• No siempre es aconsejable dejar el trabajo, ni siquiera durante la Gran Renuncia.
  • La jefa de recursos humanos de Microsoft, Kathleen Hogan, sabe que no todos los empleados se sienten realizados en el trabajo.
  • Hogan recomienda pensar en la misión de la empresa y tener una conversación sincera con tu jefe.
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Dejar un trabajo que no te da satisfacción no siempre es una opción, aún cuando la «Gran Renuncia» esté en pleno apogeo. Casi 4.4 millones de trabajadores renunciaron a su empleo en febrero de este año, superando por poco el récord de 4.5 millones establecido en noviembre de 2021.

No todos los trabajadores quieren correr los riesgos financieros de abandonar una fuente de ingresos estable, sin saber cuándo podrán conseguir otro empleo.

Por eso, es útil contar con herramientas para modificar tu rol actual para que sea (aunque sea un poco) más apetecible.

Paso 1: Piensa en cómo contribuyes a la misión de la empresa

Como directora de recursos humanos de Microsoft, Kathleen Hogan espera proporcionar a los más de 100,000 empleados un propósito. Lo piensa como la sensación de que estás ayudando a cumplir la misión de la empresa, o una razón convincente para salir de la cama por la mañana.

Pero Hogan sabe muy bien que no todos los empleados se sienten así todo el tiempo.

Para aquellos que se encuentran en esa situación, Hogan recomendó «alejar la mirada» para ver el «panorama más amplio».

Hogan aseguró que la gente a menudo se queda «atascada» centrándose en la tediosa reunión en la que se encuentra en ese momento. A ella también le pasa, dijo.

Pero «cuando te alejas y miras esta increíble oportunidad que tenemos [en Microsoft] y la gente con la que tienes que trabajar y el impacto que realmente estás teniendo» puedes sentirte agradecido y revitalizado, compartió.

El consejo de Hogan es aplicable, además de a Microsoft, a casi cualquier empresa de cualquier sector. Puede ser útil simplemente recordar qué hizo que te unieras a tu organización en primer lugar.

De hecho, cuando revises tu compromiso con esa misión, puedes descubrir que el origen de tu deseo de irte es algo más fácil de abordar.

Eso es lo que le ocurrió a Shannon Sullivan, vicepresidenta senior de talento y organización de Hulu. Se sentía frustrada en su puesto porque la consumían un montón de tediosos procesos administrativos, no porque le disgustara el trabajo en sí. Una vez que los solucionó empezó a sentirse más capacitada.

Paso 2: Mantén una conversación sincera con tu jefe sobre cómo te sientes

Es posible que des un paso atrás y sigas sintiéndote poco inspirado. En ese caso, dijo Hogan, podría ser momento de tener una discusión con tu jefe, mientras «haces tu propia búsqueda sobre lo que realmente te da alegría, lo que te da propósito».

Por muy intimidante que sea iniciar esa conversación, tu jefe puede ayudarte a hacer una diferencia, aunque sea simplemente cambiándote de función o de equipo. La movilidad interna —permitir que los empleados prueben diferentes puestos dentro de la organización— es una tendencia creciente, especialmente en las empresas tecnológicas, en gran medida porque ayuda a retener a los mejores talentos que de otro modo, podrían aceptar un trabajo en otra empresa.

La movilidad interna es, idealmente, un beneficio para todos. Si estás en un papel que te aporta alegría y propósito, dijo Hogan, rendirás al máximo, lo que, a su vez, beneficiará a la organización en general.

Considera que puedes necesitar un tipo diferente de jefe

Algunos de los principales empleadores, como Netflix y LinkedIn, dicen que animan a los empleados a hablar con franqueza con sus jefes cuando se entrevistan en otros lugares.

Hogan dijo que la capacidad de un empleado para tener esa conversación depende en gran medida de su relación con su gerente. Aun así, dijo, si crees que no puedes tener una conversación productiva con tu jefe sobre tu nivel de compromiso, entonces es posible que quieras buscar un jefe que esté abierto a estas discusiones honestas.

«No estoy siendo arrogante» y aconsejando a las personas que lo están pasando mal en el trabajo que abandonen inmediatamente el barco, añadió Hogan.

Pero su propia experiencia en la gestión de personal le ha enseñado que los directivos desempeñan un papel fundamental en la experiencia laboral de los empleados. Una encuesta publicada a principios de este año reveló que el 82% de los trabajadores de Estados Unidos dijo que potencialmente dejaría su trabajo por culpa de un mal jefe. La encuesta también demostró que la mayoría de los trabajadores no creen que sus jefes sean abiertos y honestos sobre los ascensos y los salarios, lo que repercute en su progreso profesional.

Hogan dijo que vale la pena al menos pensar en cómo se puede cambiar el trabajo para que sea más satisfactorio. «La vida es demasiado corta para estar en un trabajo que no te da satisfacción, un propósito, un profundo significado y alegría», señaló.

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