Ana Peña

Ana Peña

Tech Talk

Desde que comencé a escribir estas columnas, varias personas, entre ellas mi abuela Marthita, me han pedido que escriba sobre qué es la nube o qué es cloud, como prefieras llamarla. Así que, me comuniqué con mi mejor amigo para discutir algunas ideas y aquí estoy, finalmente, cediendo ante la presión social. Comencemos con nuestro ABC de la nube.

No Patricio, la nube no está en el cielo…

Tú ya usas la nube. Cada que haces una búsqueda en Google y el texto se va autocompletando, ahí estás echando mano de la nube. Cuando Waze va analizando en tiempo real el camino hacia el destino que seleccionaste y te traza la mejor ruta considerando tus preferencias, ahí está la nube detrás. Cuando Word te hace correcciones y te ayuda a redactar de una mejor manera, ¡esa es la nube! Cuando abres Netflix y, con base en lo que has visto, hay una lista de recomendaciones y una calificación de qué tan compatible es una serie o película contigo, también es la nube. Por cierto, varios tenemos la duda de quién se la pasa viendo “Betty la Fea” que no deja de estar en el top 10 de México desde que Netflix llegó…

Si bien la nube empezó siendo un servicio para almacenar y acceder de forma rápida a datos en internet, hoy nos ayuda con mucho más: predictibilidad de textos, análisis en tiempo real, procesamiento para inteligencia artificial y de datos con Internet of Things (IOT).

Seguramente has escuchado expresiones como “súbelo a la nube” o “ese servicio es de cloud computing”. Pero te preguntarás ¿qué es el cloud? En palabras simples, es un servicio de cómputo que nos permite almacenar y acceder a datos y programas a través de internet en vez de que estén almacenados en un espacio físico; por ejemplo, el disco duro de una computadora o de un smartphone.

Y no, no es una nube literalmente, su nombre surgió como una metáfora que representa la gigantesca infraestructura de internet (servidores, cables, conexiones, routers, etc.). Te dejo una imagen para mayor referencia:

la nube
Cortesía: Ana Peña

El siguiente punto fundamental es entender cómo funciona, para ello, enfoquémonos en el disco duro. Cuando almacenas documentos, presentaciones, fotos, etc. (es decir, datos) en tu computadora lo haces desde la memoria del disco duro, o sea que utilizas el almacenamiento local que está físicamente cerca de ti. La nube permite transportar datos que “suben” a través del internet.

Explicado de forma muy sencilla, internet es un elevador y a mayor ancho de banda, mayor cantidad de datos puedes ir subiendo y se almacenan en el cómputo de la nube. El poder de procesar información es el punto clave de la nube.

Gracias a la nube podemos, por ejemplo, trabajar desde casa y tener acceso a nuestros documentos sin tener que ocupar la memoria del celular o de la computadora. El único requisito para acceder es una conexión a internet y una cuenta de usuario. ¿Te ha pasado que cambias de celular y mágicamente todo ya está en el nuevo? Fue la nube.

La nube ya es una necesidad para las empresas y negocios actuales. Entre sus virtudes está su elasticidad; esto quiere decir que es ajustable a las necesidades de cada uno, además de que es fácil de usar y de administrar.

Existen distintos tipos de nube…

Si te interesa utilizar la nube, pero no sabes que modalidad es la que le beneficia a tu negocio, aquí te explico cómo se diferencian sus modos de uso. Existen tres:

  • Pública — esto significa que varias empresas utilizan el mismo centro de datos. Este modo permite un ahorro de costos debido a que es compartido, por ejemplo, Google Docs.
  • Privada — donde no se comparte el centro de datos. Conlleva un mayor costo. Sin embargo, esta modalidad provee un mayor control de datos. En general este uso se reserva a ocasiones donde la seguridad es crítica, por ejemplo, un banco.
  • Híbrida — que lógicamente es una combinación de los dos usos anteriores.

La nube privada es completamente manejada por el cliente. La infraestructura como servicio, es aquella que provee el hardware y el usuario sólo debe preocuparse por el sistema operativo y las aplicaciones. La plataforma como servicio, te permite preocuparte únicamente por los datos y lo que realizas en la aplicación; y finalmente, en el software como servicio, no tienes que preocuparte por nada, únicamente de pagar tu subscripción y disfrutar el servicio.

La nube privada sería como hacer una comida casera desde cero, o sea incluso hacer tu propia pasta con harina y huevo.

En el caso de la nube híbrida, podría dividirse en dos, la infraestructura como servicio y la plataforma como servicio. En el primer caso, sigues preparando comida casera pero esta vez cuentas con algunas latas de vegetales. O sea, todavía tienes que cocinar, pero no tienes que hacerlo todo.

Y la plataforma como servicio, es como si pidieras delivery. Igual tienes que poner la mesa y servir bebidas, pero ya no tienes que cocinar ni lavar.

Finalmente, en la modalidad as-a- service es como ir a un restaurante, no tienes que hacer nada, sólo sentarte y preocuparte por lo que vas a pedir… y pagarlo, obvio. Esta última te permite enfocarte en el núcleo de tu negocio y despreocuparte por la tecnología, dejándola en manos de expertos.

Hoy, 81% de las empresas a nivel mundial tienen al menos una aplicación en la nube. Muchas empresas y servicios como los conocemos no podrían existir sin ella, por ejemplo, Netflix, Amazon, Uber o TikTok, entre otros.

¿Algún inconveniente?

La principal crítica que se le hace a los servicios en la nube es que los usuarios no poseen físicamente los datos almacenados en los servidores.

Otra cuestión que surge a menudo es sobre la seguridad de nuestros datos. Podemos creer que la nube es el perfecto objetivo para los hackers, pero ¿es mejor almacenar los datos en la nube que cuando se encuentran en el sistema de almacenamiento tradicional? La respuesta es que sí. Mantener nuestra información en un sistema físico de almacenamiento no implica una mayor seguridad. De hecho, el sistema tradicional es el objetivo favorito por los hackers. El tema de hoy en tecnología es la ciberseguridad.

La capacidad para mover, almacenar y procesar datos en las cargas de trabajo más exigentes es gracias a la nube. Así que cuando tu abuelita te pregunte que qué es la nube, contéstale que, la computación en la nube es la posibilidad de utilizar aplicaciones, servicios de computación y guardar tu información en internet.

Nube Cloud Tecnología Tech Talk  Ana Peña Opinión | Business Insider México
Imagen | Diego Ventura

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedIn y Twitter.

Consulta a más columnistas en nuestra sección de Opinión