Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

Uno de los objetivos principales de este espacio es hablarte sobre oportunidades de inversión y sus características, para que conozcas de qué se trata y por ti mismo tomes la decisión de si un instrumento es útil para ti. Ya he hablado sobre instrumentos tradicionales de renta fija y variable, cómo sugiero que los estructures de acuerdo a tus objetivos y qué debes tomar en cuenta antes de invertir en ellos.

Siguiendo en esta dinámica, me gustaría hablarte sobre un relativamente nuevo instrumento que está de moda ahora mismo y del que quizá hayas leído recientemente: el SPAC. Su nombre viene de las siglas ‘Special Purpose Acquisition Company’, o Empresa de Adquisición con Propósito Especial, en español, y en pocas palabras, se trata de un instrumento que te permite invertir con un empresario de renombre y su idea como si fuera una acción en la bolsa.

¿Conviene apostar a ellos? ¿Cuál es la diferencia entre un SPAC y simplemente invertir en bolsa? Veámoslo juntos.

Primero, un poco de historia

Aunque en México se trata de un instrumento relativamente nuevo —el primer SPAC emitido en la BMV salió en 2017—, su origen tiene ya casi 20 años. Se lanzaron por primera vez en 2003 en Estados Unidos, como una forma alternativa de levantar capital con ayuda de gente experimentada en una industria específica.

¿De qué se tratan? Básicamente, un SPAC lanza una OPI en la bolsa de valores para levantar fondos; pero mientras en una operación ordinaria una empresa común levanta capital para financiar sus operaciones y activos, un SPAC levanta capital para una empresa sin operaciones ni activos ni bienes.

El capital obtenido en la OPI servirá para comprar empresas o proyectos existentes, con los cuales se fusionará y con esto empezará a apreciarse y subir el valor de sus acciones. Podríamos decir que es una combinación entre una ronda de capital riesgo y una inversión en bolsa, donde el riesgo se ubica en un nivel medio-elevado.

Los participantes del SPAC son 4:

  1. El creador, quien generalmente es un experto de una industria específica y utilizará su conocimiento para seleccionar una empresa o proyecto valioso que convenga para el SPAC.
  2. El banco, es la institución que maneja la salida a bolsa del SPAC. Ellos cobran una comisión por sus servicios sobre el dinero del monto levantado.
  3. La empresa que es comprada o absorbida. Ellos tienen una operación ordinaria, pero al completarse su compra a través del SPAC, pasan a ser una empresa pública como cualquier otra empresa en la bolsa.
  4. Los inversionistas, quienes aportan el capital para la compra.

Los motivos para participar de esto

En este punto, quizá estés pensando: “suena muy parecido a una salida a bolsa normal, ¿por qué invertiría en algo así?”. El mayor atractivo que tienen los SPAC para el público inversionista es que cuentan con grandes nombres detrás de ellos. Como señalé, los creadores de estos instrumentos suelen ser expertos de una industria de nicho, que conocen muy bien su mercado, hacen buenas estimaciones y predicciones a futuro para adelantarse a las tendencias, y se relacionan bien para negociar con empresas e inversores con el objetivo de llegar a un buen acuerdo.

Por su parte, las empresas que acuerdan su venta a un SPAC, consideran que es un camino más sencillo para ellas de entrar en la bolsa, pues les ahorra diferentes procesos como la auditoría, además de que cuentan con expertos que con sus conocimientos y experiencia los pueden ayudar a crecer el negocio. Empresas internacionales como Airbnb o WeWork saldrán a la bolsa de Nueva York a través de un SPAC, entre otras razones, debido a que así protegen a la empresa de una intervención agresiva de los inversores.

¿Te conviene invertir en SPAC? Simón dice que…

De forma simple: no lo recomiendo. Ahora te explico por qué.

Como mencioné, aunque en Estados Unidos llevan casi 20 años de operación, en México siguen siendo algo relativamente nuevo. El mercado local no ha visto muchas salidas a bolsa de SPAC, y todavía estamos en un proceso de ver cómo se desarrollan aquí, si serán viables y qué rendimientos van a otorgar en el largo plazo. Si su evolución en los siguientes años es favorable, probablemente cambie de opinión sobre este punto.

En su país de origen están teniendo un boom increíble debido a que distintas celebridades, como Shaquille O’Neal, Jay-Z o Serena Williams, están involucrados en un SPAC y esto atrae a mucha gente. Y ésta es la segunda razón por la que no los recomiendo: se están convirtiendo en una moda que se está desviando de su concepto original, tener a un experto de una industria liderando una salida a bolsa. Por mucha fortuna que tengan estas celebridades, no son ni de cerca expertos en mercados e inversiones que puedan llevar a cabo esta operación de forma satisfactoria.

Por último, debo mencionarte que los SPAC salen por recursos varias veces. La primera ronda es para tener un capital inicial y comenzar a explorar opciones de empresas qué poder comprar; una vez que ya tienen una empresa objetivo, salen por recursos nuevamente para completar la compra, y así sucesivamente. Si deseas probar suerte con los SPAC, mi recomendación es entrar en la primera ronda de inversión, cuando el riesgo es mucho más bajo, casi nulo, debido a que el capital recaudado se invierte a su vez en fondos de inversión, lo que te da una ganancia mínima asegurada.

Al realizarse la compra de la empresa, el riesgo aumenta y hay muy poca certidumbre sobre su futuro. Por una parte, se genera un riesgo operativo una vez que requiere mayor vigilancia, y procesos que típicamente hacen más lenta la toma de decisiones y sus implementaciones.  Por otro lado, es muy común que se cargue con gastos adicionales e innecesarios que pueden perjudicar los resultados económicos por años en el futuro.  

Para cerrar esta participación, te reitero mi recomendación de no entrar a los SPAC, sobre todo si sólo te dejas llevar por el nombre de una celebridad que participa en ellos. En caso de que haya un gran inversionista o empresario que te dé confianza detrás de uno, lo recomendable es invertir entre un 5 y 10% máximo de tu capital. Por mi parte, esperaré un par de ciclos económicos más para ver su desarrollo y decidir si coloco parte de mi dinero en ellos, pues de momento la bolsa tradicional me parece más rentable.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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