• Los puntos de referencia financieros, como cuánto debería haber ahorrado o invertido a cierta edad, o cuándo debería ser propietario de una casa, pueden resultar sofocantes.
  • Como alguien que ha estado "atrasado" en ciertos momentos de mi vida, he experimentado vergüenza y culpa debido a parámetros financieros arbitrarios.
  • Ahora, sin embargo, estoy enfocada en establecer mis propios puntos de referencia personalizados, como maximizar mis ahorros para el retiro y crear completamente mi fondo de emergencia, y me siento muy bien al respecto.

¿Existe una ruta única al éxito financiero? Cuando escuchamos los puntos de referencia de otros que lo han alcanzado pareciera que este es un juego de ganar o perder.

No deberías rentar a los 30.

Deberías hacer ahorrado o invertido el doble de tu salario a los 40.

Deberías jubilarte a los 65 años.

Para mí, los parámetros financieros funcionan de la misma manera que los juegos de mesa donde compras propiedades: si no tienes bienes raíces a tu nombre a cierta edad o el doble de tu salario anual invertido a los 40 años, ya estás «atrasado» en términos de éxito financiero. Solía jugarlos y siempre fue una gran perdedora.

Y es que si no avanzas de acuerdo a esos parámetros, parece que se pierde cualquier experiencia o progreso financiero realizado antes de ese punto. Cuándo me mido a través de esos parámetros financieros me doy cuenta de que estoy «atrasada», y mis primeros pensamientos son: ¿qué hice mal?, ¿cómo me pongo al día?

La vergüenza y la culpa no me ayudaron a solucionar mis problemas financieros

Como madre soltera y adolescente, ya me sentía muy atrasada en términos de la administración de mis finanzas, ganar y ahorrar más. Esas referencias financieras que me indicaban lo que se suponía que debía haber logrado entre los 25 y 30 años no ayudaron a mi nivel de confianza, y de hecho, me hicieron sentir más vergüenza y culpa en torno a mi situación financiera.

Si bien no me enorgullezco de mis fallas y excusas; lo cierto es que no puedo ignorar la disparidad de ingresos que mis padres enfrentaron cuando era niña y el tamaño de mi familia; además del lugar donde crecí y viví la mayor parte de mi vida, acceso a educación en finanzas personales y otros factores importantes que podrían afectar mi capacidad para alcanzar ciertos hitos financieros.

No soy la única que siente que los puntos de referencia financieros generalizados podrían causar más daño que bien, cuando se trata de alcanzar sus metas financieras.

«Creo que los puntos de referencia financieros son consejos genéricos y difícilmente tienen sentido para la mayoría de las personas», dijo Eric J. Nisall, contador y autor del blog Understand Finances. «Soy soltero, no tengo hijos y tengo 40 años con una hipoteca y un negocio. Compararme con alguien que está en el mismo rango de edad pero que tiene un trabajo a tiempo parcial, cónyuge e hijos mientras alquila no tiene sentido».

Mi situación personal es bastante diferente a la de Nisall, por lo que tiene sentido que no debamos seguir los mismos parámetros financieros.

Lo que estoy haciendo a cambio

Tengo poco menos de 30 años, pero no siento ningún deseo de mantenerme al día o incluso prestar atención a ciertos puntos de referencia financieros. Eso, en sí mismo, me alivia un montón de estrés.

Entiendo cómo algunas de estas reglas generales podrían basarse en números reales. Por ejemplo, realmente quiero jubilarme cómodamente a los 65 años o incluso antes. Pero en lugar de comparar mi camino con los puntos de referencia financieros, me he centrado en establecer metas más pequeñas, muy específicas y personalizadas que puedo abordar cada año.

Primero, quería pagar una gran parte de mi deuda no hipotecaria porque ha sido una barrera para invertir. Ahora que la mayor parte de mi deuda se ha ido, puedo concentrarme en invertir y financiar completamente mi fondo de emergencia.

Tampoco me castigo cuando no puedo alcanzar mis metas locas y audaces o me lleva más tiempo de lo esperado. Cuando los años son duros o abrumadores, me detengo y me doy un poco de gracia. Cuando el dinero fluye y puedo mantener los gastos bajos, hago todo lo posible por ahorrar tanto como pueda y avanzar hacia mis metas financieras a corto y largo plazo.

Estoy creando mis propios parámetros financieros

¿Me siento mal por comprar una casa antes de tener seis meses de gastos ahorrados?, ¿o me estoy castigando porque este es el primer año que puedo incrementar en mi ahorro para el retiro? Absolutamente no. Estoy creando mis propios puntos de referencia financieros personales y tratando de establecer mejores hábitos mientras trabajo con lo que tengo.

No quiero estar limitada por puntos de referencia financieros o avergonzada por no alcanzar algunos de ellos, así que me limito a vivir con un porcentaje de mis ingresos y a destinar el resto a mis metas. En última instancia, sé que mi esposo y yo podemos vivir cómodamente con alrededor de 40,000 dólares al año. Esto puede funcionar o no para otras personas. Pero para nosotros, sabemos que todo lo que se exceda podría destinarse a ahorrar, viajar, invertir, compras divertidas o cualquier otra cosa que queramos o necesitemos.

A medida que cambian los ingresos o nuestro costo de vida, puedo alterar mis porcentajes de ahorro y seguir subiendo el listón (o bajándolo) ya que ya no estoy atrapada en esa caja creada por los puntos de referencia financieros populares.

AHORA LEE: 3 personas nos cuentan cuál fue el peor error que cometieron con su aguinaldo para que no te pase a ti

TAMBIÉN LEE: El dinero no puede comprar la felicidad, pero la forma en que ajustamos 3 «palancas» financieras puede afectar drásticamente cómo nos sentimos

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedIn y Twitter