Eduardo Marín

Eduardo Marín

Plataforma Petrolera

La fatal combinación de una caída de alrededor de 30% de la demanda mundial de petróleo, con la saturación de la capacidad de almacenamiento de combustibles, ha provocado la actual crisis de precios de los crudos.

Muchos pequeños productores en Estados Unidos van a quebrar, sobre todo porque Arabia Saudita está ofreciendo grandes descuentos en el mercado estadounidense, región a donde Pemex envía 60% de su exportación.

Hay que recordar que con una producción de 13 millones de barriles diarios, gracias a los avances tecnológicos del fracking, Estados Unidos ya estaba exportando crudo y los saudíes estaban perdiendo mercados.

México requiere un debate amplio sobre la política energética

La situación obliga a un debate amplio sobre la necesidad de replantear la política energética de México.

La reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de abril implicaba una oportunidad para ajustar la producción de Pemex en espera de mejores tiempos.

El compromiso de reducción por dos meses de 100 mil barriles diarios representa apenas 6% de su producción total.

¿Qué debería hacer Pemex?

Lo más sensato sería diferir cuanto antes un volumen significativo de su producción, principalmente de campos marinos donde el costo de la extracción es más alto.

Lo que se plantea es un cambio de política pública: mantener una plataforma de producción menor, asegurando a largo plazo una explotación más redituable de nuestros recursos, en lugar de buscar incrementos cortoplacistas.

Las metas son superar los 2 millones de barriles diarios en 2021 y alcanzar 2.7 millones a fin del sexenio, que sería la producción más alta desde 2009.

Es decir, se aspira a un incremento de un millón de barriles al día en los próximos cinco años, lo que resulta difícil con la estrategia anunciada de abocarse únicamente a desarrollar yacimientos en aguas someras, cuencas terrestres en explotación y campos maduros.

Hay voluntad del gobierno por fortalecer a Pemex

La voluntad del actual gobierno por fortalecer a Petróleos Mexicanos debe traducirse en cambio de rumbo.

Lograr un aumento sustancial de la producción requiere reanudar los farmouts para la explotación en aguas profundas del Golfo de México, donde Pemex ya había registrado un notable éxito al perforar 34 pozos, de los que 16 tuvieron viabilidad comercial.

En la industria petrolera, la clave es la diversificación ordenada y planeada de las actividades de exploración.

El ligero aumento que ha habido en la producción se debe en buena medida a la sobreexplotación de campos someros de la Sonda de Campeche como Ku Maloob Zaap, con el riesgo de propiciar un aceleramiento de su declinación natural.

Un problema adicional es que ha crecido el volumen de agua y de naftas (líquidos del hidrocarburo que en el proceso de refinación se convierten en gasolinas) en el crudo.

Pemex aumentará el procesamiento de crudo en las refinerías

Una de las razones de la negativa de México ante la OPEP de reducir más su producción fue que Pemex enviará 400 mil barriles adicionales diarios de crudo al Sistema Nacional de Refinación.

Pero sin la reconfiguración adecuada de las refinerías, sólo se está produciendo 44% de gasolinas y diesel del total de productos petrolíferos elaborados, en tanto el combustóleo, de mínimo valor, representa casi 20% y entre más crudo se procese más se incrementará este porcentaje.

Estamos perdiendo la oportunidad futura de maximizar el valor de nuestro petróleo.

Es conveniente que en lugar de metas volumétricas de cuánto crudo se suministra a las refinerías para su procesamiento, Pemex tenga como objetivo la rentabilidad de las mismas, obteniendo más productos destilados de mayor valor en el mercado.

Cuál es el estado actual de las refinerías en México

Actualmente las refinerías pierden dinero y la producción de gasolinas continúa en descenso; en el primer trimestre del año fue 8% menor a la registrada en igual periodo de 2018 y la importación sigue representando 70% de las ventas totales por parte de Pemex.

Los precios del petróleo son impredecibles, pero una vez superada la contingencia, las economías volverán a crecer y con ello la demanda de petróleo.

Es factible que en tres años, los precios vuelvan a alcanzar los 80 dólares. Los beneficiados serán los países que logren aumentar su producción.

Preocupa que bajo el actual escenario, México podría salir perdiendo, quedándose con grandes recursos petroleros sin explotar.

Correo: eduardo.marin@eploc.mx

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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