Rosalinda Ballesteros

Rosalinda Ballesteros

La Ciencia de la Felicidad

Conocí a Ed Diener en 2014 mientras yo estudiaba la Maestría de Psicología Positiva Aplicada en la Universidad de Pennsylvania.

Para quienes no lo ubican, Diener fue un profesor e investigador de psicología estadounidense a quien apodaban Dr. Happiness o Dr. Felicidad. 

Era un tipo generoso con su conocimiento y siempre tenía tiempo de dar un consejo a un estudiante.

Falleció el 27 de abril pasado, pero dejó una enorme aportación a lo que hoy conocemos como la Ciencia de la Felicidad, la cual no existía antes de él y otros pioneros como Martin Seligman. 

El mundo ha perdido a una gran mente y, también, un gran corazón. Su deseo siempre fue compartir el conocimiento, por lo cual dedicó gran parte de su carrera a un proyecto para que los estudiantes universitarios de psicología pudieran tener acceso a libros de alta calidad de forma gratuita.

Las aportaciones del Dr. Happiness

Resumiría sus aportaciones al estudio contemporáneo de la felicidad en tres temas:

  1. La innovadora idea de que la felicidad es un proceso y no un lugar. Es decir, no es una meta a la cual hay que alcanzar y cuando lleguemos “lo logramos”. No, la felicidad –nos mostró Diener– es una forma de aproximarnos a nuestra propia vida con la actitud de enfrentar los retos y gozar lo que se presente. El proceso es continuo y no termina. En este sentido, desde la psicología hizo una aproximación a lo que ya Aristóteles en el Siglo IV A. de C. consideraba la forma más alta de felicidad: la eudaimonía. 
  2. El descubrimiento de que nuestra percepción de las cosas tiene mayor influencia en nuestro nivel de bienestar que las condiciones objetivas de nuestra vida. Es decir, el nivel de ingreso, una casa propia, tener una pareja sentimental, las condiciones más «objetivas» de la vida no determinan directamente lo bien o mal que nos sentimos. Nace así el concepto de “evaluación subjetiva de la vida”, esto quiere decir que lo yo pienso de mis condiciones impactan más en la percepción de mi realidad que la realidad misma. Uno de los argumentos más fuertes es que las condiciones de vida en el planeta continuamente mejoraron en los siguientes 50 años a la Segunda Guerra Mundial, como el nivel de ingresos, la calidad de la salud, acceso a bienes y educación, pero la percepción del estado de bienestar permaneció estable en el mismo periodo.
  3. La felicidad tiene un impacto positivo en la calidad de vida. En sus investigaciones Diener encontró que las personas felices viven más años, tienen una mayor capacidad cognitiva y mejor salud, correlaciones que se confirmaban en cada estudio. Esto es un hallazgo enorme pues nos indica que las políticas públicas deben interesarse en el bienestar de los miembros de sus comunidades para mejorar sus condiciones de vida en el largo plazo.

¿Cómo ser felices?

Ahora bien, ¿cómo nos impacta esto?: Ed Diener nos hace reflexionar que la felicidad es tener una vida placentera con una disposición y actitud positiva, y con metas valiosas, aunque nos cuesten trabajo. 

Algunas formas de lograr esto en lo individual son: 

  • Involucrarnos en proyectos interesantes que nos motiven y sintamos que aportamos nuestras habilidades. 
  • Contar con amigos, familiares y redes personales en donde nos notemos queridos y valorados.
  • Conectar espiritualmente con algo que percibamos como más grande que nosotros mismos. 

Te invito a incorporar estos aspectos del Dr. Happiness en tu vida.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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