• Patricia Vázquez del Mercado es una de las voces que están poniendo el foco en el problema de la violencia familiar.
  • Educadora de profesión, su interés por las políticas públicas la llevó a convertirse en secretaria de Educación en Puebla.
  • Actualmente dirige una fundación para atender la violencia que experimentan niñas, niños y adolescentes al interior de sus hogares.
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta de Instagram? Síguenos.

Patricia Vázquez del Mercado comienza la entrevista con un mensaje contundente: En México se vive una “emergencia silenciosa” de violencia familiar, que afecta a millones de niñas, niños y adolescentes.

Ella es una de las voces que están poniendo el foco en este problema, y en la falta de una política pública de atención integral. Además, desde 2022, como directora de la organización civil Juconi, encabeza esfuerzos para romper el ciclo de la violencia contra menores de edad en Puebla. 

Aunque no existen datos claros sobre violencia familiar en el país, dado que es una problemática multifactorial, a nivel mundial se estima que uno de cada cuatro menores la vive diario, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas. Eso equivale a duplicar toda la población de México, Argentina, Perú y Colombia.

“La vida te va poniendo en los lugares donde tienes que estar” 

De niña, Patricia nunca se imaginó que trabajaría en la atención a la violencia familiar ni que se apasionaría por la educación en México. De hecho, cuenta que eligió dedicarse a la pedagogía tras vivir una crisis vocacional y abandonar la carrera de Relaciones Internacionales a escondidas de sus padres.

Estudiar la carrera “fue mi primer entendimiento de la importancia que tiene la educación en la vida de las personas”, relata en entrevista con Business Insider México. Posteriormente, se interesó por las políticas públicas educativas; esto le permitió conectar tanto con los docentes en el aula como con los tomadores de decisiones. 

Su primer trabajo formal fue en Enciclomedia, uno de los programas insignia de la administración del expresidente Vicente Fox Quezada que pretendía digitalizar las aulas. 

“Me metí mucho en la cultura del magisterio de México: qué es, cómo lo ven los maestros, qué les duele. Yo me comunicaba muy bien con ellos porque, aunque no era normalista, entendía la planeación didáctica”, cuenta Patricia. 

A partir de 2011 se incorporó a la Secretaría de Educación Pública de Puebla como directora de Innovación educativa y nuevas tecnologías. Al interior de la dependencia escaló en distintos cargos y peleó contra la “aristocracia educativa” —nombre que da al fenómeno en el que los docentes evitan las escuelas en zonas marginadas—. Además, vio de cerca los problemas sistémicos que afectan a las profesoras. 

“Me tocó vivir cosas que nos duelen mucho a las mujeres y que no pensamos que duelen (hasta que no las vemos). Por ejemplo, en la Secretaría no había lugares para lactar; también veías a muchas maestras que estaban en procesos de licencias de maternidad o de otras cosas sentadas en el piso con sus bebés mientras los abogados estaban sentados en sus sillas tratándolas mal”, dice. 

En 2015, Patricia fue nombrada secretaria de educación de Puebla y se apresuró a atender estos problemas para dignificar el trabajo del sector. Tres años después, fue nombrada consejera del hoy extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Llegó a Juconi por invitación en 2022. En su opinión, este cargo es una ventana “al otro lado del problema” de la violencia escolar. Además, asegura que “la vida te va poniendo en los lugares donde tienes que estar”, pues ahora tiene una visión más integral de lo que viven las infancias más vulnerables.

Un modelo de fortalezas para atender el problema de la violencia familiar

De acuerdo con la directora de Juconi “cuando entiendes que la educación y el aprendizaje no es un fenómeno aislado, sino que factores como la vida familiar y la pobreza, entre otros, tienen impacto, cambia la visión.”

“La violencia en la escuela era una locura, pero es el reflejo de lo que pasa en casa. Ahora tengo la suerte y el honor de trabajar del lado de la familia; entiendo por qué la escuela no es suficiente para atender el problema profundo, la emergencia silenciosa que es la violencia familiar”, dice. 

Esta es la razón por la que la organización que lidera ha centrado sus esfuerzos, desde hace más de tres décadas, en implementar un modelo de fortalezas para acompañar a las familias. Este se basa en la premisa de que, por disfuncional que sea una familia, hay un lazo que la mantiene unida. 

“Para atender este problema no puedes solo hablar con los niños y jóvenes; tienes que hablar con la familia y los cuidadores más cercanos”, explica. Además, enfatiza que sacar a las familias de los ciclos de violencia toma entre cuatro y cinco años de trabajo constante. 

El modelo de Juconi involucra un proceso de diagnóstico, atención y acompañamiento para las familias que, en muchas ocasiones, viven situaciones extremas y sus ingresos conjuntos son de apenas 2,700 pesos mensuales.

De acuerdo con cifras de la organización, su impacto se traduce en un retorno social de inversión de 4.11 pesos, por cada peso destinado. Esto se ve reflejado en mejoras educativas, sanitarias y en menor violencia en las familias. 

Crear políticas que pongan a las familias al centro, el pendiente de México

Para Patricia Vázquez del Mercado es claro que la violencia debe atenderse en conjunto. Por ello, lamenta que hasta el momento no se haya generado una política pública que ponga a las familias, de todo tipo, al centro. 

“Cuando hablamos de género y de una participación más activa de las mujeres en la economía del país, es necesario preguntarnos desde dónde estás colocando y cuál es el valor que le das a la familia, para ponerla al centro de la política pública”, dice.

Desde Juconi, ha trabajado con el gobierno de Guanajuato para generar estrategias que atiendan las necesidades de las familias de manera diferenciada. Además, ha acompañado iniciativas para la crianza positiva y para el derecho de las infancias a una vida libre de violencia. 

Sin embargo, asegura que el mal entendimiento de la violencia dificulta que las víctimas detecten que lo son. “La violencia es un fenómeno silencioso porque la gente no está acostumbrada y piensa que se trata solo de golpes o de matanzas; pero pueden ser violentos contigo desde la forma en la que te hablan o cómo te ven”.

Por ello, se enorgullece cuando nuevas familias llegan a la organización por recomendación, o cuando antiguos beneficiarios regresan para contarle que gracias a Juconi ya no replican los ciclos de violencia.

Aunque su tarea es titánica, Patricia sabe que cada día tiene la oportunidad de cambiar realidades y eso la impulsa a seguir adelante. 

Este texto pertenece al especial Sobre Nosotras, historias de mujeres que reflejan la vida de cientos de voces mexicanas.

AHORA LEE: Sobre Nosotras: Ching Shih, la pirata más poderosa de China

TAMBIÉN LEE: Nicté Chávez: la lucha por la inclusión laboral de las personas diversas

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitterTikTok y YouTube