a pesar de que el gobierno federal quiere invertir más de 300,000 millones de pesos en Pemex para apuntalar su producción en 2021, lo que absorberá la mitad del gasto en infraestructura en el país.

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