- La F1 y varias empresas de criptomonedas han pactado diversos patrocinios para la actual temporada.
- La máxima categoría del automovilismo busca convertirse en un deporte cero emisiones para 2030.
- Sin embargo, aliarse con este tipo de empresas podría ser contradictorio para sus planes de sustentabilidad.
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Al igual que con otras ligas deportivas, este año las empresas de criptomonedas se han convertido en las patrocinadoras de moda de la Fórmula 1 (F1), la máxima categoría del automovilismo.
El número total de acuerdos entre estas compañías y empresas deportivas creció 1,100% entre 2019 y 2021, según el último informe de marketing deportivo mundial de Nielsen. Este también proyecta que las criptoempresas gastarán 5,000 millones de dólares (mdd) en patrocinios deportivos en 2026, 778% más que en 2021.
Mientras que las escuderías han firmado sus propios acuerdos de patrocinio con diferentes empresas tecnológicas de este tipo, Crypto.com hará historia y superará a su competencia este fin de semana durante el Gran Premio de Miami, al convertirse en la primera aplicación de intercambio de criptomonedas en ser el socio principal de una carrera de la F1.


El boom de las criptomonedas en el Campeonato Mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) recuerda el que hubo hace unas décadas con las tabacaleras, como British American Tobacco y Philip Morris, entre otras.
Estos patrocinios se complicaron cuando países sedes de carreras promulgaron leyes para restringir la publicidad del tabaco. Además, en 2007 la FIA prohibió la publicidad de estas empresas en máxima categoría.
Para “burlar” esta restricción, las tabacaleras encontraron otras alternativas para mantenerse en el deporte motor; entre ellas, patrocinar a los equipos a través de otras marcas que no estuvieran relacionadas con los cigarros.
Las empresas de cripto ven en el deporte un gran escaparate de exposición para llegar a nuevos usuarios; y al ser una tecnología novedosa y en tendencia, todas las ligas deportivas quieren aprovechar sus bolsillos.
No obstante, esto es contradictorio para la F1, que está buscando alternativas para ser sustentable y reducir su huella de carbono.
El boom de las criptomonedas en la F1
Antes de convertirse en el socio principal del GP de Miami, Crypto.com se convirtió en patrocinador de la F1 en junio de 2021, cuando llegó a un acuerdo por cinco años y valuado en más de 100 mdd informó CNBC. Esto incluye recibir espacios en la pista durante sus carreras, incluyendo las sprint race (su nuevo formato de clasificación), y ser su socio NFT.
En febrero, reafirmó su dominio en la máxima categoría llegando a un acuerdo de nueve años para que su marca se incorpore en el título del GP de Miami. Este trato también incluye que su logo aparezca en el podio, los trofeos de los ganadores y en todo el Autódromo Internacional de Miami.


La compañía con sede en Singapur también patrocina a la escudería Aston Martin, con la que la temporada pasada produjo los NFTs de los primeros momentos de su monoplaza en la pista.
El equipo británico no es el único que actualmente tiene acuerdos con empresas cripto. Para la temporada 2022, los patrocinios están de la siguiente manera:
- Mercedes: FTX
- Ferrari: Velas
- Red Bull: Tezos y Bybit
- McLaren: Tezos y OKX
- Alpine: Binance
- AlphaTauri: Fantom
- Alfa Romeo: Floki y Socios.com
- Aston Martin: Socios.com y Crypto.com
Asimismo, el trato más ambicioso lo consiguió Red Bull Racing, que la campaña pasada obtuvo el Campeonato Mundial de Pilotos junto a Max Verstappen.


