• Carlos Fuentes falleció hace una década, pero sus obras aún prevalecen en los acervos literarios.
  • La ópera se basa en uno de los expresidentes de México más controvertidos de la historia.
  • Recuerda al autor de "La región más transparente" en su aniversario luctuoso.
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Dice el refrán «el que es perico, donde quiera es verde» y Carlos Fuentes, cuyo décimo aniversario luctuoso conmemoramos este domingo, cumplía con esta premisa: no solo era talentoso para escribir, sino en la ópera.

Fuentes, quien murió en 2012 a los 83 años, tuvo un gran peso en la literatura nacional e internacional; es considerado uno de los cuatro «Beatles» del realismo mágico, junto a Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

Detrás de las 22 novelas, cuentos, traducciones y guiones de cine (por ejemplo, el de «Los Caifanes», dirigida por Juan Ibáñez), el autor de «Cantar de ciegos» tenía una gran pasión por la música, misma que vemos reflejada en gran parte de su obra.

Al parecer este conocimiento y amor por las melodías llegó a Carlos Fuentes (tal vez hasta «tocado» por Euterpe) para escribir una ópera.

«Santa Anna» en la ópera

Para la primera ópera de Carlos Fuentes, decidió «rescatar» a uno de los personajes más controvertidos de la historia de México: Antonio López de Santa Anna.

Santa Anna, a quien se le conoce como el «villano» al supuestamente firmar el Tratado de Guadalupe Hidalgo (donde México cedió a Estados Unidos más de la mitad del territorio), ha sido señalado durante siglos por esta acción… y por hacerle un funeral a la pierna que le amputaron en 1838.

La vida y obra de aquel mandatario inspiraron a Fuentes. Esto ocurrió tras una conversación con Vargas Llosa sobre cuál era su dictador favorito.

De acuerdo con W Radio, la ópera muestra al expresidente «como un hombre apasionado, emprendedor, ambicioso de poder, que no dudó en ordenar la explotación de los recursos naturales de México para obtener financiamiento para su Ejército».

En ella también se habla de las inseguridades de Santa Anna tras perder su pierna y sustituirla con una pata de palo.

Aunque Carlos Fuentes es el autor de la ópera, la dirección de esta la encabezó Lorena Maza, mientras que José María Vitier se encargó de la música.

Santa Anna era Fernando de la Mora, quien cuenta con una amplia trayectoria tanto en México como a nivel mundial.

La obra se estrenó en noviembre de 2008 en el Teatro de la Ciudad «Esperanza Iris», de la capital del país.

Posteriormente, volvió a presentarse en el Teatro Diana, de Guadalajara, Jalisco, esto en el marco de la Feria Internacional del Libro de la entidad y por el cumpleaños 80 del escritor.

Eso no era todo

Si bien Carlos Fuentes solo escribió la ópera «Santa Anna», existe una pieza de este corte sobre una de sus obras más importantes: «Aura».

Esta fue creada por Mario Lavista, quien la presentó en el Auditorio «Silvestre Revueltas» del Conservatorio Nacional de Música en 2018.

La ópera «Aura» se expuso con motivo de los 90 años de Carlos Fuentes.

«La casa en la que transcurre toda la acción es agobiante, estrujante, debido a que es un lugar lleno de recuerdos y… fantasmas. Similar a las películas en blanco y negro de los años 40 y 50 del siglo pasado, en la ópera, las situaciones suceden en ‘slow motion’, como si el tiempo no existiera o como si estuviera en otra dimensión. El amor trasciende épocas y hace que el tiempo se bifurque», según la Secretaría de Cultura.

Con información de Coolture.

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