- La OPEP+ es una alianza de naciones petroleras que incluye a países como México y pronostica una menor demanda en los próximos años.
- Esto podría afectar a países con altos costos de producción debido a la transición hacia energías limpias para combatir el cambio climático.
- Actualmente, Pemex solo aporta el 11% al presupuesto, y registra grandes pérdidas en el negocio de refinación además de elevados niveles de deuda.
El pacto para mitigar el cambio climático está acercando el pico de la demanda por petróleo, dijeron según funcionarios y exfuncionarios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Este «pico» representa el inicio del declive definitivo del hidrocarburo, del que su precio no podrá recuperarse, lo que daría más poder a los principales actores del grupo y a sus aliados, entre ellos México, pero dejaría en apuros a algunos de los productores más pequeños.
Los miembros de la OPEP+ se enfrentan a la amenaza de que Estados Unidos y China quieran eliminar las emisiones de carbono en favor de sus planes para usar más energías renovables.
El impacto en la demanda podría desencadenar una competencia por la cuota de mercado. Además supone el fin de la colaboración en la política de oferta. Funcionarios actuales y antiguos de la OPEP, además de otras personas cercanas al grupo, dicen que esperan que las rivalidades aumenten.
En 2020, México limitó su producción petrolera para ayudar a la recuperación del barril de crudo. Esto después de que los precios se desplomaran a terreno negativo por primera vez en su historia.
«La OPEP+ se enfrentará al gran reto de cómo hacer frente a la reducción de la demanda. Pero también a las crecientes presiones para bajar los precios debido al exceso de oferta», dijo a Reuters Chakib Khelil, ex ministro de Petróleo argelino y dos veces presidente de la OPEP.
México tiene el objetivo de levantar su producción a poco más de 1.8 millones de barriles diarios (mbd) en 2021. El gobierno federal ha puesto en marcha ambiciosos programas para «rescatar» a Pemex y recuperar su preponderancia —en detrimento de la inversión privada—. Tan solo en 2008, los ingresos petroleros representaban 44% del presupuesto federal.
En 2020 esta proporción se redujo a poco más de 11% en medio de la volatilidad del precio del petróleo, además del declive de la producción de Pemex y a reestructuraciones en la participación privada. De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Pemex sigue siendo un contribuyente neto al presupuesto; sin embargo, sus déficits y deuda se están volviendo una carga para el gobierno federal.
La demanda petrolera no se recupera en medio de discusiones para favorecer la energía limpia
Tras décadas diciendo que la demanda de petróleo aumentará, la OPEP reconoció el año pasado que se estabilizará, pero no antes de finales de la década de 2030. Desde la pandemia de Covid-19, los funcionarios dicen que el pico podría llegar antes.
«Podría producirse en los próximos 10 o 20 años, dada la tendencia actual del uso de energías renovables en la combinación energética de los principales países consumidores», dijo Khelil.
La OPEP, cuyos 13 miembros dependen de las ventas de petróleo como principal fuente de ingresos, celebró su sexagésimo aniversario en septiembre. Esto tras haber sobrevivido a crisis como la guerra entre Irán e Irak de 1980-1988 y desplomes de los precios del petróleo.
Desde 2017, la OPEP y sus aliados, entre ellos México, han trabajado juntos como OPEP+ para apuntalar el mercado limitando la producción.
Pero hay una baja perspectiva de demanda para los próximos años, lo que hace menos rentable a la industria
El propio escenario de la OPEP sobre cuándo alcanzará su pico de demanda se encuentra entre las previsiones más lejanas de empresas energéticas, productores y analistas.
Sin embargo, una fuente de la OPEP dijo que el impacto de la pandemia de coronavirus probablemente se traducirá en una previsión de demanda a largo plazo más baja cuando el grupo publique su Perspectiva Mundial del Petróleo 2021, prevista para finales de septiembre.
Otros funcionarios de la OPEP dijeron que, aunque se espera que la demanda alcance los niveles anteriores a la pandemia en 2022, se avecina una presión a la baja.
«Es posible que la OPEP modifique su previsión de largo plazo de la demanda de petróleo en su informe de 2021 debido a las cuestiones relacionadas con el cambio climático y a los avances tecnológicos en el desarrollo de las energías renovables y la mejora de la eficiencia», dijo un funcionario de un importante productor de la OPEP.
La demanda podría alcanzar su punto máximo dentro de una década. Pero tal vez más tarde, según Hasan Qabazard, jefe de investigación de la OPEP entre 2006 y 2013.
«El mix energético cambiará, habrá un pico de demanda de petróleo en algún momento de la década de 2030, cuando las exigencias para eliminar los motores de combustión empiecen a surtir efecto», dijo. «Este pico de demanda se estabilizará durante mucho, mucho tiempo», añadió,
La sede de la OPEP en Viena no hizo comentarios cuando Reuters le preguntó sobre sus previsiones.
Existe una mayor atención al cambio climático lo que afecta la perspectiva del petróleo
Lo que está alterando las perspectivas, según Khelil y algunos funcionarios actuales de la OPEP, es la mayor atención de los dos principales consumidores de petróleo del mundo al cambio climático.
En febrero, el presidente Joe Biden hizo que Estados Unidos volviera a participar en el acuerdo climático de París. Mientras que el presidente chino Xi Jinping se propuso en diciembre un mayor recorte de las emisiones de carbono para 2030.
Si el crecimiento de la demanda se reduce, los productores tendrán menos clientes. Los que tengan los costos de producción más bajos podrían ver más ventajas en una estrategia de reparto del mercado, lo que podría debilitar los precios y la alianza OPEP+.
Actualmente Pemex es el principal productor de hidrocarburos en México, pero al mismo tiempo ha registra cuantiosas pérdidas en el negocio de refinación que arrastra desde hace años, según la agencia Moody’s. Además, es la empresa petrolera con la deuda más elevada del mundo, lo que representa una presión adicional a las finanzas públicas del país.
«La demanda de petróleo puede alcanzar su punto máximo muy pronto, incluso a mediados de la década de 2020 o antes», dijo un alto funcionario de una importante compañía petrolera estatal de la OPEP, que no quiso ser mencionado.
«Los productores de bajo costo, como Arabia Saudita y el resto del Golfo, se esforzarían por aumentar su cuota de mercado. Las compañías petroleras internacionales más pequeñas y con mayores costos y los países sí que sufrirán», añadió.
Con información de Reuters.
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