En febrero, la escudería austriaca firmó un acuerdo de varios años con Bybit por 150 mdd. En ese momento, Reuters lo describió como “la mayor asociación anual de criptomonedas en el deporte internacional”.
Contar con marcas que están dispuestas a destinar millones de dólares en patrocinios es esencial para las escuderías, ya que al competir en un deporte motor tan costoso, no podrían mantenerse en la parrilla sin su apoyo económico.
El interés de las empresas cripto llega en el momento preciso, ya que esta temporada debutó una nueva era para la F1 con la llegada de un nuevo monoplaza y reglamentos técnicos, deportivos y financieros.
Hasta el momento, las únicas escuderías que no cuentan con patrocinios de criptomonedas son Williams, que ocupa el último lugar en el Campeonato Mundial; y Haas, que ha tenido acuerdos con marcas polémicas.
En 2019, se alió con la bebida energética Rich Energy, pero terminó por rescindir el contrato a mitad de temporada. Dos años más tarde, se unió a la empresa rusa Uralkali, que trajo consigo al piloto Nikita Mazepin. En marzo de este año, el equipo estadounidense rompió dicho patrocinio, y el contrato del atleta, tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Aliarse con empresas de criptomonedas resulta contradictorio para los esfuerzos de la F1 de convertirse en un deporte sustentable


La F1 estableció en 2019 una ambiciosa estrategia de sostenibilidad con dos objetivos primordiales: el primero es tener eventos totalmente sostenibles para 2025, y el segundo es lograr una huella de carbono neta cero para 2030.
Ese año, la F1 calculó que su huella de carbono fue de 256,551 toneladas de CO2 divididas de la siguiente manera: 45% logística, 27.7% viajes, 19.3% fábricas y oficinas y 7.3% operaciones en eventos, informó Motorsport.
Sus esfuerzos de sustentabilidad incluyen a su monoplaza 2022, que funciona con un combustible que contiene 5.75% de biocomponentes. El etanol es clave en este combustible y se fabrica de manera sostenible.
A finales de abril, la FIA también informó que la unidad de potencia de la F1 en 2026 incluirá un aumento de 50% en el despliegue de energía eléctrica. También utilizará un combustible 100% sostenible.
Sin embargo, estos cambios para alcanzar un deporte motor más sustentable podrían parecer incongruentes si se toman en cuenta los patrocinios con empresas con un alto impacto ambiental, como aquellas que promueven criptomonedas y otros criptoactivos.
Unas de las principales críticas que despiertan tecnologías del mundo de la Web3 como las criptomonedas y los NFTs —más allá de los crecientes vínculos a actividades ilícitas como el lavado de dinero o su uso por organizaciones criminales para el tráfico de personas y de drogas— es el impacto que representan para el medio ambiente.
La minería de criptomonedas —el proceso para denominar a los cálculos computacionales para acuñarlas o validar transacciones en el blockchain— consume mucha energía; especialmente si hablamos de Bitcoin y Ethereum, las dos criptomonedas líderes.
De acuerdo con el Índice de consumo de energía de Bitcoin de Digiconomist, se estima que tan solo la red Bitcoin es responsable de alrededor de 114 millones de toneladas de CO2 al año; esta cifra equivale a las emisiones generadas por la República Checa. También consume anualmente 204.50 Terawatts-hora (TWh) de energía eléctrica, lo que es comparable al consumo eléctrico de Tailandia.
Si hablamos sobre lo que significa una transacción única de Bitcoin, la huella de carbono es de 1,181.13 kg de CO2. Esta cifra es equivalente a la dejada por 2 millones 617,794 transacciones VISA o 196,855 horas de ver videos en Youtube.


