• Todos los indicadores del sector servicios reportan disminuciones anuales.
  • Esto apunta a que actividades económicas relacionadas al comercio no han podido normalizarse a un año de la pandemia.
  • Por consiguiente, el crédito al consumo también se ha desplomado con 13 meses consecutivos a la baja en términos anuales.

Ninguno de los indicadores del sector servicios ha logrado recuperarse a un año del Covid-19. Todos los componentes de servicios privados como el comercio registraron una disminución anual en marzo. Esto apunta a una lenta o nula recuperación de distintos componentes, lo que se relaciona con un desplome del crédito al consumo.

En primer término, los ingresos totales del sector servicios —que incluye a establecimientos comerciales, restaurantes y servicios como alojamiento, entre otros— registraron una caída anual de casi 6% en marzo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los ingresos del sector han sufrido altibajos desde que finalizó el confinamiento de abril y mayo de 2020.

Los ingresos también sufrieron un importante retroceso desde enero. Esto luego que varias entidades del país, entre ellas la Ciudad de México, impusieran el semáforo rojo por la creciente cantidad de contagios de Covid-19. Han tratado de repuntar mensualmente desde entonces.

Además de esta caída en los ingresos, el personal empleado en el sector servicios reportó una caída más pronunciada. En marzo, este indicador cayó 8% y su curva se ha mantenido plana desde la reapertura de la economía en junio después de la Jornada Nacional de Sana Distancia. Por lo que el sector no ha podido normalizar su actividad productiva.

En cuanto a las remuneraciones totales en los servicios, se registró una caída anual de 5% en marzo. Aunque este indicador ha subido constantemente después de los meses de confinamiento en 2020, no ha logrado remontar a los niveles previos a la pandemia.

La caída en los servicios se refleja en el desplome del crédito al consumo

Esta caída en el sector servicios que incluye a las empresas comerciales también ha propiciado un desplome en el crédito al consumo que en marzo reportó una disminución anual de más de 13%, de acuerdo con datos de BBVA Research. Dentro de este segmento, el crédito otorgado por medio de tarjetas de crédito cayó casi 16% en el mismo periodo, acumulando trece meses de caídas anuales y diez de doble dígito.

«Esto es consecuencia de la caída en el consumo por la restricción de la movilidad y la actividad económica durante varias etapas de la crisis sanitaria. Así como por el desempeño del empleo desde el inicio de la pandemia», señaló BBVA en su reporte.

«Aún con indicadores de actividad que apuntan a una recuperación del consumo, el ahorro acumulado, motivos precautorios y un rezago en la adquisición de crédito, podrían explicar la inercia en la recuperación del crédito al consumo», agregó el informe.

BBVA indicó que existe una mayor cautela entre los consumidores. Actualmente la piensan dos veces antes de adquirir bienes no esenciales lo que se ha traducido en una contracción de toda la cartera crédito.

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