Por su parte, el índice de Digiconomits también sostiene que la minería de Ethereum produce 58.98 millones de toneladas de CO2 al año, la misma cantidad que Libia; y consume 105.75 TWh de electricidad, lo mismo que Kazajistán.
Incluso criptomonedas más pequeñas, como Dogecoin —una de las favoritas de Elon Musk— tienen un impacto considerable. La red de esta criptomoneda meme consume 6.28 TWh de energía eléctrica al año, lo equivalente a lo consumido por El Salvador; mientras que su huella de carbono es de 3.5 millones de toneladas de CO2, comparable a la de la República Democrática del Congo.
Todas estas criptomonedas utilizan el mecanismo de prueba de trabajo (PoW), y la magnitud del impacto ambiental de éstas se encuentra vinculado a su valor de mercado. En general, cuanto más alto es el precio de estos activos, más rentable se vuelve la minería y mayor es el incentivo para que los mineros gasten más dinero en recursos como hardware y energía.
De las tres, la red Ethereum es la que tiene una mayor visibilidad sobre cómo adaptarse a un futuro más sustentable. De hecho, la red tiene planes de cambiar su algoritmo de PoW a uno de prueba de participación (PoS) de eficiencia energética llamado Casper.
Este cambio minimizaría el consumo de energía hasta en un 99% y se implementará gradualmente, de acuerdo con la hoja de ruta más reciente. Sin embargo, aún no se sabe exactamente cuándo sucederá y, por ahora, Ethereum todavía se ejecuta completamente en PoW.
Los jefes de las escuderías de la F1 apoyan las criptomonedas
Como respuesta, las escuderías han respaldado a estas compañías porque pueden impulsar mejores fuentes de energía renovable.


“Nos tomamos muy en serio el argumento de la sostenibilidad y, por supuesto, también nuestros socios; por lo que obviamente estamos buscando tecnologías que puedan mejorar eso”, dijo Christian Horner, director de Red Bull Racing, de acuerdo con Motorsport.
“Si podemos ayudar a lograrlo, es un sector nuevo y emocionante y es genial ver tanto interés y que la F1 sea tan atractiva”, agregó.
Por su parte, Toto Wolff, director de Mercedes, argumentó que hay que aceptar y comprender los cambios tecnológicos que se avecinan, en lugar de rechazarlos.
“No puedes cerrarte y oponerte a la tecnología moderna. Es un área que crecerá”, dijo, según Motorsport.


Laurent Rossi, CEO de Alpine, sugirió que es injusto criticar a las criptomonedas por su uso de energía. Esto debido a que hay otras industrias, como las redes sociales, que consumen la misma cantidad de energía diariamente, pero no reciben los mismos comentarios negativos.
“Nosotros aceptamos las criptomonedas. Es moneda, es un universo digital, va a ofrecer nuevas posibilidades. También tengo la opinión de que las criptomonedas pueden disminuir la importancia de las monedas reales, que también tienen efectos negativos en la sociedad”, dijo.
“Puedes verlo como vaso medio lleno o medio vacío. Personalmente, estoy totalmente a favor. Va en la dirección correcta y abre nuevas eras y muestra que la F1 es moderna y relevante para la audiencia, y no está estancada en el pasado”.


Franz Tost, jefe de Alfa Romeo, señaló que no todas las criptomonedas deben verse iguales, ya que algunas consumen menos energía que otras. Por lo tanto “hay que tener cuidado y no se puede decir que no es sostenible. Depende de cuál”, dijo, informó Motorsports. “Diferentes monedas tienen diferentes formas, y para nosotros es una parte importante del futuro. Por supuesto que apoyaremos esto”.
El consenso general de los principales actores de la F1 parece favorecer a la industria cripto, salvo por muy pocas excepciones.
A principios de mayo, el expiloto de F1 Lucas di Grassi comparó en un tuit a las empresas cripto como el “nuevo patrocinio de tabaco en la F1”, agregando que “90% de esas compañías fallarán y 10% dominarán el futuro”.
Actualmente, el piloto brasileño compite con ROKiT Venturi Racing en la Fórmula E, el Campeonato Mundial Eléctrico de la FIA que en 2020 se convirtió en el primer deporte en alcanzar una huella de carbono cero neto.
La Fórmula E se diferencia de otras categorías porque busca impulsar la movilidad eléctrica como una solución contra el cambio climático, mientras que todos sus eventos alrededor del mundo son sustentables.
No obstante, esto no ha evitado que sus equipos se relacionen con empresas de criptomonedas. La escudería en la que corre di Grassi firmó un acuerdo de patrocinio con Lukka en noviembre de 2021.
Por su parte, el token Avalance de Ava Labs, que hoy es la décima criptomoneda más valiosa por capitalización de mercado total, tiene un contrato de largo plazo con Andretti Autosport.
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